Los 70 de Charly García
Carlos Alberto García Moreno alcanza las siete décadas este sábado y hoy no se hace más que escuchar y repasar su obra. Say no more. Cuando hablamos de rock nacional, hablamos de Charly García, así de simple. Ya que García construyó disco a disco, banda a banda, tema a tema, las bases de ese género.
Carlos Alberto García Moreno alcanza las siete décadas este sábado y hoy no se hace más que escuchar y repasar su obra.
Say no more.
Cuando hablamos de rock nacional, hablamos de Charly García, así de simple. Ya que García construyó disco a disco, banda a banda, tema a tema, las bases de ese género musical que nos identificó como país durante décadas y sin el cual, hoy no seríamos los mismos.
Nacido un23 de octubre de 1951 en el barrio porteño de Caballito como el primogénito de Carmen Moreno y de Carlos Jaime García-Lange, desde pequeño mostró cualidades para la música y para 1964, se recibió de profesor de piano, teoría y solfeo con un alto promedio en el conservatorio Thibaud Piazzini.
Su etapa de músico clásico terminó con la irrupción de los Beatles, los Rolling Stones, la guitarra eléctrica y el pelo largo. Durante la secundaria conoció a Nito Mestre y formó Sui Generis, su primera banda.
Durante 1969 el rock nacional recién comenzaba con Los Gatos, Almendra, Manal y Vox Dei. El rol que tuvo el dúo de Garcia - Mestre con trabajos como «Vida» (1972), «Confesiones de Invierno» (1973) y sobre todo, «Pequeñas Anécdotas sobre las Instituciones» (1974) marcaron a toda una generación que creció con ellos y atravesaba etapas de inestabilidad y una violencia institucional que se encrudecería cada vez más.
Después de una efímera PorSuiGieco (fusión entre Raúl Porchetto, Sui Generis, León Gieco y María Rosa Yorio), nació en 1976 La Máquina de Hacer Pájaros, tal vez la agrupación más experimental que liderara Charly.
En pleno auge del rock progresivo/sinfónico en Argentina surgieron bandas como Invisible, Crucis, Alas y Espíritu. La dictadura militar ya estaba instalada y García sacó a relucir su talento para las metáforas.
Integrada por Carlos Cutaia (teclados), Gustavo Bazterrica (guitarra y coros), José Luis Fernández (bajo y coros) y Oscar Moro (batería y percusión), lanzaron dos discos, uno homónimo y el segundo, «Películas», tras el cual se separarían.
Sin embargo uno de los ex miembros de La Máquina se uniría a su siguiente proyecto: Serú Girán, integrada por Charly (voz, teclados), David Lebón (voz, guitarras), Pedro Aznar (bajo, voz), y Oscar Moro (batería).
Conformado por un dream team, este fue otro grupo clave en nuestro rock nacional ya que en plena dictadura relataban la angustia y la crudeza de vivir bajo ella. «Serú Girán» (1978); «La grasa de las capitales» (1979), «Bicicleta» (1980) y «Peperina» (1981) fueron sus álbumes, uno más épico que el otro.
Con temas como «Canción de Alicia en el País» y «José Mercado», la banda refería a la terrible situación que se vivía en aquel tiempo en nuestro país.
El 5 y 6 de marzo de 1982 se hicieron dos recitales para despedir a Pedro Aznar, que se iba Estados Unidos a unirse a la banda del jazzero Pat Metheny. Aquí Charly inició su carrera solista.
Su disco debut «Publis Angelical/Yendo de la cama al living» obtuvo un gran apoyo por parte de los medios de comunicación ya que en esa época, por la Guerra de Malvinas, no se podía escuchar música en inglés. A este éxito le siguieron el genial «Clics Modernos» (1983) y «Piano Bar» (1984).
Tras el éxito de su último álbum, que consideraban su consagración como solista, García fue por los dúos: se frustró un proyecto junto a Luis Alberto Spinetta (Spinetta/García, del que surgió «Rezo por vos») y salió otro con Aznar en Nueva York titulado «Tango» (1986).
El camino de la consagración siguió con «Parte de la Religión» (1987), para muchos considerado el mejor álbum de su etapa solista. Con «Cómo Conseguir Chicas» (1989), un trabajo que reunió principalmente canciones sueltas que nunca había grabado, Charly se mostraba oscuro y más cercano al punk rock con temas como «No Toquen» y «No me verás en el subte».
Con cada álbum, Charly marcaba una etapa de su vida y de la música nacional, por eso cada trabajo es clave. «Filosofía barata y zapatos de goma» inauguró la nueva década y «La hija de la lágrima», su incursión en la ópera-rock.
En 1996 le siguió la era «Say No More» con todo lo que ese concepto incluía, que atrajo nuevos seguidores y repelió a los más veteranos. 1997 vio la luz con «Alta Fidelidad», un disco a dúo con Mercedes Sosa, y al año siguiente, «El Aguante».
Charly García siempre está activo, pilar fundamental de nuestra música argentina. Continua vigente e innovando, las redes son un lugar donde nuevos y viejos escuchas de García, siguen descubriendo el arte de uno de los mayores exponentes de la música argentina.