Empresarios piden al Gobierno que termine la economía en negro

El gobierno está investigando si hay informalidad en el ingreso de pasajeros desde Chile. Estas personas, sino están registradas de acuerdo a los protocolos, no cumplen la cuarenta tal como se le impone a cualquiera que ingrese a la Provincia, y ponen en riesgo a toda la población mendocina. Quizás no se interprete la gravedad… Continúa leyendo Empresarios piden al Gobierno que termine la economía en negro

El gobierno está investigando si hay informalidad en el ingreso de pasajeros desde Chile. Estas personas, sino están registradas de acuerdo a los protocolos, no cumplen la cuarenta tal como se le impone a cualquiera que ingrese a la Provincia, y ponen en riesgo a toda la población mendocina. Quizás no se interprete la gravedad del tema si acaso no lo comparamos con cuestiones más usuales. Que ingrese gente sin los registros correspondientes, debido a que lo hacen a través de empresas que trabajan por fuera de la ley, es como cuando las bandas delictivas alquilan de modo informal un departamento o una casa. Después de cometer los crímenes resultará casi imposible poder seguir las huellas, conocer las identidades y así acometer con la captura y sanciones correspondientes. Si se alojan en un hotel u hospedaje formal, se conocerá la procedencia y los datos, al menos. Estamos frente a una crisis sanitaria causada por un virus que de a poco vamos conociendo. La parte buena es que se avanza según la experiencia, por ejemplo, el barbijo – recurso que al principio pensábamos que era inútil- ahora sabemos que aconseja su uso inclusive la OMS, quien también cambió su protocolo y ahora lo recomienda entre las principales medidas de prevención. Por lo acontecido en Europa y en Asia, deducimos que no podemos saber cuándo va a terminar la pandemia. Esto nos obliga a repensar de qué manera debemos a actuar frente al virus, porque estar encerrados indefinidamente no es posible. No lo es ni psicológica ni económicamente. Deberemos aprender a convivir con el virus. Entonces, ¿Cuál es la manera segura de salir del encierro tomando las precauciones necesarias para minimizar los contagios? Porque también sabemos que a la larga estos se van a dar, principalmente en los conglomerados urbanos mayores a 500.000 habitantes. El problema no son las actividades económicas, el problema es el virus. Y mientras las empresas formales invierten para cuidar a empleados y al público, respetan los protocolos y toman recaudos para continuar trabajando y produciendo, la informalidad conspira y no sólo desde lo económico competitivo sino en el descontrol sanitario que propician. Se ha constatado y todos sabemos que hoy los focos de contagios son en fiestas privadas o hasta en residencias de adultos mayores no habilitadas, donde el estado no ha podido controlar. Hacer foco sobre una actividad formal, como son los bares tampoco va a dar resultado. A la larga los jóvenes van a generar juntadas por afuera del sistema. Es decir, serán juntadas informales. Entendemos el miedo que todos tenemos al virus. Todos tenemos algún padre mayor de 70 años o algún familiar inmunodeprimido o de algún grupo de riesgo. Quien más, quien menos, todos tenemos miedo. Pero si el miedo nos paraliza las consecuencias económicas y psicológicas serán peor que el virus. Apoyamos al gobierno provincial en su búsqueda de equilibrar el cuidado de la salud con el fomento de la economía. No es un camino fácil pero debemos transitarlo con responsabilidad individual y con el foco puesto en impedir las actividades informales. Es el momento para acabar con el flagelo de la informalidad económica que, hace años, genera empleo precarizado, no tributación de impuestos, competencia desleal y fundamentalmente riesgos a la sociedad. La informalidad no se resuelve sólo con control, hace falta además ordenar el gasto público para poder bajar los impuestos y así hacer que no convenga estar en la informalidad. Resolver este problema es la deuda de la democracia, llevamos décadas donde hay gente que trabaja en condiciones precarizadas. Es necesario salir a trabajar para llevar adelante a nuestro país. Que ese trabajo se haga bajo protocolos estrictos a través de empresas debidamente registradas y controladas por el Estado, porque el virus nos obliga a ser conscientes de que hoy, más que nunca, la informalidad mata.

Adhieren: Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (AEHGA), Asociación Mendocina de Agencias de Viajes y Turismo (AMAVYT), BUREAU, Cámara de Turismo, Cámara de Hotelería de Mendoza, Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Tunuyán, Bodegas de Argentina, Cámara de Turismo de San Rafael, Unión Industrial de Mendoza, Federación Económica de Mendoza  y Unión Comercial e Industrial de Mendoza.

Más de Opinión
EL TRÁNSITO Y LA POLÍTICA

Que parezca un accidente

Que parezca un accidente
Un choque puede servir para reaccionar y tomar decisiones que favorezcan al colectivo social, no sólo a quienes ganan con el transporte colectivo de pasajeros.

Nuestras recomendaciones