El turismo, un nuevo derecho y una oportunidad impostergable

Estuvo en Mendoza Matías Lammens, Ministro de Turismo y Deporte de la Nación junto a parte de su gabinete. Sergio Castro Director Nacional de Planificación y Desarrollo explicó parte de los proyectos

En una jornada extenuante que concluyó con un encuentro en la sede provincial del Partido Justicialista en Calle España. Gabriela Lizana, Guillermo Amstutz, Raúl Morcos, entre otros dirigentes, recibieron a Sergio Castro y Javier Espina, del gabinete de Turismo de la Nación, parte del equipo de Sergio Massa.

El Director de Planificación contó qué es lo que vienen realizando desde el área de Turismo y expresó cuáles son los propósitos. Sorprendió al numeroso público presente cuando arrojó la cifra que desde la Nación le otorgaron a Mendoza para obras de infraestructura destinadas al sector de turismo. Tres mil millones de pesos fue la cifra que desde la Nación, a partir de la gestión de Sergio Massa al frente de la cartera económica le han destinado a nuestra provincia. Dato que jamás las autoridades de la gestión provincial siquiera han mencionado.

Sergio Castro fue taxativo al definir que el concepto actual es que el Turismo es un derecho de los habitantes de la Argentina. Aprovechando la asistencia convocó para que formularan preguntas así como críticas y propuestas, anotando cada alocución en su celular.

En un tramo de la charla dio otra información que despierta el entusiasmo no sólo del sector dedicado al turismo sino a quienes confían en que hay que revertir la situación actual de inflación y ausencia de dólares capaces de adquirir bienes de capital. Señaló que en 2023, la balanza entre turismo receptivo y emisivo, sería favorable para la Argentina el número. Este dato es muy significativo ya que impacta exactamente como la obtención de recursos mediante exportaciones con valor agregado. Sergio Castro sostuvo que es mayor el flujo de ingresos en turismo extranjero que lo que se va cuando los argentinos eligen viajar al exterior.

Entre los concurrente, Pichón Fabre, dirigente peronista propietario de estaciones de servicio, proponía que hubiese un control de servicios al turista, por ejemplo, haciendo exigible condiciones de higiene aptas en los paradores y lugares en los cuales, tanto turistas como ocasionales usuarios, suelen padecer o ausencia de sanitarios o en condiciones inapropiadas. También sugirió la capacitación en lenguas de países densamente poblados que empiezan a tener la posibilidad de viajar, como son los grandes territorios del Asia. En Mendoza son pocos los que dominan lenguas habladas por centenares de millones, como el Mandarín, y lo propicio que sería poder establecer comunicación con los provenientes de China. También mencionó las dificultades que suelen atravesar los brasileros debido al escaso dominio del portugués.

Las mociones de parte de los presentes fueron muchas y variadas.

El presidente de la organización de la sociedad civil de Turismo Social Juan Domingo Perón, planteó algunas dificultades con las que se encuentran en muchas ocasiones para poder seguir desarrollando a pleno una actividad instaurada desde la primera presidencia de Perón en 1946

El avezado hombre de la hotelería, Jorge Segovia, quien posee una experiencia de más de 40 años en el sector, narró la ocurrencia oscilante con el turismo proveniente desde la república de Chile.

Castro trazó el panorama que se proponen a partir de lo que ya se viene haciendo en materia turística. No sólo los «preViaje» que han dinamizado el sector de modo extraordinario sino también cómo, luego de la depresión que atravesamos primero con la gestión de Juntos por el Cambio y luego por la Pandemia, debería afrontarse el desafío de generar y gestionar una actividad que crece y en muchas oportunidades, lo hace sin la requerida planificación.

En el mismo ámbito, una vez concluida la reunión por el tema Turismo, Gabriela Lizana abrió el juego para que conversaran sobre la Campaña electoral, de cara a los comicios del 22 de octubre próximo. Sergio Castro enfatizó que no se trata de posturas divergentes entre modelos distintos, sino que se juega la continuidad de un país soberano en el que estén todos (y todas) incluidos o un diseño de devastación de todo lo conseguido hasta aquí.