CARNE PODRIDA

Tremendo. Ya no se puede comer afuera, ni adentro

El valor de los alimentos se torna insoportable, no para todos ni todas. La actualización del precio de las viandas en penitenciarías, y lo que paga la Vicegobernadora de Mendoza en almuerzos, le quita el apetito a cualquiera

Comer en Mendoza supera cualquier cálculo, siempre que pague el Estado. En la cárcel, también

El último viernes, en el Boletín Oficial apareció el Decreto 1074, que actualiza el valor del precio que el Estado provincial le paga al único proveedor de viandas para las personas privadas de la libertad. Todo lector puede apreciar que estas actualizaciones son regulares y -bien distinto a los salarios- se ajustan por IPC y un poquito más: portada.com.ar/opinion/delincuencia-y-transparencia-empiezan-distinto-pero-terminan-igual 

¿Qué almorzamos, hoy?

Con carácter retroactivo, se fija el valor por cada vianda, desde el primero de abril en $ 7.867,92  Inclusive aplicando de manera rigurosa el IPC (Índice de Precios al Consumidor) suerte con la que poco corren, el número reconocido es superior. Cuando los estados, nacional y provincial, publican los indicadores de pobreza e indigencia, no contemplan un costo individual de $ 7.867,92 por persona, sino una familia para no estar debajo de la línea de pobreza debería ganar lo que un Senador o Senadora nacional, o sea, unos 8 millones de pesos. Toda comparación es odiosa, y más aún cuando se advierte la desproporción en la generosidad arbitraria.

Riquísimo

La libertad, sustantivo tan proclamado hoy, tiene sus ventajas, aunque muy limitadas. Si al pedir un menú discreto para 4 personas (familia tipo) nos cobraran $ 31.471,68 para un almuerzo, y repitiéramos el pedido para la cena, en un sólo día deberíamos disponer de $ 62.943,36. En un ejercicio imaginario, sólo para comer sería necesario $ 1.883.300 por mes. 

Ni Mirtha Legrand

Acaso alguien puede pensar que a los internos de las cárceles de Mendoza los alimenta Luis Petri, el Ministro de Defensa que gasta en salmón para canapés o el ex intendente de Guaymallén, ex y actual legislador Marcelino Iglesias,que disponía más presupuesto para un día de canapés que para la planta de empleados municipales, pero no, abstenerse de cualquier posibilidad de irritación por envidia, esto es lo que les dan de comer a presos en Mendoza por ese costo de caso $ 8 mil.

Tremendo. Ya no se puede comer afuera, ni adentro

Serios, sin solemnidad

Como cualquier ciudadano que pretende entender de qué viene la cosa, recibimos a través de redes sociales un informe del Juez de Ejecución Penal, Dr. Sebastián Sarmiento, los datos que revelan la sobre población de las cárceles en Mendoza. En 2023, la capacidad de alojamiento excedía el 23%. Dejemos de lado la sensibilidad, los Derechos Esenciales, los protocolos de Derechos Humanos, y vamos a los números. La deducción inevitable: "el de las viandas reza para que te metan preso". La relación establecida entre valor de viandas y personas privadas de la libertad,  que suena pedestre, infantil o caprichosa, cobra otra dimensión cuando especulamos la multiplicación. Más de 6.000 personas presas, y demasiadas con Prisión Preventiva y con demoras en los procesos. Un próspero negocio que lesiona lo más profundo de la humanidad.

El precio de la libertad

La capciosa especulación aumenta cuando en el mismo informe del Juez Sarmiento se detalla la Relación entre la Población de internos en las cárceles de Mendoza y la cantidad de Audiencias de Ejecución que se realizan. Esas audiencias son vitales para la determinación de los procesos en curso.  Desestacionalizando lo que ocurre hoy con las medidas de empleados y funcionarios judiciales portada.com.ar/politica/judiciales-podrian-volver-al-paro-en-mendoza -observando el año 2023 comparado con 2022 y 2021, justifican que el Proveedor de Viandas de las Cárceles de Mendoza se transforme en "el Empresario del Año". 

Que paguen. Que se pudran

Con demasiada frecuencia escuchamos que, si alguien está privado de la libertad -como si volviéramos a los nefastos 1980, se pronuncian en favor de que no se les provea lo necesario, y muchas veces es por el fatídico "algo habrá hecho". La cantidad de personas, en las cárceles de Mendoza, que están sin condena, y con procesos demorados, debería ser suficiente motivo para que no repitan con tanta ligereza esas "intenciones y augurios", porque cuando se ha debilitado el más elemental de los principios del Derecho, como lo es la presunción de inocencia podría perfectamente caberle al que con tanta premura pide "castigo" y... marche preso. 

Desde adentro

La recomendación primera para quienes están afuera de los penales sería: ahórrese los motivos de envidia. En la actualidad, en algunas de las dependencias, piden frazadas a falta de una temperatura soportable. Solicitan elementos de higiene. Ruegan para que no les prohíban las visitas. Si acaso es la venganza lo que motiva esos deseos de inclemencia, tampoco resultará eficiente. Cada día aparece una nuevo caso que deben otorgarle la libertad a alguien por las recurrentes falsas denuncias. Falsas denuncias que celebran las apócrifas víctimas y que celebra el proveedor de viandas. Quizá algún incauto ignore que los costos del servicio de Justicia los soportamos todos, mediante impuestos.

Tremendo. Ya no se puede comer afuera, ni adentro

Que las minas nos devuelvan la inversión

Lejos del ámbito sórdido de penales y viandas, esta semana pasada, llegaron representantes de la actividad minera. La vicegobernadora, que estuvo en Australia, en representación de Mendoza, para conseguir inversiones del sector minero, primero se refirió a la Ley 7722 como una "invención estúpida" de los mendocinos. Quizá ha pedido disculpas y no hemos sabido. Lo que sí supimos es que en la recepción de gerentes de empresas mineras que están invirtiendo en Perú, la vicegobernadora, quien ahora aspira a disputarle poder a Omar De Marchi, invitó a recorrer las instalaciones de la Empresa ESTATAL IMPSA y luego, los invitó a almorzar, pero, a decir de la moda libertaria "con la nuestra". Ojalá Ella haya pagado la propina. El almuerzo, en una bonita bodega, pero facturado por otra empresa, nos costó, anoten los ahorrativos: $ 1.299.999,00 Traducción: lo que consumen 4 familias pobres mendocinas durante UN MES en alimentos.

El mensajero castigado

Algunos dirigentes son muy sensibles y se enojan con gran velocidad cuando se dan a conocer algunos datos y se compara la discrecionalidad con la que gastan en nombre de mendocinas y mendocinos, pero sin el conocimiento, y mucho menos, el consentimiento previo. Que la vicegobernadora agasaje a "posibles" inversores no es cuestionable. Que en Mendoza cobren el doble en un restaurant de Bodega que en uno similar en Silicon Valley de California, sería laudatorio, si es que se comportaran igual con los salarios y el trato.

Tremendo. Ya no se puede comer afuera, ni adentro

Cuestiones de nombre

La vicegobernadora Casado, descartamos, no se preocupa por el precio de la viandas para las personas privadas de la libertad. Tampoco le parece relevante sino "estúpido" lo que la Legislatura que ahora ella dirige, haya sancionado en ley. Y por lo visto, tampoco repara en el nombre de quienes facturaron ese almuerzo de un millón trescientos mil pesos, que no es la Bodega ni el Restaurant, sino una intermediaria sociedad anónima simplificada que, como para adherirle sal a la herida social, se llama Mordisco. Más claro, echarle agua, aunque para Hebe Casado, el agua sea una cuestión "estúpida".

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