Empresarios criticaron la baja de impuestos a textiles y calzado anunciada por Caputo
La Unión Industrial Argentina calificó como "un industricidio", que puede inducir una "destrucción de miles de puestos de trabajo y el quiebre de cientos de industrias", en referencia a la rebaja de impuestos a la importación de indumentaria y calzado.
La UIA, Unión Industrial Argentina, expresó su rechazo a las decisión anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo, de aplicar una rebaja de impuestos a la importación de indumentaria y calzado.
"Es preocupante que la agenda de integración comercial no esté acompañada de una agenda de competitividad dentro del país", aseguró la entidad a través de un comunicado.
El comunicado
"La competencia frente a las importaciones de bienes finales, en especial de algunos países, se torna desigual y desleal", indicó en el escrito la entidad presidida por Daniel Funes de Rioja, que no dudó en tildar la medida de Caputo como "un industricidio", que puede inducir una "destrucción de miles de puestos de trabajo y el quiebre de cientos de industrias".
A su vez, la UIA advirtió sobre los obstáculos que enfrentan las empresas locales, como la alta presión fiscal, la informalidad, la falta de acceso al crédito y otros desequilibrios que "dificultan la competencia y propuesto un camino en pos de nivelar la cancha frente a las desigualdades generadas por el llamado costo argentino".
Sobre el aumento de precios, la UIA argumentó que "el rubro textil registró un aumento de precios del 0,6% mientras que la indumentaria de producción textil aumentó un 1%.
Por este motivo, el aumento de prendas de vestir y calzado en IPC en febrero dio 0,4%, muy lejos del incremento de precios de otros sectores de la economía".
Por último, remarcaron que los sectores textil e indumentaria están especialmente afectados por los problemas de comercio ilegal, contrabando, falsificación marcaria, entre otras, y que ello se vio reflejado en el último relevamiento del CEU-UIA, donde se observó que un 33% de las empresas relevadas afirmaron que el contrabando las afectaba negativamente, llegando al 80% en el caso de las empresas del sector textil, indumentaria y confecciones.