El Gobierno Nacional subsidió con $300 millones a 150 bodegas para el enoturismo

Se trata de más de un centenar de proyectos que recibieron un subsidio por algo más de $292 millones en total del Fondo Nacional para el Desarrollo del enoturismo. Después de una selección, 142 propuestas de ampliaciones y mejoras (instalaciones y equipamiento, cartelería, etc.) se aseguraron $2,08 millones en promedio para financiarlos en concepto de… Continúa leyendo El Gobierno Nacional subsidió con $300 millones a 150 bodegas para el enoturismo

Se trata de más de un centenar de proyectos que recibieron un subsidio por algo más de $292 millones en total del Fondo Nacional para el Desarrollo del enoturismo.

Después de una selección, 142 propuestas de ampliaciones y mejoras (instalaciones y equipamiento, cartelería, etc.) se aseguraron $2,08 millones en promedio para financiarlos en concepto de ANR (Aportes No Reintegrables), junto a un aporte propio equivalente al 30%.

Del total de propuestas presentadas, casi 1/3 son de establecimientos afincados en Mendoza. En concreto, 58 en total, mayormente de la llamada Primera Zona Vitivinícola (Maipú-Luján), zona Este (San Martín, Junín y Rivadavia), Valle de Uco y San Rafael.

«Es una política para generar arraigo, sobre todo entre los jóvenes», destacó, sobre la concentración del 40% de población en áreas urbanas, Sergio Castro, director de Planificación y Desarrollo Turístico del Ministerio de Turismo y Deportes de Nación, antes de entregar los certificados de fondos a instancias de la Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina).

El enoturismo creció fuerte desde antes de la pandemia, pero necesita más y mejor infraestructura. La estadística oficial de Planificación Turística marca que en 2019 había 14 provincias con alguna actividad en la materia, a través de 140 bodegas: actualmente son 16 jurisdicciones, con 380 bodegas abiertas a los turistas.

La inscripción al Programa se había abierto el 10 de mayo y duró un mes. Durante junio se realizó la selección, que ahora otorga un subsidio que, según el caso, oscila entre $1 millón y algo más de $3 millones.

Desde la apertura a visitantes hasta la habilitación de un restaurante, y también señalética y fuentes de energía renovable. Ejemplos de los proyectos presentados, que corresponden a 147 bodegas seleccionadas en tiempo récord.

El programa nacional también incluye capacitación a 190 personas que trabajan en atención al turismo en todo el país. En particular, para aquellos establecimientos que nunca, hasta ahora, han abierto sus puertas con ese propósito.

En general, la temática incluye formar recursos humanos en «desarrollo integral de la experiencia enoturística», además de manejo de canales de comercialización del vino. Pero también se capacita en comunicación digital y desarrollo de «productos diferenciales», gestión inteligente, marketing y creación de marcas.

Es la primera etapa de subsidios. Pero no será la única, dado que el Gobierno confirmó su continuidad, por un monto similar, para el universo de provincias con producción vitivinícola y hasta no tradicionales como Buenos Aires, La Pampa, Tucumán y Chubut, entre otras.

«Esto nació como una forma de permitirle a bodegas de distinta escala alternativas de ingresos para tener sostenibilidad económica. Sin las ganas de los empresarios no había tenido éxito. Logramos autorización del ministro (de Economía) Massa que nos permite anunciar una segunda edición del programa», dijo el secretario de Agricultura Juan José Bahillo.

Nuestras recomendaciones