El gobierno de Javier Milei quita subsidios a las tarifas de luz y gas
Esta medida eliminará la segmentación de usuarios en N1, N2 y N3 y solo habrá dos grupos, con y sin subsidios. El gobierno prevé nuevamente obtener más recursos para su meta fiscal.
El gobierno de Javier Milei profundiza el ajuste con especial fuerza sobre los sectores medios y bajos de la sociedad, con el objetivo de obtener más recursos para su meta fiscal, tal como lo hizo fuertemente durante los dos primeros años de su mandato.
A partir de la publicación este viernes en el Boletín Oficial de la Resolución 484/2025, la quita a partir del próximo 1° de enero, de los subsidios a la luz y el gas a más de 140 mil hogares de ingresos medios.
De acuerdo con la Resolución que lleva la firma de la secretaria de Energía de la Nación, María Carmen Tettamanti, el gobierno libertario busca implementar a partir del próximo año un nuevo esquema de subsidios para los usuarios residenciales de electricidad y gas, y para los consumidores de garrafas.
Qué implica la medida
El nuevo régimen implicará aumentos finales en las facturas de esos servicios y pérdida de bonificaciones generalizada.
Ya no habrá segmentación por niveles de ingresos (altos, medios y bajos), según se precisó: solo existirán dos categorías de usuarios, quienes recibirán subsidios y quienes no.
Por otra parte, las bonificaciones no se aplicarán de manera uniforme todo el año, sino únicamente en los meses de mayor consumo energético.
La Secretaría de Energía abrió un período de consulta pública que se extenderá durante 15 días hábiles.
Pérdida de subsidios y aumento en las tarifas
Este cambio implicará aumentos de tarifas en algunos casos y la pérdida de subsidios para más de 140 mil familias de ingresos medios.
En la actualidad reciben subsidios directos 9,24 millones de usuarios de electricidad y 5,13 millones de gas por red.
Se trata de hogares con ingresos declarados de hasta 3,5 canastas básicas totales (CBT), equivalentes a 4,25 millones de pesos.
Dentro de este grupo, casi 6 millones de usuarios eléctricos y 2,89 millones de gas están registrados como ingresos bajos, con ingresos menores a 1,5 CBT (1,8 millones de pesos).
El nuevo umbral para acceder al subsidio será de tres CBT (hoy, 3,6 millones pesos).
Quienes ya estén inscriptos en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) no deberán volver a anotarse: sus datos serán migrados automáticamente y podrán actualizarse cada mes con una declaración jurada.
Electricidad
En electricidad, los hogares que califiquen tendrán una bonificación del 50% sobre un bloque de consumo de hasta 300 kWh mensuales en verano e invierno, y de 150 kWh en primavera y otoño. Si superan esos límites, abonarán el costo pleno por el excedente.
Hasta ahora, los subsidios cubrían el 100% de un bloque de hasta 350 kWh mensuales para ingresos bajos y de hasta 250 kWh para ingresos medios. En la práctica, el Estado subsidiará un volumen mensual menor de electricidad.
Gas
En gas, el subsidio del 50% ahora se aplicará solo entre abril y septiembre, cuando el consumo residencial se multiplica por cinco por las bajas temperaturas.
El resto del año, todos los usuarios pagarán el precio pleno, equivalente a 3,80 dólares por millón de BTU (medida inglesa que se usa en el sector), sin bonificación.
El Gobierno dispuso además que el precio del gas para los hogares se mantenga estable durante todo el año, a diferencia de lo que ocurre en la industria y el comercio, donde el valor sube a 4,50 dólares en invierno y baja a 2,90 dólares en verano cuando hay menos demanda.
Los bloques de consumo subsidiado no sufrirán modificaciones porque contemplan las necesidades estacionales de cada región.
Usuarios residenciales
Los usuarios residenciales pagan hoy en promedio el 55% del costo de la electricidad y el gas. Con el nuevo esquema, en 2026 la cobertura pasará al 76% en electricidad y al 79% en gas.
Los hogares de ingresos altos (7,32 millones de usuarios de electricidad y 4,46 millones de gas) también sentirán el impacto del nuevo esquema.
Hasta ahora pagaban un valor de referencia que estaba subsidiado de manera indirecta y no reflejaba el costo real del sistema.
A partir de enero, la Secretaría de Energía publicará los costos reales del gas y la electricidad.
El cambio también afectará con fuerza a las industrias y comercios que no tienen contratos firmados a largo plazo y deben pagar el precio de mercado en cada momento.









