EL GOBIERNO RECULA

El curro de los registros del automotor sigue vigente, pero ponen reversa en los incrementos

En el Boletín Oficial se publicaron las resoluciones que aumentaban hasta el 320% los trámites en los registros de automotores, pero el ministro de Justicia, dio marcha atrás.

Una promesa de campaña de Milei que nadie criticó, no se cumple, pero se arrepienten de los aumentos.

Las tramitaciones para registrar vehículos y para transferirlos, en Argentina, son complicadas y costosas. Tan enrevesadas que para registrar una transacción simple, suele requerirse de gestores. En campaña, Javier Milei los calificó como "un curro" prometió eliminar este Sistema. A diferencia de las otras promesas de erradicar entidades, en este caso, gozó de un consenso general, exceptuando a los que viven -y muy bien- de una burocracia anacrónica, pero que esconde beneficios y canonjías.

El curro de los registros del automotor sigue vigente, pero ponen reversa en los incrementos

¿Cómo surgieron los registros del automotor?

Después del golpe de Estado al gobierno democrático, legal y legítimo de Juan Perón en 1955, los militares insurrectos que detentaron el poder instruyeron estos registros. Los oficializaron mediante un Decreto firmado por el presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu, exactamente el último día de su mandato. Son Entes difíciles de catalogar. Tienen carácter público, pero son únicamente de gestión y usufructo privados.

La libertad condicionada de los rodados

Acudir a los Registros del Automotor es inevitable a la hora de inscribir la propiedad de un vehículo. Autos, motos, pick up, camiones, colectivos, acoplados, máquinas viales, tractores y máquinas agrícolas están alcanzados por las tramitaciones y pagos de aforos. No se salva nadie. Algunos pocos ganan mucho, y muchos no conocen que estos registros son cajas que abastecen a parte del Estado, de modo abstruso.

¿son organismos estatales los registros del automotor?

Una rara avis. Los registros del automotor son oficinas públicas de gestión enteramente privada. O sea, el Estado delega en particulares una función inherente a su razón de ser. Un Estado, para estos casos, excesivamente generoso y permisivo. 

¿cuántos Registros del Automotor hay en Argentina?

Hasta finales de 2023, había 1.557 oficinas de registros de la propiedad del automotor. Esta cifra es para responder a inscripciones y transferencias de gran volumen, al menos, hasta el año pasado. En estos 120 días de gobierno de Milei se redujeron las transferencias e inscripciones, asimismo siguen siendo volúmenes enormes. Y desde que ocuparon el gobierno, instruyeron intervenir, por prácticas impropias, al 10% de estos registros, sin que se sepa qué consecuencias han provocado estas intervenciones, si es que se han llevado a cabo

Usados y cero kilómetros, todos pagan.

Aproximadamente 180 mil trámites mensuales se realizan para inscribir rodados. Si bien el promedio de trámites para los 1557 registros en la Argentina da como promedio 150 inscripciones mensuales, las cantidades son disimiles entre las distintas jurisdicciones. Igualmente el riesgo de operar cada registro es cero, porque el Estado les garantiza lucro. Para tener noción del volumen registral usaremos la referencia del 2022 de rodados particulares:

  • Vehículos Cero kilómetro 407.532
  • Transferencias de usados 1.589.000
  • Motos cero kilómetro 410.955
  • Motos usadas 401.652

La modernización del Estado, ausente a la hora de los registros del automotor

Resulta incomprensible que, con la tecnificación y digitalización contemporáneas, todavía haya que hacer colas y un papeleo absurdo para registrar la propiedad de un vehículo, y extraño que hayan fracasado los intentos para modificarlo. Los avances mínimos que se hicieron en 2017 se frenaron. Favores, privilegios, posible corrupción, cajas y una agremiación de empresas que comercializan vehículos directamente involucrada (ACARA, Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina)

Ni a Kafka se le hubiese ocurrido

En el organigrama del Estado, todas las seccionales de los registros del automotor dependen de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA), y este organismo responde al Ministerio de Justicia. La titularidad de estos registros se otorgaba a dedo. Hasta 2003, ni concurso ni licitación. Desde ese año es requisito estar matriculado como abogado, escribano, contador o licenciado en economía o administración, y se obtiene por concurso (la mayoría observados). Un requisito que sí parece ser inexorable es que el postulante a titular -encargado, beneficiado- debe acreditar aceitada relación con funcionarios de alto rango o políticos encumbrados.

Ideas sobran, faltan voluntades

Los proyectos para transparentar estos registros, mejorar los mecanismos, acelerar los patentamientos y transferencias, contemplaban cuestiones sensatas (para los y las ciudadanas).En 2018, el actual presidente del Comité Nacional de la UCR y Senador Nacional Martín Lousteau, presentó un proyecto y también la ex diputada por el socialismo santafesino, Alicia Siciliani, elaboró una propuesta para que, en vez de que el Estado premie a individuos, sean funcionarios los que ejerzan ese papel, además de otros aspectos más relevantes. Lo que llama la atención es que, a pesar de los 66 años con este sistema, las provincias no los reclamen para sí

La promesa de transparencia, decencia y quita de privilegios: ¡afuera!

De todas las promesas de Javier Milei, la de eliminar estas oficinas de los registros del automotor, facilitando los trámites, sin intermediaciones y haciendo uso de las actuales herramientas técnico-informáticas, era la que gozaba de un consenso generalizado. Pero no sólo no se puso en práctica, sino que decidieron "ajustar" los valores, en algunos casos, con aumentos de hasta el 320% para algunos formularios y trámites.

Marcha atrás y con el retrovisor empañado

Además de la inclinación por adulterar la historia, auto asignarse méritos por evitar catástrofes especuladas (detener una hiperinflación del 15 mil por ciento, sólo presente en la narrativa fanática) hacer declaraciones tan vehementes como infantiles, tan enfáticas como amenazantes, retroceden con una impunidad insoportable. Los incrementos para patentamientos y tramitaciones para transferir titularidad de rodados, aunque fueron publicados, los abortó el ministro Mariano Cúneo Libarona el mismo día en que los publicaron. Sería algo celebratorio que no aumenten los valores de estos trámites, sino fuese que la precariedad e improvisación de la gestión política de Milei, deteriora el ánimo y erosiona la confianza. 

Improvisación política, inconsistencia ideológica

Que el gobierno nacional revierta una medida el mismo día en que anuncia su reglamentación, obliga a temer. No es sólo con lo del Registro Automotor -que además de ahí se financia parte del Ministerio de Justicia y todo hace suponer que es un dato que no dominaban desde el gobierno-, también es la actitud y acción frente a la salud pública. El mismo que libera a las empresas de medicina pre paga para que apliquen los valores que les vengan en ganas, es quien critica a las empresas por incrementar los valores e impulsa luego una medida cautelar, clausurando la "libertad" de precios. Lo de Caputo puede calificarse como incoherencia en exceso.

Un 08 para la auto crítica

Suele proclamarse como virtud la muy mentada autocrítica. Se comparta o no el concepto, lo que resulta inadmisible es la toma de decisiones inconvenientes, dañinas, lesivas, y preocupante que se reviertan esas definiciones tardíamente. El daño ya está hecho y la restauración no alcanza. Anular los aumentos para los trámites, así como ponerles un freno a las empresas de medicina pre pagas, desnuda la ausencia de planificación y de idoneidad. Es grave que demoren tanto en aceptar que el defecto es de origen, o sea, que el defecto parte de sus "ideas originales" notoriamente imprudentes y nocivas

Retroceder también tiene sus límites

La ruta es extensa y la administración de Javier Milei debe anotar que el futuro es lo que está por delante, hacia atrás, según indica la ley de tránsito, sólo se permite recorrer 15 metros, más allá es una infracción y un poco más allá está el acantilado.

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