Día mundial del agua

Diputado Provincial JOSE LUIS RAMÓN Nota de opinión. Una reflexión sobre algunos temas que son clave en el futuro de nuestra provincia. Estamos viendo cómo se fomenta una de las formas más contaminantes de minería y de extracción de petróleo actuales: la mega minería a cielo abierto y el fracking (la fracturación hidráulica). En otro… Continúa leyendo Día mundial del agua

Diputado Provincial
JOSE LUIS RAMÓN

Nota de opinión.

Una reflexión sobre algunos temas que son clave en el futuro de nuestra provincia.

Estamos viendo cómo se fomenta una de las formas más contaminantes de minería y de extracción de petróleo actuales: la mega minería a cielo abierto y el fracking (la fracturación hidráulica).
En otro punto voy a entrar en esta visión sobre las prioridades de la provincia y la matriz productiva que se quiere instalar y la que se quiere dejar abandonada, aquí solo quiero dejar una breve opinión sobre la sustentabilidad de la minería, la explotación petrolera y la administración y disposición de nuestro bien común más preciado: el agua.

En Mendoza, algo que tenemos todas y todos siempre presente y es parte de nuestra idiosincrasia e historia, es el cuidado del agua. Sin embargo, se quiere buscar una producción no sustentable, por los beneficios económicos potenciales para la provincia y para el país.

De los pasivos ambientales y la sustentabilidad de esto, no se habla, e incluso se oculta todo tipo de discusión, quedando únicamente el lucro, a costa de todo lo demás.

Yo no voy a claudicar en la defensa del agua de nuestra provincia, es la base para cualquier progreso en nuestro territorio, pero el problema tampoco puede simplificarse en minería sí o minería no, si caemos en planteos simples, nunca vamos a poder salir para adelante.

Lo que tenemos que ser es muy firmes en los proyectos de explotación en la provincia, para aprovechar estratégicamente nuestros bienes naturales, sin perjudicar a la Mendoza del futuro y resguardar nuestra agua.

Además de extraerse bienes no renovables, lo grave son las técnicas utilizadas para la extracción que son altamente contaminantes y con consecuencias duraderas para los habitantes de la provincia. Vemos la incoherencia de que extraemos gas de nuestro suelo pero que, por la sed de lucro desmedido impuesta desde el poder central de la Nación, terminamos con miles de familias que no pueden calefaccionarse al no poder pagar un precio internacional. En buena hora, que logramos ganar la batalla por la ?zona fría?.

La falta de sustentabilidad de estos emprendimientos impulsados principalmente por el poder económico de grandes corporaciones que empujan desde la nación; cuando el bien es de nuestra provincia de forma exclusiva, llega a tal punto que ni siquiera se protege la sustentabilidad de la explotación en cuanto a los trabajadores del sector: se impone antes que la seguridad y salud de los trabajadores, la ganancia de las empresas.

Por si fuera poco, el gobierno de la provincia regala graciosamente nuestros ingresos a estas empresas, eliminando gran parte de los impuestos que deberían tributar ?aun cuando fuera insostenible ambientalmente- que generarían al menos riqueza que podría quedar en la provincia.

Terminamos en un estado de situación en donde se regalan los bienes, se contamina nuestra agua y se pone en peligro la vida de los trabajadores, para el lucro de algunas pocas empresas. Es la definición de una economía insostenible en términos sociales, y únicamente aceptable por aquellos que obtienen beneficios personales espurios.

Mekorot
Y andando por estos caminos borrascosos de la mega minería contaminante y la extracción de petróleo por el método del fracking; nos aparece un nuevo detalle, que se está transformando en un proyecto de modificación de todo el sistema de la administración y disposición del agua en Mendoza, en otras provincias; y con el beneplácito de un sector del Estado de la nación.

Todo parece indicar que el Convenio suscripto por el Gobierno de Mendoza y la empresa Mekorot para la puesta en marcha de un plan maestro con el que pretenden organizar la oferta y la demanda hídrica, en función de diversos usos, ordenamiento territorial y matriz económica, es en realidad un proyecto que forma parte de un modus operandi de desmembramiento y privatización de los servicios públicos de agua potable y saneamiento en la provincia y la comercialización del agua cruda que administra Irrigación.

Este proyecto, a todas luces es llamativo en razón de que Mendoza no necesita que nadie le enseñe que lo más importante es medir el uso del agua, ergo, no necesita pagar de un ?consultor carísimo? para saber esto (Mekorot). En efecto, en nuestra provincia existen excelentes profesionales mendocinos especializados en Agua que han dado cátedra en distintos países del mundo. Por lo tanto hay algo que no cierra, que es raro.

Menos aún se puede entregar a Mekorot la formulación legal de un plan que tenga como base la creación de una autoridad de aplicación centralizada de los recursos hídricos bajo dominio de una sola institución, sin intervención de entidades de reconocidas internacionalmente como I.N.A., I.A.NI.GLA.-CONICET, I.A.D.I.Z.A.-CONICET, I.N.T.A., U.N.C., universidades privadas y ONGs, que cuentan con profesionales e investigadores altamente calificados para dar respuestas a las necesidades de este cambio institucional.

Esta empresa ofrece servicios que tienen montos no menores a cientos de millones de dólares que son en definitiva donde gana esta empresa. De esta manera, Mekorot obtiene beneficios económicos a través de la venta de sus servicios y tecnologías en el sector del agua, y en algunos casos también a través de la participación en la propiedad y gestión de infraestructuras de agua.

La decisión que adopte el gobierno de Mendoza, en relación a suscribir un convenio de colaboración en un área que no necesita, dado que cuenta con las instituciones y expertos suficientes, lo que en realidad está ocurriendo es que se intenta ocultar el desembarco de Mekorot para la privatización de la gestión del agua, con gastos enormes para proyectos innecesarios, y emplear todos los mecanismos a su disposición para esquivar el pronunciamiento ciudadano en el uso del agua como un bien común.

En este día mundial del agua, reflexionemos: minería contaminante, fracking y la privatización de nuestro bien común más importante, el agua. Nos están acechando, estemos atentos. Demos batalla ciudadana a estos ocultamientos.

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