El que tiene plata hace lo que quiere, o lo compra hecho.
La vocación de las actuales gestiones provinciales se concentra en sancionar al otro, al pobre, al desvalido. La anomia desnuda en una provincia que apuesta a la simulación constante Continúa leyendo El que tiene plata hace lo que quiere, o lo compra hecho.

Choripan. Traditional Argentina sandwich with chorizo and chimichurri sauce. isolated on white background Continúa leyendo Choripan
Quienes quieran cumplir con sus obligaciones, de modo riguroso, y no sortear las leyes y los códigos tienen algunas opciones. La más recomendable es emigrar a alguna de las provincias vecinas que, con menos códigos contravencionales, alcanzan estándares de vida iguales o mejores de los que puede obtener un mendocino o una mendocina de a pie. Asalariado o trabajador informal, claro.
Código de barras.
El código contravencional de Mendoza, ley 9099, impulsada por el ex intendente, ex diputado nacional, ex gobernador, ex diputado nacional (de nuevo, sí), actual senador nacional, actual candidato a gobernador (de nuevo, sí) es tan detallado que se ha estipulado hasta el más mínimo detalle de lo que será concebido como una contravención y la sanción que a cada una de ellas le corresponde. Todo muy prolijo.
Antediluviano y reaccionario.
Hemos repasado aquí varios artículos de ese Código en otras oportunidades. A riesgo de que esto que publicamos pueda encajar en una de las violaciones a la norma- confirmamos que el texto define una mirada subjetiva, arbitraria, sesgada, reaccionaria y previa al primitivo concepto de derecho, sobre los comportamientos humanos.
Eso pasa por no leer.
Escribían sorprendidos algunos colegas por un caso puntual, que resumimos aquí.
Un vehículo colisionó a otro y se dio a la fuga. Los que sufrieron el impacto en su vehículo llamaron al 911 y avisaron,detallando las características y patente del bólido. La policía detectó al rodado, lo persiguió y lo alcanzó. Hizo que quien conducía se detuviese .
Realizaron las indagaciones que tienen por obligación, entre otras, el dosaje de alcohol. Como sabemos (o deberíamos) Mendoza (sus poderes constituidos) rechazaron la ley de alcohol cero al volante y por aquí se laxa la tolerancia hasta 0,5 gramos de alcohol en sangre. Quien conducía el bonito auto chocador arrojó 2,10 gramos de alcohol en sangre. Más de 5 veces lo admitido aquí en Mendoza e incontable para la legislación nacional (se sabe que el cero carece de posibilidad de multiplicación o división).
Pare.
El artículo 67 de este código contravencional es el que describe la punibilidad por conducir de manera peligrosa. Entre 10 y 20 días de arresto, podría caberle. Treinta días de inhabilitación para manejar y unas cuantes UF.
Fuga y misterio.
Mismo auto, a escasos días, transige otra norma. La policía municipal de Luján de Cuyo en un operativo advierte que quien conducía el vehículo iba utilizando el teléfono móvil y le indica que se detenga. No se detuvo. Una falta que no hace falta explicar que están contenidas en todos los código de penalidad ciudadana. Evadir una orden oficial cuando se está cometiendo una falta, es una falta más.
Saber que esta persona, a menos de una semana, volvió a las rutas mendocinas, causa extrañeza y un razonable temor.
Todo hace suponer que alguien que conduce un coche, choca a un tercero, se fuga, es detenida, se detecta que maneja en estado de ebriedad, debería tener algún tipo de sanción (para los más punitivistas) o de inhibición pública, para prevenir posibles daños mayores.
Si además después de ese incidente, infringe no una sino dos normas de manera consecutiva (maneja usando celular y elude a la autoridad) es esperable que no nos cruzaremos con esa persona conduciendo un vehículo al menos por un tiempo. Error
El Estado provincial, a través de este código, en su artículo 38 dá las posibilidades para que se extinga la acción contravencional. El inciso ?d? (sí, de dedo) explica que si de manera voluntaria se paga el máximo de la multa establecida para esta falta, se acabó el problema. Sí. Simple. Toda la peligrosidad, toda la amenaza que hasta hace un ratito, implicaban esas inconductas, se esfuman con el aroma pecuniario de los días.
Luego de un súper martes, en el que Mendoza fue visitada por el precandidato a presidente del oficialismo, Sergio Massa, y la precandidata por la coalición opositora, Patricia Bullrich, ambos celebrando actos concurridos, llegó el turno del contrincante interno de Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta.
Selectro.El actual jefe de gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, convocó a un acto en el Cine Selectro (con capacidad para 500 personas, aproximadamente) y se mostró moderado como es su postura pre electoral, con los precandidatos a legisladores nacionales y con el candidato a gobernador (sí, el ex, ex, ex), pero también lució en una recorrida con su par de la Ciudad de Mendoza, el intendente Ulpiano ?Yayo? Suarez.
chorizos sin cocinar
Choripan, pero VIP.Así como vemos que con dinero se disuelve la amenaza (código contravencional) con glamour se omiten las ordenanzas, se olvidan las leyes y nos sumergimos en la cultura más extendida de la Argentina: la anomia
Paseo de los alcaldes.
En la recorrida del sobrino del gobernador, a la sazón, intendente de la Ciudad de Mendoza, a la vez candidato a intendente de Mendoza y esta vez como guía turístico pre electoral de Rodríguez Larreta, se fotografiaron comiendo en un lugar que resulta emblemático, debajo del puente
Desapego fundacional.
Asumimos que no es simpático ponerlo en consideración pero es un elemento que sirve para describir la ausencia al apego de leyes, normas, edictos, códigos, acuerdos,ordenanzas y un sin fin de etcéteras.
Vende humo envuelto para regalo.
El humo tentador de los choripanes, a metros del estadio Feliciano Gambarte (estadio que se está reconstruyendo) es ineludible. Pasar caminando hace inevitable que se adhiera el olor en la ropa y el pelo (no en el caso de Larreta esto último) y pasar en vehículo es tan riesgoso como cruzarse con quien pagó la multa voluntariamente, pero conduce alcoholizada.
Terminantemente prohibido, pero no tanto.
A pesar de las prohibiciones para estacionar debajo del puente, transitar por el lugar en horarios laborales es otra aventura. Se pierde nivel de visibilidad mínima (por ejemplo, para ingresar por Montecaseros en dirección al Oeste) y las posibilidades de atropellar a los comensales glamorosos son intensas.
La frontera imposible.
Quienes han pretendido reclamos por el caos vehicular, han recibido como respuesta que es una zona de conflicto, ya que el puente es lo que divide Godoy Cruz de Guaymallén, y por las dudas, si de conflicto a resolver se trata, mejor, volvé más tarde.
Prebendas de Iglesias.
Resulta irritativo para varios comercios de la zona, y especialmente para los de Guaymallén, que este puesto tan folklórico de cocción, venta y expendio de gastronomía pueda funcionar sin padecer las inspecciones que son recurrentes para los negocios vecinos. Y resulta llamativo que don Iglesias, intendente tan vehemente y siempre tan severo en lo discursivo para con los infractores de cualquier cosa, fomente un puesto gastronómico que incumple con las normas más elementales de higiene y seguridad, omitiendo lo tributario, como si el Estado municipal y el Estado provincial fuesen los ?grandes planeros? que reciben subsidios del Estado nacional incumpliendo su cuota parte
No insista, el sanitario es sólo para clientes.
Genera curiosidad saber adonde están los sanitarios de ese ahora glamoroso sitio de comidas, aunque con un poco de imaginación si los horarios coinciden y la necesidad no es tan imperiosa, los establecimientos de Cencosud (Jumbo y Easy) seguro pueden ser una opción. Ojalá que no sea nunca el canal de riego mayor de Mendoza, el Cacique Guaymallén
Libreta sanitaria con calificaciones en rojo.
Lo de los comensales es un tema, pero sin querer impedir un emprendimiento exitoso, sería interesante conocer cuál es el método de higienización, probablemente imitable, ya que no poseen conexión de agua, y como sabemos, en Mendoza, nada más sagrado que ahorrar en agua.
Cómo se lava las manos la política.
Rogamos que todo juicio que se haga sobre este artículo no contemple los calificativos de ?buena o mala onda,? Abogamos por las decisiones y libertades individuales. Cada cual puede consumir el colesterol que le plazca y agradecidos deben estar quienes consiguen el pan diario (más hoy que es el día de los panaderos, las panaderas, empleados, propietarios y por qué no, consumidores de pan). No condenamos a quienes deben acudir a la informalidad para llevar adelante sus proyectos, como en este caso, los choripanes debajo del puente, pero después de la visita de estos conspicuos candidatos anti ?choriplaneros? nos embarga una curiosidad : en qué momento y lugar se lavaron las manos.