La salud mental es un derecho humano

Salud mental en trabajadores de la educación

Después de atravesar una pandemia inesperada fueron visibilizadas enfermedades psicológicas, enfermedades que fueron naturalizadas y no contempladas en los ámbitos laborales.

Es el caso de las y los trabajadores de la educación quienes de manera urgente pusieron nuevamente en marcha la actividad educativa a través de una pantalla.

Antes de lo esperado nos acomodamos a la presencialidad y la salud mental de las y los trabajadores como la de nuestros estudiantes parece no ser prioridad y no estar en agenda como urgente para continuar con la calidad de vida saludable y esperable de toda la ciudadanía.

Hubo una gran necesidad de recuperar contenidos desde lo educativo, que para algunos fueron perdidos por no haber utilizado la metodología perpetuada en el tiempo como única manera de acceder al conocimiento, minimizando nuestro estado mental como parte integral de nuestro ser.

Nuestra salud es asunto de preocupación cotidiana, un mal estado de salud nos puede privarnos de asistir a la escuela o al trabajo, de cumplir con nuestras responsabilidades familiares o de participar plenamente en actividades comunitarias.

"Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la definición de salud es un estado de completo bienestar, -físico, mental y social-, y no la simple ausencia de enfermedad".

Este enfoque marca un cambio en la manera de entender "el derecho a un nivel de vida adecuado que asegure la salud y el bienestar", consagrado por primera vez hace 70 años en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

En el informe de Naciones Unidas realizado por el experto en materia de derecho Dainius Puras expresa : "a pesar de que es evidente que no puede haber salud sin salud mental, en ningún lugar del mundo la salud mental se encuentra en plano de igualdad con la salud física, en términos de presupuesto o educación y práctica médicas".

Cabe preguntarse entonces ¿por qué no es prioridad el cuidado de la salud mental? Tal vez la respuesta sea la estigmatización como valor social negativo y la marginación impidiendo relaciones sanas en espacios saludables para el bienestar.

Por eso la importancia de seguir sensibilizando en los espacios de trabajo, generando lugares libres de violencia y maltrato laboral con secuelas por el COVID 19 que aún persisten en gran parte de la población.

Es un gran compromiso como trabajadores ,poder detectar las barreras que impiden el total bienestar mental en los espacios de trabajo, bajo una postura activa y no pasiva, como responsables además , siendo parte involucrada en el cuidado de los espacios libres de violencia física, económica, y psicológica.

Conocer los tipos de violencia, poder detectarlos, erradicarlos y formar parte de una red de prevención visibilizando lo que perjudica cada espacio de trabajo es nuestro gran desafío como ciudadanos comprometidos en cada tarea de cuidado.

Ley 26.657 de Derecho a la Protección de la Salud Mental

En Noviembre del 2010 se sanciona la Ley 26.657 de Derecho a la Protección de la Salud Mental.

Esta ley prioriza el respeto y promueve la dignidad de las personas con padecimientos mentales.

En sintonía con esta afirmación, Jorgelina Di Lorio, investigadora del Conicet ante la pregunta: ¿Cuáles son los objetivos centrales del eje Salud Mental en la Red de Investigaciones en Derechos Humanos? Nos dice que "el eje tiene como finalidad promover acciones de difusión, vinculación, transferencia e investigación desde una perspectiva interdisciplinaria, intersectorial e interseccional, orientadas a la protección de la salud mental de todas las personas y el pleno goce de los derechos humanos de toda la comunidad».

La salud mental debe ser considerada como un proceso determinado por componentes políticos, históricos, socio-económicos, de género, de edad, culturales, biológicos y psicológicos, cuyo desarrollo implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de todas las personas.

Conclusión

Concluyo diciendo que la salud mental como derecho humano , como estado de bienestar es una DECISIÓN , y poder declararlo como DERECHO implica cumplir con todos los requisitos que lleva poner en acciones concretas tareas para, no solo construir sino sostener espacios saludables de convivencia, comprometidos como seres humanos, garantizando el bienestar de ciudadanos sanos de manera integral.

Sandra Ferrero