Las rutas rugen ante la marcha del ciclismo mendocino

El calendario mendocino acelera. Las bicicletas afinan su canto metálico y los equipos ya sienten en la piel que se acerca un fin de semana que no será uno más. Con una doble jornada programada para este sábado 6 y domingo 7 de diciembre, el ciclismo local vuelve a desplegar su potencia, esta vez en las rutas intensas y siempre desafiantes del departamento de Tupungato, donde incluso la lluvia anunciada promete añadir dramatismo a cada ascenso, a cada curva y a cada aceleración.

La temporada 2025/2026 viene mostrando un nivel creciente: los distintos departamentos de la provincia se han convertido en escenario de grandes registros, tiempos sólidos y actuaciones que entusiasman tanto a los equipos como a los aficionados. Cada prueba, cada parcial, deja la sensación de que algo grande se está gestando. Y es que así es: Mendoza pedalea con el horizonte puesto en su máxima obra.

Por estos días, las rutas argentinas vuelven a vibrar. Como si despertaran después de un largo letargo, los asfaltos de Mendoza comienzan a poblarse de miles de ciclistas que afinan máquinas, piernas y estrategias rumbo a una temporada que promete ser memorable. La Asociación Ciclista Mendocina (ACM) desató el mapa completo: un calendario que no solo ordena carreras, sino que dibuja una épica en movimiento.

En el Este y el Gran Mendoza, los circuitos rápidos y criteriums urbanos de Junín, Maipú, Godoy Cruz y Rivadavia ya parecen templos del vértigo. Allí, los velocistas encuentran su reino: rectas explosivas, curvas técnicas y un público que se levanta a aplaudir el zumbido de las ruedas como si fueran tambores de guerra. Cada giro es una batalla; cada embalaje, una declaración de intenciones. Los equipos afinan milímetros, buscan el tren perfecto y marcan diferencias que pueden valer un campeonato.

Pero la verdadera prueba del temple mendocino emerge en el Valle de Uco, donde el aire es fino y la carretera jamás perdona. Tupungato y Tunuyán ofrecen recorridos con desniveles despiadados, ideales para escaladores de fibra pura, esos que miden su valor en pulsaciones y silencios. Allí se forja el carácter del futuro campeón: en la media montaña que no brinda tregua, donde cada curva es un desafío y cada cima, un juramento.

La ACM completó su obra con un puñado de etapas largas, duras, casi ceremoniales, en Lavalle, San Martín y Las Heras. Son jornadas donde la resistencia manda, donde el sol cae a plomo y el viento -cruzado, en contra, caprichoso- se convierte en juez invisible. Las estrategias se tejen como ajedrez en movimiento: quién tira, quién se esconde, quién se atreve a romper la armonía del pelotón en busca de la gloria.

Y como cierre majestuoso, la tradicional etapa de La Paz, esa que suele combinar táctica, resistencia y la tensión propia de un campeonato que se acerca a su clímax. Allí, cuando el calor abrasa y la presión pesa más que la bicicleta, los ciclistas pedalean ya con un ojo puesto en la gran joya del calendario: la Vuelta de Mendoza, el horizonte dorado que todos anhelan. Así comienza esta historia anual, escrita kilómetro a kilómetro en las rutas.

Camino a la histórica Vuelta de Mendoza

El pulso de la temporada marca un destino inevitable: la 50ª edición de la Vuelta Ciclista de Mendoza, que se correrá del 12 al 22 de febrero de 2026. Medio siglo de historia se prepara para desplegarse nuevamente sobre rutas que han visto triunfos heroicos, derrotas memorables y batallas que aún se cuentan en las plazas de cada departamento.

Año a año esta competencia logró imponerse en el calendario nacional como prestigiosa y respetada, representa la esencia misma del ciclismo argentino: exigencia, tradición, montaña, resistencia y un público que vive cada etapa como si fuera una final. Los corredores que participen en Tupungato este fin de semana lo saben: cada pedalada forma parte del camino hacia la gloria mayor.

Con la lluvia amenazando el asfalto y el espíritu competitivo en plena ebullición, el ciclismo mendocino se prepara para un capítulo doble que promete emociones intensas. El fin de semana será el preámbulo perfecto de una temporada que ya se escribe con tinta épica, rumbo a un febrero que quedará en la memoria del deporte nacional.

Pedal a pedal en la Cuarta Etapa, por tierras tupungatinas

Sábado 06 de diciembre

• Para este sábado desde las 10:30 hs, será la largada oficial frente a la Plaza departamental, distrito Ciudad, con un recorrido de 95 kilómetros, buscando la Rotonda de Rutas 89 y 99.
• Largada oficial hacia el sur por Ruta 99, en dirección sur hasta calle El Álamo hasta Ruta 89 y regresando a la Rotonda. Este circuito se realizará cuatro veces.
• Posteriormente, se continúa por calle Roca, Asistente Ubilla, Almirante Brown, Boulevard Correa y Rotonda del Trabajador.
• Luego, por calle La Gloria hacia el distrito San José, virando en calle La Carrera hasta el arroyo Ancón, donde se cronometra la llegada sobre el asfalto.
• Finalmente, los ciclistas completarán 1 km de tierra hasta los portones de Chateau Ancón, donde culmina la etapa.

Domingo 07 de diciembre - Contrarreloj Individual (8 km)

• La concentración será desde las 08:00 y la largada del primer ciclista, será puntual a las 09:00, frente al Club Sergi sobre calle La Costa, distrito Gualtallary,
• por calle La Costa hasta calle La Estancia,
• completando los 8 km hacia el oeste, donde se realizará la premiación.

Última etapa 3 - Domingo 07 de diciembre (124 km)

• La concentración está prevista a las 14.30, frente a Plaza departamental, distrito Ciudad y la largada a las 15:00, con salida hacia el norte por Av. Belgrano,
• continuando por carril Zapata hasta Iriarte, del distrito El Zampal.
• Retorno por carril Zapata y giro hacia calle El Álamo, de la localidad Cordón del Plata;
• desde allí hacia el Corredor Productivo, calle Aguirre y Ruta 89.
• Tras la Rotonda de Rutas 89 y 99, se toma calle Roca, Asistente Ubilla, Almirante Brown, Boulevard Correa y calle La Gloria,
• avanzando hacia el distrito San José por Ruta 86, con paso por los Cerrillos hasta la primera entrada al Cristo Rey, donde se producirá la llegada: al pie del Cristo Rey, con los últimos 3000 metros sobre tierra.