Historias de terror y de misterio para jóvenes
Con los ocho relatos de "Mañana tal vez no sea", Adrián Narváez nos pone la piel de gallina.
Desde hace unos años, la literatura de misterio y de terror destinada a jóvenes viene ganando espacio entre los escritores y las escritoras de Mendoza, y con regularidad aparecen nuevos títulos que apuntan a poner los pelos de punta, y en nuestra provincia hay una muy buena usina del género. Prueba de ello es "Mañana tal vez no sea" (Ediciones Culturales), de Adrián Narváez, una colección de cuentos ganadora del Certamen Literario Vendimia 2024 en la categoría Juvenil.
Ocho son las historias que Narváez reúne en este volumen. Objetos poseídos, personajes que cambian de espacio y de tiempo sin entender cómo, demonios e higueras, pesadillas que se apoderan de la vigilia, apariciones, desapariciones... Los condimentos necesarios para construir buenas historias de terror están conjugados de gran manera en esta obra.
Sin escatimar escenas tétricas ni situaciones incómodas para los personajes (y para quienes leen, por supuesto), las historias relatadas por Narváez echan mano tanto a leyendas urbanas como a los elementos tradicionales del género, proponiendo ingeniosos y creativos giros a tramas que parten de lo sencillo y cotidiano para convertirse en escalofriantes narraciones en las que la realidad y la fantasía se conjugan para llevarnos a inesperados finales.
Un retratista impresionado por la belleza de una clienta, un viaje en colectivo que se enrarece, un hombre al que le gustan las pesadillas, un violín que suena como ningún otro y un amor que se pierde en el último viaje de un tren conforman el núcleo de algunos de los cuentos que integran "Mañana tal vez no sea", de Adrián Narváez, un buen material para jóvenes que disfrutan de sentir la adrenalina correr por sus cuerpos.
Alejandro Frias