Rock Progresivo: Entre Virtuosismo, Rebeldía y Legado
El rock progresivo es más que un género: es una declaración de principios. No es música de consumo rápido ni de fórmulas predecibles. Es una búsqueda constante de nuevos horizontes sonoros. Rush, Yes y King Crimson.
El rock progresivo es más que un género: es una declaración de principios. No es música de consumo rápido ni de fórmulas predecibles. Es una búsqueda constante de nuevos horizontes sonoros, una disciplina casi científica en la composición y ejecución, pero con el alma intacta de la rebeldía artística. Surgió en los años ‘60 y ‘70 como una evolución del rock tradicional, combinando elementos del jazz, la música clásica y la experimentación sin límites.
En este recorrido, nos detendremos en tres bandas icónicas que definieron y expandieron el progresivo: Rush, Yes y King Crimson. Desde sus virtudes y peculiaridades hasta su influencia en la música contemporánea, trazaremos paralelismos con la escena argentina, donde el incansable Luis Alberto Spinetta lideró su propia revolución sonora con Invisible, una de las expresiones más sofisticadas del rock nacional.
Rush: La perfección técnica y la resistencia canadiense
Si hay una banda que encarna la independencia artística y la evolución constante, es Rush. Provenientes de Canadá, supieron marcar la diferencia en una industria dominada por el eje anglosajón de Inglaterra y EE.UU. Su mayor virtud fue la estabilidad: Geddy Lee (bajo, teclados y voz), Alex Lifeson (guitarra) y Neil Peart (batería y letras) conformaron una de las sociedades más sólidas del rock durante más de 40 años.
Peart, fallecido en 2020, no solo fue uno de los bateristas más influyentes de la historia, sino también el principal letrista de la banda, con un enfoque lírico cargado de referencias filosóficas, literarias y de ciencia ficción. Rush evolucionó desde sus inicios hard rockeros hasta una complejidad sinfónica y experimental que los llevó a crear discos fundamentales como 2112 (1976), Moving Pictures (1981) y Clockwork Angels (2012).
A pesar de provenir de un país periférico en la industria musical, Rush logró ser un referente global sin ceder a las imposiciones del mercado. En ese sentido, su historia se asemeja a la de otros artistas que, desde lugares alejados de los grandes centros de poder, lograron construir su propio camino sin traicionar su esencia.
Yes: La sinfonía del rock
Mientras Rush se mantenía en su formación clásica, Yes optó por la renovación constante, convirtiéndose en una de las bandas más cambiantes del progresivo. Pero si hubo un pilar en su sonido, fue Rick Wakeman, tecladista virtuoso que le imprimió un carácter sinfónico único. Yes llevó el rock progresivo a una dimensión grandilocuente con discos como Close to the Edge (1972) y Fragile (1971), explorando estructuras complejas, armonías vocales exquisitas y pasajes instrumentales extensos.
Yes fue una de las bandas que llevó el concepto de álbum a otro nivel, alejándose del formato tradicional de canciones sueltas para construir verdaderas odiseas musicales. Su influencia es evidente en bandas como Dream Theater, que tomó la destreza instrumental y la llevó a un nivel extremo, fusionando metal y progresivo.
King Crimson: La vanguardia sin límites
Si Rush representó la solidez y Yes la sofisticación, King Crimson fue la ruptura de cualquier molde preestablecido. Liderados por el guitarrista Robert Fripp, su álbum debut, In the Court of the Crimson King (1969), definió el sonido del rock progresivo y abrió las puertas a la experimentación absoluta.
King Crimson nunca se encasilló en un solo estilo: fusionó el jazz, el rock, la música clásica y hasta elementos electrónicos, influenciando a generaciones enteras de músicos. Su impacto se siente en artistas de distintos géneros, desde el metal progresivo hasta el post-rock y la electrónica.
En Mendoza, tenemos otro valioso exponente de la música: el pianista, cantante y compositor Marcelo López, quien es un confeso admirador de King Crimson. Su admiración por la banda lo llevó incluso a componer una canción dedicada a Robert Fripp, "Gracias Señor Fripp" demostrando cómo la influencia del progresivo ha trascendido fronteras y generaciones.
Invisible: El progresivo argentino y la batalla contra la industria
Mientras el progresivo internacional tomaba forma con estas bandas, en Argentina Luis Alberto Spinetta trazaba su propio camino con Invisible, junto a Machi Rufino (bajo) y Pomo Lorenzo (batería). Invisible no solo fue la banda más progresiva de Spinetta, sino también una de las más sofisticadas de la escena nacional. Discos como Durazno Sangrando (1975) y El Jardín de los Presentes (1976) dejaron una marca imborrable en la música argentina.
El Jardín de los Presentes (1976), de Invisible.
Spinetta, al igual que Rush, se mantuvo fiel a su estilo, negándose a ceder ante las imposiciones de la industria discográfica. Fue un fiero opositor al mercantilismo en la música, una lucha que quedó plasmada en varias anécdotas. Una de las más icónicas relata que Spinetta no sabía que podía cobrar regalías por sus composiciones hasta que un joven, encargado de cobrarle las cuotas de su Citroën 3CV, le mencionó que podía ir a SADAIC a retirar dinero por derechos de autor.
El paralelismo con Gustavo Melli y Nicolino Locche
Entre los músicos argentinos que han llevado el virtuosismo y la independencia artística a un nivel de culto se encuentra Gustavo Melli, baterista multipremiado y admirador confeso de Rush. Lo que más destaca de la banda canadiense es su capacidad de mantenerse fiel a su esencia, sin ceder a las exigencias comerciales.
Gustavo Melli, baterista mendocino multipremiado.
Esta convicción lo emparenta con otra figura mendocina: el legendario boxeador Nicolino Locche, apodado El Intocable. Locche fue muchas veces criticado por su estilo de pelea defensivo, pero con el tiempo se convirtió en un ícono, demostrando que se podía triunfar sin seguir los cánones tradicionales del boxeo.
Rush, Melli y Locche comparten un rasgo en común: ser distintos, ser fieles a su creencia, incluso cuando el mundo intentó hacerlos cambiar. En el caso de Melli, su carrera solista como baterista es una rareza en el mundo de la música, algo tan poco convencional como lo fue la trayectoria de Rush en un país dominado por el eje británico-estadounidense del rock.
El legado y la influencia
El rock progresivo sigue vigente, con bandas como Dream Theater, Porcupine Tree y Steven Wilson expandiendo su sonido. En Argentina, músicos como Gustavo Melli y Marcelo López continúan explorando el género, manteniendo viva la tradición del virtuosismo y la independencia creativa.
El paralelismo entre estas bandas y figuras como Locche es inevitable: todos fueron intocables, desafiaron las normas establecidas y dejaron una huella imborrable en la historia de la música. Porque, como dijo alguna vez Spinetta:
Cuando la música es verdadera, es eterna.