Museo de la Música Emiliano Dalmau, un lugar increíble en Guaymallén

Una puerta en una casa de barrio, frente a un espacio verde en Guaymallén, oculta tras de sí una maravilla. Sí, una maravilla, porque cuando apenas se ingresa al lugar, nuestros ojos se sorprenden, y conforme se pasa de ambiente en ambiente, la sorpresa es cada vez mayor, y también se incrementa nuestro deseo de conocer más y más. Es, sencillamente, la misma sensación que se puede tener al ingresar a un museo, y es que justamente a uno de estos espacios al que estamos llegando. Ni más ni menos que al Museo de la Música Emiliano Dalmau.

En el medio del barrio Unimev, en Teurlay 307, la historia de la música tiene sus puertas abiertas. Más de un centenar de instrumentos de cuerdas se exhiben en este lugar, parte de la colección privada Lía Dalmau, en su mayoría (más de 90 por ciento, en una aproximación no alejada de la verdad) fabricados por Emiliano Dalmau.

Requintos, laúdes, cuatros, guitarrones, arpas, banjos, liras, un kora africano, una biwa japonesa... La mirada no deja de sorprenderse con la cantidad de instrumentos de cuerdas expuestos, encabezados por una variedad amplísima de guitarras eléctricas.

"Las liras que aparecen en las imágenes bíblicas es esta", nos dice Emiliano señalando uno de esos instrumentos que nos son tan familiares de tanto verlos siendo tañidos por querubines cachetones, "pero la lira que se tocaba en las épocas narradas por la Biblia es esta", asegura, mostrándonos un instrumento mucho más rudimentario y quizá un poco tosco, para luego pasar a explicar por qué esto es así.

El guion del museo comienza con las guitarras eléctricas, para continuar con una sala en la que se hallan instrumentos medievales, en su mayoría construidos a partir del estudio de la recopilación que elaboró Alfonso X, El Sabio, en el siglo XIII. Luego, tres salas destinadas a instrumentos por continentes: una para los americanos, otra para los europeos y la tercera agrupa los asiáticos y africanos.

"La característica de esta parte de la colección es que en Asia y África no tienen períodos musicales, lo que se tocaba hace mil años se sigue tocando ahora, se siguen tocando los instrumentos tradicionales folclóricos de esos países", nos explica Emiliano como particularidad de varias de las piezas de la última sala, y amplía la información diciendo que en Oriente y en África hay instrumentos que pueden ser tocados por determinadas personas, en general, asociados a ritos religiosos, y destinados a ser interpretados sólo en esas circunstancias.

Y así como podemos enterarnos de esto y mucho más en el Museo de la Música, en la sección destinada a América encontramos una sachaguitarra, que es el único instrumento de cuerdas creado en Argentina, y que es una suerte de mezcla entre la guitarra y el violín.

El Museo de la Música Emiliano Dalmau está abierto de lunes a sábados de 17 a 24, la entrada es gratuita y la visita es guiada por el propio Emiliano, quien ofrece historias de la música y características de los instrumentos que nos sorprenden. Además, todos los instrumentos funcionan, por lo que se pueden ser escuchados en vivo para conocer sus características sonoras.

Sin dudas, visitar este espacio en el corazón del barrio Unimev es una experiencia imperdible. Además, en el museo funciona un espacio de comidas, por lo que se puede disfrutar de la gastronomía rodeados de la historia universal de los sonidos, e incluso los fines de semanas se ofrecen conciertos, un lugar por el que ya han pasado intérpretes como Patricia Slukich, Analia Garceti, Pablo Budini y Nahuel Romero, entre otros.

Por Alejandro Frias