Más allá, un libro para correr los límites y promover la imaginación

Más allá de constituir una obra de arte que conjuga literatura e ilustraciones, Más Allá es un libro que invita a correr los límites y promueve la imaginación

Vencer mandatos y desafiar con imaginación

El secreto está en ir siempre más allá, aunque nos hayan dicho, nos hayan insistido, nos hayan repetido hasta el cansancio que más allá no puedes.

Justamente así, Más Allá no Puedes, se llama la pequeña isla que gobierna Constantino, un rey con luz propia que ilumina tanto que allí donde él está no hay noche. Aunque sí hay miedo, un miedo antiguo a salir de la isla, es decir, a ir más allá. Pero Constantino, un rey al que no le gustan mucho las formalidades y tiene un corazón aventurero, encuentra en un viejo arcón la forma de aventurarse en el mar y, definitivamente, romper las barreras del miedo.

En pocas palabras, esa es la trama de Más allá, de Mariela Cunningham (texto) y Andrés Ariño (ilustraciones), un libro publicado por sus autores y que nació para "dejar una huella, para que el mundo se convierta en un lugar más respetuoso y empático, para darle voz a muchas personas que necesitan contar su historia de alguna manera", nos explican los autores.

En línea con algunas características de los libros adaptados para una lectura más sencilla, Más Allá está escrito con caracteres en mayúsculas, y sus ilustraciones acompañan el relato a partir de imágenes que complementan y enriquecen la trama. Pero, por supuesto, no se trata de literatura adaptada, sino de un texto original, lo que le da un valor agregado a esta publicación.

Ir más allá

En la Hoja de Ruta que Mariela Cunningham y Andrés Ariño han elaborado, señalan que el motor que mueve este proyecto es el amor por sus hijos.

"Un día de mayo del 2023 leí Juan, el niño con alas, escrito por Andy, mi compañero en la Escuela Provincial Bellas Artes. Habían pasado muchísimos años desde nuestra última charla. La vida nos había deparado caminos sumamente distantes, pero con un destino común que hoy nos encuentra trabajando juntos: los dos tenemos hijos "especiales", hijos "diferentes", nos cuenta Cunningham, mamá de Santino, quien vive bajo la condición del espectro autista, mientras que Facundo, el hijo de Ariño, tiene Síndrome de Down.

"Desde que comenzamos a charlar con Andrés encontramos coincidencias como padres. Esas coincidencias se vinculan con la falta de empatía y la dificultad para la inclusión educativa y social de nuestros hijos y de muchos niños y adolescentes parecidos a ellos", amplía Cunningham.

"Un mediodía se cruzaron en mi mente dos imágenes: el cuento Juan, el niño con alas, y las palabras ‘Mariel, tenés que escribir un libro con la historia de Santi', reiteradas por mi madre en diferentes tiempos y en distintas oportunidades. Ese hecho fue el puntapié inicial de este trabajo.

Desde un principio supe que para encaminar este proyecto tenía que contar con la compañía de Andrés y sus ilustraciones. Después de una charla nos decidimos a embarcarnos en esta aventura", señala la autora a propósito de la génesis de este libro, una tarea para nada sencilla, puesto que reconoce: "En el proceso, cada uno de nosotros ha batallado y batalla con sus propios fantasmas, tanto personales como profesionales"

Sin medias tintas

"Cuando Mariela lee en el reels de mi Instagram Juan el niño con alas, le pareció la combinación perfecta entre texto e imagen para transmitir un mensaje. Esto surgió como un trabajo de la facultad que tuvo buena repercusión, ya que planteaba una problemática de la sociedad", recuerda Andrés Ariño, responsable de las ilustraciones de Más allá, y respecto del proceso de la idea a la concreción del libro agrega: "Luego del encuentro con Mariela, nos pusimos a charlar y a encaminar el proyecto de armar algo que deje una huella. Y así Mari me pasaba día a día los textos y yo comencé con la búsqueda de los personajes. Obvio, tras prueba y error, logros y frustraciones, comenzaron a vivir los personajes de las historias. Y la técnica también fue un largo proceso de elección".

"En un principio la idea era realizar dibujos digitales. Hice infinidad de pruebas y bocetos que no me convencían. Hasta que Mariela se dio cuenta de que los bocetos de lápiz y papel decían mucho

más que los digitales, y así fue que todas las ilustraciones fueron hechas a mano con lápiz y papel y después digitalizadas", cuenta el ilustrador respecto de la toma de decisiones en torno a las ilustraciones que debían acompañar un libro con tantas características propias.

Otra de las decisiones que tuvieron que tomar fue la de los colores de las ilustraciones interiores.

"Optamos por trabajar con tinta negra, ya que una de las grandes trabas era la impresión a color, porque los costos excedían nuestro alcance, entonces fue por eso que elegimos la tinta. Cuando comencé a digitalizar las ilustraciones y a maquetar los primeros bocetos del libro, nos dimos cuenta de que la ilustración en tinta era amigable con los textos", concluye Ariño.

Lo que viene

Más allá fue publicado en diciembre y ya ha dado sus primeros grandes pasos. Cunningahm y Ariño tienen la intención de llegar con este libro a escuelas, instituciones, familias y a toda aquella persona que esté interesada en ir más allá.

"Los testimonios de distintas familias y el apoyo profesional y emocional de distintas personas, tanto cercanas como desconocidas, han comenzado a formar una red que, entiendo, implica un grado inconmensurable de responsabilidad, pero también un sostén para seguir adelante con este desafío", nos dice Cunningham, anticipando que este es el comienzo de un camino a recorrer.

Esto también lo dejan en claro en la contratapa del libro, donde invitan a la construcción de un mundo donde todos aprendamos a aceptar las diferencias, partiendo de la historia que cuenta Más allá y continuando "con las otras que vendrán".

Y esas que vendrán no son solo promesas. "Desde el inicio nos propusimos contar siete historias, por una cuestión de cábala. Más allá está inspirada en las vivencias de Facundo; Utópico, que está siendo ilustrada en este momento, está inspirado en la vida de Santino, y hay cinco historias más que se están escribiendo, inspiradas en las vivencias de otras familias", nos revelan Cunningham y Ariño, que parecen haberse propuesto en serio, como el rey Constantino, ir más allá

(*) en la foto que da inicio a esta nota aparecen, de izquierda a derecha: Santino, Facundo, Andrés Ariño y Mariela Cunningham