"Cris Miró (Ella)", la serie sobre la vedette trans que marcó a la sociedad argentina de los '90

Para muchos, Cris Miró fue un símbolo de la diversidad sexual y la libertad, la primera travesti que alcanzó fama como vedette en un espectáculo del teatro de revista en el Maipo, a mediados de los '90.

Su aparición en la escena mediática argentina, en esa década dominada por "machos" presuntuosos, sacudió la arraigada cultura heteronormativa de la época.

Sin embargo, Cris Miró fue mucho más que una pionera de la libertad; abrió camino -no sin sufrimiento- entre los prejuicios sociales y sus propios fantasmas personales. Su vida pública y los sufrimientos privados se entrelazan en "Cris Miró (Ella)".

Libertad. Glamour. Un gran amor. Una traición. Secretos. Rechazo. Y, como desenlace, una tragedia.

Así resume Carlos Sanzol, autor de "Hembra. Cris Miró. Vivir y morir en un país de machos" (Ed. Milena Caserola), la vida de la vedette (1965-1999) en el libro en que se basa la serie producida por Nativa y EO Media.

A 25 años de su muerte, la vida de la mujer que visibilizó a las travestis y rompió el tabú de "eso no se habla" en los hogares argentinos es el eje narrativo de esta biografía de ficción de ocho capítulos. La serie retrata el camino que recorrió Cris Miró para hacerse un lugar en la escena artística, con belleza y esfuerzo, en una época sin la figura penal de "femicidio", ni matrimonio igualitario, ni definiciones como personas "no binarias". Y cuando el pañuelo verde era solo un color usado por los payasos para sus trucos.

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Mina Serrano, la intérprete de la serie

"Cris Miró fue y es una referente". Esta afirmación la hace Mina Serrano, la actriz trans española que interpreta a la vedette argentina, en Página/12. "Creo que un referente es alguien que cambia el status quo, que modifica las normas, que rompe un techo de cristal, y permite que otras que vienen detrás lleguen a posiciones que antes no podían. Cris fue eso, una gran contribuyente para la lucha de toda la comunidad. Y, sobre todo, fue una estrella. Más allá de su identidad de género, más allá de su condición, Cris era una estrella nata, una persona magnética, brillante, inteligente, y creo que por eso conectamos tanto con ella".

Cris Miró (Ella), la serie

La serie, con guion adaptado por Lucas Bianchini y Martín Vatenberg, quienes también la codirigen junto a Javier Van de Couter, aborda toda la vida de Cris Miró, quien murió con apenas 33 años. Desde el rechazo inicial que enfrentó de su propia madre que no aceptó su identidad sexual, hasta su consagración en el teatro con elencos como Viva la revista, Más pinas que las gallutas, Más locas que una vaca o Potras, pasando por su trabajosa transformación interna para mostrarse públicamente como sentía y quería. De la contrariada adolescente a la sensual y ambiciosa femme fatale mediática que logró con su carisma y simpleza la aceptación de buena parte de la sociedad argentina. De la timidez de su juventud a convertirse en un símbolo de la comunidad LGBTQ+, tal vez sin proponérselo, solo como consecuencia de perseguir su sueño de subirse a la pasarela o al escenario.

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"Cris fue una precursora, como otras antes y después de ella", explica Serrano, quien en esta serie debuta como protagonista en una ficción. "Pero su esfuerzo y deseo siempre estuvieron consagrados a su carrera artística, más que a un componente político. Ser parte de una minoría sexual llevó a que su carrera artística tuviera una inevitable vertiente activista, pero ella nunca se definió como una activista política", subraya. Katja Alemann, César Bordón, Agustín "Soy Rada" Aristarán, Vico D'Alessandro, Marcos Montes, Toto Rovito, Manu Fanego, Martín "Campi" Campilongo, Carolina Kopelioff, Alejandro Tantanian y Adabel Guerrero completan el elenco.

El parecido físico de Serrano con Cris Miró en la serie es sorprendente

Sin embargo, la actriz aclara que uno de los mayores desafíos en la interpretación fue correrse de la mera reproducción gestual y corporal. "No me centré tanto en la imitación sino en conectar con su esencia. Como actriz, mi deber es dar más matices, subrayar las luces pero también las sombras, no mantenerme solo en la imitación de la persona que ya el gran público conoce. ¿Qué hay de su faceta íntima? ¿Cómo era en su casa? ¿Cómo era cuando aún no era Cris Miró? Todos estos detalles estuvieron involucrados en el proceso creativo", afirmó.

La actriz trans sostuvo que interpretar a Cris Miró tuvo un significado personal y profesional especial, que trascendió lo artístico. "Intenté encararlo como cualquier otro papel, pero me fue imposible", reconoce Serrano.

"Fue un rodaje muy intenso, muy angelado, por varias dimensiones. Primero, porque Cris fue una persona real que marcó a una generación, que fue precursora. Pero aparte porque es una ficción audiovisual muy intensa, en la que a lo largo de ocho capítulos le pasan muchas cosas porque se cuenta una vida entera. Fue un gran reto. Era la primera vez que protagonizaba una serie, tenía que hablar en otro acento y encima introducirme en la vida de una persona que existió en la vida real. A la hora de narrar la historia de una persona, de construir una ficción, hay que dejar a un lado ese ruido. No fue fácil desplazar un poco la imagen que todos tenemos del ícono y ver cómo era en un nivel más sensible, más íntimo", puntualiza.

Con información de Página12 | Emanuel Respighi

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