Artesano de la belleza, socio ético de la estética. Luis Alberto Spinetta, cumple

Como si estuviésemos atrapados en un bucle maléfico, y deseáramos huir de las fauces de un león enloquecido, bestia ávida de nuestros cuerpos y, de repente, alguien viene a rescatarnos de ese desgarrador ejemplar. 

Un joven delgado, que privilegia lo metafísico por sobre la materia inerte.

Llega sin posturas heroicas ni estridencias. Con algunos acordes -nada simples- desde las cuerdas de una guitarra. Con una voz dulce e inconfundible. Una poesía desbordada de imágenes y un pensamiento tan imaginativo como lúcido. Tan lírico como testimonial, tan metafórico como esclarecedor, nos sacude de lucidez y compromiso. Es Luis Alberto Spinetta y por él,  es el día nacional del músico. El profeta es en su tierra.

Se discuten efemérides, esta: no. 

Ni de la música, tampoco del compositor. No es el día del poeta argentino, ni del rock nacional. Es el día del Músico Nacional, y tiene sentido. El 23 de enero es el día del natalicio de Luis Alberto Spinetta. Aún muchas y muchos, quizá, no han escuchado sus canciones, y habrá -inclusive- quienes ignoran su existencia, lo bueno es que tienen la oportunidad de explorar una experiencia profunda, trascendente, maravillosa: escuchar, apreciar, disfrutar, sentir la música que con generosidad ilimitada nos regaló Luis Alberto Spinetta.

Recién, hace un ratito, 18 años atrás.

 Así como se mostró renuente a los grandes medios de comunicación y muy crítico con las decisiones editoriales, fue generoso en entrevistas que son hoy verdaderos baluartes de la cultura popular. Cuatro libros, al menos, dan cuenta de ello.

Un extracto del libro "Martropía" conversaciones con Spinetta, de Juan Carlos Diez, (Aguilar, 2006 primera edición) asusta por la vigencia de sus respuestas. Da la sensación de que nos está hablando y respondiendo desde algún lugar, desde el que lee lo que atravesamos hoy, a sus 74 años de aparición en el Planeta.

En la página 98, y dando respuesta al por qué de la canción que sirvió como tema preeminente del disco "Silver Sorgo", editado durante la crisis del 2001, la explicación de "El enemigo" no puede menos que consternarnos.

El enemigo.

El enemigo tiene una idea muy aplicable a la realidad de una sociedad apaleada como la nuestra, que sigue sin poner en funcionamiento el mecanismo de la fraternidad y se ha vuelto reaccionaria y dañina, llevada por el crimen de las dictaduras y la corrupción de las democracias.

La memoria como escudo y la palabra como arma para combatir la insensatez y el desamor, es lo que el arte puede hacer por nosotros. 

Salvarnos del averno de la insolidaridad, devolvernos al territorio inexorablemente humano de la comprensión.  La reflexión, la resistencia y la defensa por los derechos elementales,  así nos sorprende esta jornada, el día nacional del músico, en la que Luis Alberto Spinetta, como muchos y muchas, o tal vez como ningún otro, supo edificar con la vibración sutil, con una potencia imparable, con la críptica poesía y con la denuncia directa, desde el arte, la incontenible belleza.

En palabras de Montaigne, la significación rotunda de la belleza es: la verdad. Luis Alberto Spinetta hizo un culto de esa valoración, convirtiendo en sustantivos  inseparables la estética y la ética, la belleza y la más tremenda realidad, envueltas en la atmósfera de una actualidad sin tiempo.

Dale gracias. 

Tal como el título de uno de sus temas (del álbum "Alma de Diamante", de Spinetta-Jade) dale gracias por estar. Por haber estado al servicio de la belleza, a través de la música y la poesía. 

Gracias a las músicas y  a los músicos que coinciden en su legado y eluden la tentación eminentemente comercial para conseguir halagos rápidos de efímera permanencia. 

Gracias a las bandas eternas que nos han suministrado los sonidos de nuestras vidas. Gracias a las canciones que han despertado interés por la indagación filosófica, la búsqueda científica y la introducción a la literatura.

Hoy, esta conmemoración, nos encuentra desprotegidos pero alertas. Tal vez sirva como buena señal para seguir edificando nuestra historia, nuestra Eneida nacional.

Aventar toda amenaza es tarea de la memoria.

Enero, 23. Un hito en la memoria cultural de la Argentina. Fecha propicia para escuchar e invitar a las jóvenes, a los jóvenes, y a quienes´estuvieron afuera de la atmósfera nutritiva del arte de Luis Alberto, a vivenciar la arquitectura bien urdida, en donde la música, el pensamiento y la interpretación, se fusionan en canciones, himnos de la emoción argentina. 

Así como estuvo presente en aquella "Carpa por la Educación"  en un momento que se asemeja demasiado al presente. Así como compuso "Buenos Aires, alma de piedra" en una situación que se parece demasiado al hoy, imaginamos a Spinetta alentando para que este 24, un día después de su cumpleaños, nadie se quede inmóvil, como la pared, así todas y todos, pueden poner en evidencia que no hay resistencia imposible, ni represión posible, cuando el arte ataque.

Como Gardel, pero sin dudas sobre su origen.

Su obra cada día cobra más vigencia, y además, transfirió a sus descendientes la vocación por el arte y el amor por la Argentina, lugar que nunca -a pesar de los circunstanciales ocupantes del poder- será un "país de mierda".  

Sus amigos, compañeros, sus hijos Dante, Catarina, Valentino y Vera son los testigos más fieles de este genial artista, autor y guionista de gran parte de la Cultura de Argentina.

Nuestra gratitud para con Luis Alberto Spinetta y para con los miles de músicos y músicas que no claudican y le dan sustento soberano al ritmo, la armonía y la melodía de Argentina.

A quienes desconocen la prolífica obra de Spinetta, recomendamos elegir entre esta inmensa discografía. Sea por cronología, época, género, álbum, garantizamos que cualquier elección será óptima y sin los riesgos que produce optar sin razón suficiente más que el azar.

Discos de Luis Alberto Spinetta