Antología de la literatura nunca escrita, de Maximiliano Rodríguez
Esta semana, Alejandro Frías trae un divertidísimo libro: Antología de la literatura nunca escrita, de Maximiliano Rodríguez, una compilación de biografías y textos apócrifos.
El inferismo es la corriente literaria que genera los textos más escuetos (aunque no por eso dejen de tener su riqueza); Victoria Betancourt, que firmaba sus obras como Vico Asecas, supo de la gloria y las miserias de la literatura cuando ganó un certamen en el que también participó (y perdió ante la niña de quince años) Boris Ireneo; detrás de Loreta, esa eximia obra del cine nacional, se esconde la morbosa historia de cómo Lucio Bejarano no sólo le robó el guion a Jacinto Parra, sino que también se deshizo de él para que nunca se revelara la verdad; hay quienes aseguran que entre las páginas de Poemario de la oficinista se esconden las razones por las que Eloísa Labella huyó dela provincia y nadie puede dar con su paradero desde entonces, a pesar de que ya había firmado contrato con la Editorial Furia cuando recién había comenzado a escribir la novela Melodías escondidas, que dejó inconclusa.
Todos estos brillos y tantas otras miserias se despliegan en el divertidísimo libro Antología de la Literatura Nunca Escrita (Payana Ediciones), de Maximiliano Rodríguez, una compilación de biografías y textos apócrifos que despliegan ante el lector un posible mundillo literario que, salvando las exageraciones y las ironías a las que el autor echa mano, no se alejan mucho de la realidad.
Pero Rodríguez propone mucho más que la reconstrucción biográfica de un manojo de autoras y autores, ya que acompaña cada una de estas notas anecdóticas con textos producidos por las personas referenciadas, y en esto se hace imprescindible destacar los distintos tonos y estilos que logra, lo que por momentos hasta puede llegar a convencernos de que estamos ante una compilación de textos realizados por múltiples manos. Y a esto Rodríguez le agrega la variedad de géneros con los que ilustra cada una de las biografías, ya que en el libro nos encontramos con un epistolario, un guion cinematográfico y narrativa breve y media, a lo que hay que sumarle el delirante y por momento exquisito "inferismo", una corriente estética que apuesta a decir poco, muy poco.
También hay que destacar el retrato de cada uno de los autores y las autoras reseñadas que aparece antes de cada capítulo del libro, ilustraciones realizadas por Andrés Casciani, quien también se encargó de la tapa del libro.
Antología de la literatura nunca escrita, de Maximiliano Rodríguez, es una sátira que divertirá mucho a quien se anime a descubrir a estos personajes raros que se esconden tras las letras.