Besos y vasos. Un paseo rápido por las hipocresías cotidianas

Transitar por Mendoza hace inevitable surcar en algún momento la Avenida San Martín, sino recorrerla, cruzarla al menos, pero dejó de ser la calle más famosa. Esto no fue siempre así Aunque el Libertador de Sur América, el General José de San Martín, además de organizar su Ejército (de Los Andes) en el territorio mendocino,… Continúa leyendo Besos y vasos. Un paseo rápido por las hipocresías cotidianas

Transitar por Mendoza hace inevitable surcar en algún momento la Avenida San Martín, sino recorrerla, cruzarla al menos, pero dejó de ser la calle más famosa.

Esto no fue siempre así
Aunque el Libertador de Sur América, el General José de San Martín, además de organizar su Ejército (de Los Andes) en el territorio mendocino, y haber manifestado que su propósito hubiese sido pasar sus últimos días en la provincia cuyana, recién 33 años después de su deceso, decidieron reemplazar el nombre de San Nicolás por el de San Martín a su avenida principal, gratitud lenta de los mendocinos «patalarrastra».

Todo concluye, al fin
Como suele ocurrir en toda ciudad, esta avenida central (San Martín) sirve como punto de referencia absoluto. Es donde todo empieza, o termina, según cada uno quiera ver. 
San Martín es el cero cardinal, avenida que orienta y a la vez divide. Desde esta avenida las calles que la atraviesan se ven obligadas a cambiar sus  denominaciones en dirección Este Oeste y viceversa. Su extensión es importante aunque tiene inexplicables tramos en los que desaparece y es reemplazado su nombre por otros. 

Hasta google maps se marea
Entre los departamentos de Godoy Cruz y Luján de Cuyo, al sur de la Capital provincial.  y a pesar de la relación que tuvieron en vida Don José Francisco y el Doctor Tomás, por un lado, una curva más pronunciada que el sable del general, interrumpe el nombre San Martín para convertirse en Panamericana; y por el Este, confunde un poco que sea el edificio llamado El Calvario y la Parroquia de la Carrodilla quienes convierten a Don Miguel de Cervantes Saavedra en el líder latinoamericano y retoma el nombre Avenida San Martín.
Hasta google maps se sorprende con estas decisiones y cambios.

Si nos dirigimos desde el Departamento Las Heras, cuyo nombre es en alusión a una de las espadas del Libertador, el General Juan Gregorio Las Heras, por la avenida San Martín en dirección Sur, pasaremos por frente al cementerio y luego, ya en ciudad, frente a la Biblioteca que, como es de rigor, lleva el nombre de su Impulsor, San Martín.

Cero, pero no tanto
Apenas algunas cuadras recorridas y aparece el punto nodal del centro de Mendoza. Hacia la izquierda (el Este) la calle Garibaldi (evitamos referencias históricas porque podría ampliar la confusión) y hacia la derecha, el Paseo Sarmiento. Sarmiento se interrumpe por la enorme y generosa Plaza Independencia y persiste por apenas 3 cuadras, hasta las vias

Qué caprichosos.
Las esquinas de San Martín y Sarmiento y San Martín y Garibaldi son designadas como el «kilómetro Cero de Mendoza». Basta mirar la numeración de los carteles para advertir que el cero es para don Giuseppe y para Domingo Faustino, pues por la avenida San Martín es la numeración mil. Mencionar kilómetro cero es un ardid que suelen explicar diciendo que ahí culmina el cero y comienza el uno. Hasta la aritmética parece dudosa en Mendoza.

El correo no electrónico y la iglesia
Si continuamos desandando la avenida principal hacia al sur, el edificio de ladrillo visto de la iglesia de los Jesuitas se enfrenta al icónico edificio del Correo (el que volvió a ser Correo de la Argentina) y esta, la más amplia avenida céntrica atrasa en años y se llama Colón, pero todavía no llegamos al lugar pretendido
La circulación obligada de vehículos es hacia el Oeste, por Colón. Colón deja de ser tal por la interrupción de las vías y la Avenida Belgrano. Belgrano le otorga, ahora sí, el nombre más famoso de las avenidas y calles de Mendoza: Arístides.

No es lo que parece
El nombre no es sólo Arístides aunque haya un impersonal y enorme cartel que así dice y que encabeza esta nota. No se trata de Aristídes,tampoco, aquél estadista griego del Siglo V antes de la era cristiana, es Arístides, Arísides Villanueva.

Esa manía de abreviar
Desde hace menos de dos décadas, la avenida Arístides Villanueva es el lugar de moda. Y parece que todo acompaña. El nombre de la calle responde al del nombre de un gobernador de Mendoza (1870-1873) casualmente, el que designó que la Biblioteca Provincial se llamara San Martín. Inclusive, don Arístides en realidad se llamaba Juan Bautista Arístides Villanueva, pero como todos sabemos, lo de la grieta es antiguo y ahorrar los dos primeros nombres no es casualidad, por otro lado, el significado de Arístides es emblemático, significa: el mejor hijo. Recordemos que J.B.Arístides Villanueva quedó huérfano de niño. 

Ningún originario,ninguno.
En noviembre del 2021, el gobernador de Mendoza, en un medio que precisamente tiene su edificio en «la Arístides», y en alusión al conflicto en la provincia de Río Negro, en coincidencia con la gobernadora Arabela Carreras, adevrtía que «si no paraban los conflictios con los Mapuche, los vamos a tener aquí, en la Arístides», clara descalificación que no ha tenido pudores en reiterar. Ni Mapuches, ni lavacoches, tampoco limpiavidrios ni mendigos. En la Arístides, sólo bares elegantes, diversión juvenil de clases acomodadas, restaurantes, turistas extranjeros,  mendocinas y mendocinos pero ABC1 

Adiós a la elegancia
Esta semana pasada, un acontecimiento violento, desveló tanta elegancia glamour. Dos varones, mayores de edad, primero acosaron a una chica, mozza, luego la agradieron y finalmente la lastimaron seriamente haciendo estallar un vaso que le provocó heridas importantes, además de las lesiones morales y psíquicas que esto le ha producido. La víctima Agostina Tramontana, sin ART, ni seguro, tampoco en relación de dependencia. No es la primera vez, difícilmente sea la última. Esto ocurrió después de las 4 am

Demasiado tarde
Después de este siniestro se encienden alarmas tardías y brotan los datos que le restan credibilidad a varios. Aunque hayan sido detectados, denunciados,detenidos y ya procesados estos dos individuos, la situación de fondo responde a cuestiones de carácter «cultural». Estos hechos, debido a que ocurren en un lugar de privilegio, no los inscriben como «inseguridad» , sino como hechos aislados . Según el gobierno provincial, Mendoza es Copenhague, pero la realidad ya ni en la Arístides le hace caso al discurso del gobierno de «Cambia Mendoza»

Enumeremos.
Los controles de alcoholemia en esas siete cuadras generaría una recaudación superlativa, pero ahí no los hacen. La cantidad de comercios que expenden comidas y bebidas es proporcional a la cantidad de personal en negro que existe en el rubro, a pesar de que los precios en las cartas suelen ser prohibitivos. Volúmenes de venta que tampoco se vuelcan a la facturación, o sea, todo legal mientas alguien los obliga.

Dueños y sindicalistas, de acuerdo
La asociación de empresarios hoteleros y gastronómicos de Mendoza, junto al Sindicato de Trabajadores del sector, emitieron un documento conjunto, en el que dicen que ellos vienen combatiendo al trabajo informal. Celebramos el concepto, pero con respeto y sin menospreciar la buena voluntad, lamento decirles que así como vienen triunfando en sus negocios, hace demasiado que fracasan en esa lucha. No sólo jóvenes padecen de mal trato e informalidad. 

Besos oficiales y vasos que lastiman
Resulta sorprendente que con la relación tan amable y elogiosa que tienen los dirigentes de AEHGA para con la gestión del gobierno actual, no aprovechen para exigir que efectúen controles frecuentes y rigurosos. Además de los 931, las contrataciones, no tanto en las croissant sino en tickets y facturas

Imprescindible pero insuficiente
Las manifestaciones de solidaridad, de preocupación y de acompañamiento hacia esta joven de apenas 21 años está muy bien. Pero no alcanza. Y no es necesario acudir a algún otro instrumento que aumente costos y burocracias. Es poner a funcionar lo que no funciona y dejar de culpar a la macro, al dólar, a los planes, a los planetas y a los pueblos originarios aquello que el Gobierno no ve porque pone la mirada en el ojo ajeno y no detecta la paja en el propio.

Más de Opinión
EL TRÁNSITO Y LA POLÍTICA

Que parezca un accidente

Que parezca un accidente
Un choque puede servir para reaccionar y tomar decisiones que favorezcan al colectivo social, no sólo a quienes ganan con el transporte colectivo de pasajeros.

Nuestras recomendaciones