El último feriado largo será por el Día de la Soberanía Nacional anticipado

El último feriado largo será por adelantar el Día de la Soberanía Nacional, que pasa del 20 al 18 de noviembre

La fecha fue consagrada como Feriado Nacional en el 2010, año del Bicentenario. La ley 27.399 considera esta jornada apta para trasladar el día preciso con fines turísticos, por lo que también este gobierno decidió adelantar al lunes 18 de noviembre el feriado

¿Qué se conmemora?

En 1845, el 20 de noviembre, se libró la Batalla de la Vuelta de Obligado. Debido al nombre "la Vuelta.." puede producir una confusión. No se trata del regreso de alguien. Ese nombre bien pudo ser "la Curva.." porque es en la zona del Río Paraná (San Pedro, provincia de Buenos Aires) que tiene una curva en la que se hace más angosto y fue el lugar propicio para impedir que la flota anglo-francesa navegara impunemente invadiendo la jurisdicción de la Confederación Argentina. La desproporción de fuerzas hacía imposible una victoria, pero sirvió como demostración cabal de la Defensa Soberana de la Argentina

Cuñados

El general Lucio Norberto Mansilla había sido protagonista militar, en las invasiones inglesas en 1806, luego en la epopeya libertadora del Ejército de Los Andes -bajo las órdenes del General San Martín- también en la Guerra del Brasil En 1945 ocupaba la conducción del Departamento del Norte, designado por su cuñado, Juan Manuel de Rosas, autoridad máxima de la Confederación Argentina en Relaciones Exteriores. En ese tiempo y bajo el mando de Rosas, Mansilla lideró aquella batalle, en condiciones de inferioridad frente a flotas de dos imperios, con menos hombre y pertrechos, pero con audacia y coraje memorables. Precisamente en ese lugar en el que el Paraná se estrecha, montaron defensa con cadenas de un margen al otro, para impedir la impune circulación de las naves intrusas

La grandeza de la valentía y la honra 

Las tropas de la Confederación Argentina, para enfrentar a esas potencias bélicas y amos del comercio, contaba con un arsenal minúsculo, apenas 21 cañones de bronce, viejos, y el coraje de 2.000 soldados. Mansilla ordenó cruzar el río con tres gruesas cadenas de costa a costa, y contó con el auxilio de su amigo Alberti, un italiano que les proporcionó gran parte de los pontones y balsas para lograr ese aunque precario, creativo cierre para entorpecer el avance de la flota enemiga

¡Viva la Patria!

Con el grito coral de ¡Viva la Patria! y entonando el himno nacional los leales esperaron que la nave francesa, la que lideraba la flota, se acercara para abrir fuego. Provocan la baja inmediata de 28 hombres. La escasez de municiones y la dimensión de la fuerza agresora tornaban imposible una victoria, sin embargo, esa tenacidad de las fuerzas nacionales y la férrea defensa del territorio y las guas argentinas, desde ese momento, ahuyentaron las apetencias coloniales de las grandes potencias

Medio siglo

Exactamente medio siglo atrás, el historiador José María Rosa, uno de los más lúcidos revisionistas de la Historia Argentina, propuso la fecha del 20 de noviembre como Día Nacional de la Soberanía, y así quedó consagrado en la Ley 20.770 del año 1974. También en aquella ocasión se instó a repatriar los restos de Juan Manuel de Rosas, hecho que recién fue consagrado el 30 de septiembre de 1989  acto del gobierno de Carlos Menem, so pretexto de la pacificación nacional y tolerancia ideológica

Todo está guardado en la memoria

Inimaginable para los patriotas que todas sus convicciones, sus luchas, la defensa inquebrantables por sus ideas de auténtica libertad iban a reducirse a un festejo para poder descansar un día más o conseguir el último feriado largo de un año. Así las cosas. Fue precisamente aquella batalla, aquél acto heroico, por un lado, y de enorme valor simbólico, por el otro, que inspiró para que exiliado en Francia, el héroe máximo de la Argentina, le confiriera el honor al Brigadier Juan Manuel de Rosas, de entregarle su sable corvo, ícono de la emancipación americana del Sur

Fragmento del texto del testamento del General Don José de San Martín

El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la independencia de la América del Sur le será entregado al general Juan Manuel de Rosas, como prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla