"Tirar manteca al techo", ¿sabías quién acuñó esta frase tan argentina?
Martín Máximo Pablo de Álzaga Unzué fue el rey de Paris, el gran playboy argentino quien, se dice, tenía una curiosa práctica en los burdeles porteños que inspiró este dicho popular. Conocé su historia que, en unos años, veremos en Netflix.
Tirar manteca al techo.
Es una frase popular, que se utiliza para referirse a malgastar dinero o despilfarrarlo en cosas innecesarias.
¿Pero de dónde proviene esta expresión tan popular?
Cuenta la leyenda que en el siglo veinte, jóvenes de la alta sociedad porteña, gastaban mucho dinero en cabarets y otras diversiones.
Entonces se entretenían tirando manteca al techo, utilizando cubiertos como catapultas.
La idea era competir para ver quién pegaba más pedazos de manteca o cuál se mantenía más tiempo adherido al techo.
Cuando los trozos caían, las bailarinas resbalaban y caían al piso.
Pero quién habría inventado este curioso divertimento fue Martín Máximo Pablo de Álzaga Unzué, de sobrenombre "Macoco" para los amigos, integrante de una familia aristocrática, nacido en Mar del Plata el 10 de enero de 1901.
Excéntrico y aventurero, entre 1923 y 1924 formó parte del equipo Bugatti, participando de varias competencias, incluso las 500 millas de Indianápolis y ganó el Gran Prix de Marsella.
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Quién fue Álzaga Unzué
Fue además un verdadero playboy, quizá, el último gran playboy argentino, al que no le faltaban las mujeres y se daba todos los gustos.
En una oportunidad, el mismo dijo que el invento de tirar manteca al techo fue suyo, en el restaurant "Maxim's" de Paris.
Allí había una pintura de Rubens con unas valquirias de senos prominentes.
El tiraba a ver si embocaba en los senos. Entonces sus amigos hicieron lo mismo.
Martín Álzaga Unzué, falleció en Buenos Aires el 15 de noviembre de 1982 y es uno de los argentinos que más plata gastó en su vida.
Macoco, el playboy que inspiró al Gran Gatsby
El periodista argentino Roberto Alifano recoge en un libro la vida del heredero de una de las familias más ricas de Argentina, que sirvió de inspiración a Scott Fitzgerald para crear su personaje.
Descendiente de una de las familias más ricas de la América Hispana, considerado como el primer playboy y el que dio nombre a esa expresión, además de inspirar a Scott Fitzgerald para crear la figura del Gran Gatsby, Martín Máximo Pablo de Álzaga Unzué, "Macoco", fue un personaje famoso que supo vivir a lo grande.
Convencido de que sus aventuras no podían quedar en el olvido, el periodista, escritor y poeta argentino Roberto Alifano (Argentina, 1944), quien tuvo la ocasión de entrevistarlo en persona y entablar con él una estrecha amistad, decidió contar en un libro la vida de este legendario personaje de los años veinte, que llegó a tener romances con refulgentes estrellas de cine, como Rita Hayworth, Claudette Colbert, Dolores del Río o Ginger Rogers, y a codearse con millonarios de la época como Onassis, Howard Hughes, Greta Garbo, Al Capone, Perón, Clark Gable, Errol Flynn o Gardel.
Netflix ya ha adquirido los derechos del libro para convertirlo en una serie de televisión
Recorre la vida de Macoco, desde sus tiempos de estudiante en Eton a su paso por la universidad de la Sorbona, en París, pasando por sus incursiones en el automovilismo deportivo en Europa, alzándose ganador del Gran Prix de Marsella, o la noche de Buenos Aires, que empezó siendo su centro juvenil de operaciones, para luego serlo París, Londres, Nueva York y Beverly Hills.
Corrían los alocados años de la belle époque y Macoco, riquísimo heredero, se mostraba exageradamente pródigo en el modo de gastar su dinero; es tan así que dicen que fue él quien en París motivó la frase de Sacha Guitry: "Il est riche comme un argentin" (es rico como un argentino).
Otros dicen que la "ambición de toda mujer francesa era tener un perrito pequinés y un amante argentino", cuyo modelo era nuestro personaje, Macoco, según Alifano.