Rocky, a casi 50 años de la película de boxeo más icónica del cine
Rocky es Sylvester Stallone y Stallone es Rocky. La historia de Balboa es la de una persona que, partiendo de una posición de desventaja, consigue escalar en la cadena alimenticia y triunfar gracias al sudor, el compromiso y la determinación. Conocé algunos detalles de esta saga que ha enamorado a generaciones de espectadores.
Por qué Rocky sigue siendo, después de 50 años, la película de boxeo más icónica de la historia del cine
Las hay excelentes como Toro Salvaje, Fat City, El Ídolo de Barro o la inolvidable también The Boxer, con Jon Voight.
Pero ninguna tiene la sensibilidad y la épica de Rocky.
Vamos a ver porqué la creación de Sylvester Stallone es tan especial.
El guión es de Sylvester Stallone y se inspiró para escribirlo después de ver el combate de boxeo entre Muhammad Ali y Chuck Wepner en 1975, donde Wepner sorprendentemente duró hasta el decimoquinto asalto. Aunque Ali ganó el combate, el ganador moral fue Wepner.
La película tuvo un presupuesto muy bajo, aproximadamente 1 millón de dólares y se filmó en menos de un mes. A pesar de su modesto presupuesto, Rocky recaudó $225 millones, convirtiéndola en la película más taquillera de 1976. Y ganó 3 Oscars incluyendo Mejor Película.
Stallone estaba tan mal de dinero que tuvo que vender a su perro a un tipo que le ofreció 25 dólares en una tienda. Vendió el guion de Rocky por $35.000 y volvió a la tienda a por su perro. Tuvo que pagarle 15.000$ para recuperarlo. El perro es Butkus, el perro de Rocky y Rocky II.
Rocky fue una de las primeras películas en utilizar la steadicam, una tecnología nueva en ese momento que permitía tomas suaves mientras se movía con los actores.
Muchas de las escenas memorables fueron improvisadas debido al bajo presupuesto, incluida la famosa escena de entrenamiento en la que Rocky sube las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia.
La banda de sonido, inolvidable
Una de las cosas memorables de la película es la música de Bill Conti.
El final de la pelea no sería lo mismo sin la épica música de Conti, su The Final Bell y a Rocky medio ciego gritando !!!Adriane, Adriane... !!!
Es imposible oírla y ver esa escena sin emocionarse.