Presupuesto 2026: el Gobierno logró media sanción y negocia contrarreloj artículos clave
El oficialismo consiguió aprobar en general el Presupuesto 2026 en Diputados, pero enfrenta una negociación crítica para sostener los artículos más conflictivos, entre ellos la derogación del financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad.
En el inicio de las sesiones extraordinarias, el Gobierno logró uno de sus principales objetivos legislativos: la aprobación en general del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados. La iniciativa obtuvo media sanción y será girada al Senado, luego de una jornada marcada por negociaciones intensas y acuerdos de último momento con gobernadores y bloques aliados.
Diputados rechazó derogar el Financiamiento Universitario y la Emergencia en DiscapacidadEl oficialismo reunió 132 votos afirmativos, frente a 97 rechazos y 19 abstenciones. El respaldo clave llegó del interbloque Pro-UCR y de gobernadores peronistas alineados con la Casa Rosada, a quienes el Ejecutivo ofreció concesiones políticas y presupuestarias para asegurar la mayoría.
El desafío ahora: los artículos más sensibles
Superada la votación en general, el Gobierno enfrenta un escenario mucho más incierto en el debate en particular. El foco de conflicto está puesto en el artículo 75, que propone derogar las leyes de financiamiento universitario y de emergencia en discapacidad, ambas normas que el presidente Javier Milei había vetado sin éxito.
Consciente de la resistencia que genera ese punto, el jefe del bloque oficialista, Gabriel Bornoroni, impulsó que la votación se realice por capítulos y no artículo por artículo, con el objetivo de diluir los rechazos. La estrategia fue aceptada, aunque hacia el final del día varios aliados anticiparon que podrían no acompañar el capítulo XI, donde se concentran las disposiciones más polémicas.
Negociaciones hasta la madrugada
Las conversaciones se extendieron hasta entrada la noche, con el ministro del Interior, Diego Santilli, instalado en el despacho del presidente de la Cámara, Martín Menem. Desde el oficialismo admitían el costo político de los apoyos: "Los aliados se están cotizando caro", reconocían en los pasillos del Congreso.
El respaldo del PRO quedó ratificado tras la inclusión de una modificación que habilita a la Ciudad de Buenos Aires a recuperar fondos de coparticipación reclamados por la gestión de Jorge Macri. "El PRO vota en general y en particular, como lo hemos sostenido desde el inicio", aseguró Cristian Ritondo.
Reclamos de gobernadores y bloques provinciales
Desde Catamarca, el diputado Sebastián Nóblega respaldó el Presupuesto como una "herramienta central de planificación", aunque expresó su malestar por la insistencia oficial en derogar leyes ya aprobadas por el Congreso. También reclamó más obras para la provincia y definiciones sobre el control del YMAD, el ente minero que opera en territorio catamarqueño.
En la misma línea se pronunciaron los legisladores salteños cercanos al gobernador Gustavo Sáenz. Pablo Outes cuestionó el bajo monto asignado a obras públicas y advirtió sobre el deterioro de rutas nacionales estratégicas en zonas de frontera. Además, marcó objeciones en materia de educación y discapacidad.
Un capítulo decisivo para el oficialismo
En el Gobierno reconocen que un eventual rechazo del capítulo XI sería un golpe severo. Allí no solo se incluyen las derogaciones de financiamiento universitario y emergencia en discapacidad, sino también otros artículos sensibles, como el 67, que elimina la ampliación del Régimen de Zonas Frías y los subsidios al gas en varias provincias.
Otro punto de conflicto es el artículo 70, que propone un esquema de condonación cruzada de deudas entre Cammesa y distribuidoras eléctricas, a cambio de que las empresas desistan de reclamos judiciales por atrasos tarifarios.
La tensión es tal que, puertas adentro, algunos funcionarios no descartan una jugada extrema: que el presidente Javier Milei vete el Presupuesto si el Congreso introduce cambios que alteren el corazón del proyecto oficial.