EL PRÓCER DE SONRISA AMPLIA

Perón, el líder que ya merece ser reconocido como "prócer"

Se cumplen 50 años de la desaparición física de Juan Domingo Perón, un intelectual y militar que dedicó su vida a la política. Un punto de inflexión en la Historia de la República Argentina

La importancia de la figura de Perón en Argentina puede leerse de muchas maneras. Los datos, mandan

Le huyen a nombrarlo con la categoría de prócer, inclusive, quienes confían y admiran su proyecto de Nación, quienes coinciden en sus postulados y hasta algunos militantes vehementes. Perón, aunque suene categórico y alguien podría interpretar exagerado, es un prócer. Posee todas las características, aunque las opiniones puedan ser aún, a medio siglo de su muerte, divergentes cuando no, antagónicas.

Reseña incompleta

Sintetizar en una nota la historia de alguien que modificó la Historia, no es lo que merece, lo aceptamos. Asimismo, es una opción frente al asedio de las infamias y el silencio.

Juan Perón, general del Ejército Argentino, ocupó varias funciones y en su carrera militar, se destacó en cuanto regimiento y tarea fuese asignado. Un distinto, diríamos hoy.

A los 16 años ingresó al Colegio Militar de la Nación. Profuso lector e inquieto en disciplinas de toda naturaleza.

Practicó remo, boxeo, esgrima, equitación y fue un avezado esquiador. Escribió obras de teatro inéditas. Tocaba el piano con destreza.  Ocupó la Dirección del Centro de Instrucción de Montaña, en Mendoza, luego de su misión en Europa y de instruirse en montañismo, en los Alpes. Llegó a la ciudad de las acequias prácticamente castigado ¿motivo? ya en 1940, apogeo del ejército nazi, predijo que Alemania perdería la contienda. El vaticinio de Perón -enviado militar- para analizar lo que ocurría en el viejo continente molestó al generalato de entonces, en su mayoría germanófilos. Se pronunciaron en contra de las perspectivas que Perón planteaba y adujeron que Perón sentía simpatía por el comunismo, como se ve, nada nuevo.

Oficial y de la otra

La historia oficial requirió, desde su primera juventud, mostrar una ascendencia apta para que el adolescente Perón pudiera ingresar en el Colegio Militar de la Nación, algo que no hubiese logrado de conocerse la versión que se divulgó luego. Su mamá, doña Juana Sosa, era descendiente de Tehuelches, y fue madre antes de contraer matrimonio, o sea en aquellos años, Juan Domingo hubiese sido considerado un "hijo ilegítimo" , condición civil, social y calificativo que luego el mismo Perón cambió y no para su beneficio sino en favor de toda la sociedad.

Docente y escritor

Las actividades de Perón en el ejército fueron, en principio, la docencia y la investigación. Era profesor de Historia Militar en la Escuela Superior de Guerra. Sus viajes por la Patagonia, lugar que conocía bastante porque vivió varios años de su infancia en el por entonces Territorio Nacional de Santa Cruz, se condensaron en un trabajo de gran valor histórico y cultural, el libro Toponimia Patagónica de la etimología Araucana. No fue el único, pero sí el que ha gozado de varias ediciones y en distintos idiomas.

Más allá de la curiosidad histórica

El propósito de ese trabajo también respondía a la situación de tensión que atravesaban Argentina y Chile por los territorios australes. Luego de ese intenso viaje y recorrido, armando el mapa completo de una región bastante ignorada, Perón, fue agregado militar de la Embajada de Argentina en Chile, llevando a cabo tareas de espionaje militar.

Un dato sobrecogedor. En ese cargo lo sucedió su camarada de armas, Eduardo Lonardi. Lonardi cometió un gafe tan elocuente -como espía- que lo detectaron, lo detuvieron y lo deportaron. El ejército debió expulsarlo, no ocurrió. Luego fue Lonardi quien estuvo al frente de los golpes para derrocar a Perón.

Hitos, buenos y malos.

El analfabetismo político actual es tan pavoroso que fastidia. El jueves último, un legislador peronista felicitó irónicamente al diputado del pro y ahora muy afecto a Milei, Fernando Iglesias, porque éste, tardíamente, se pronunció en contra del intento de golpe de Estado en Bolivia. El legislador porteño y paseador dijo en su favor y en contra de quien lo desafió con ironía, que la figura de Perón surgió por participar de un golpe de Estado. Las probabilidades de que Fernando Iglesias lea este artículo son tan escasas como su formación histórica. El "golpe del ‘43" derrocó a un régimen de facto, corrupto, enajenador, de ninguna manera era un gobierno constitucional y, mucho menos, democrático.

El GOU, la vocación de acabar con la década infame

Desde el GOU, Grupo de Oficiales Unidos, impulsaron la caída del régimen de Ramón castillo y terminar así con los fraudes de la "década infame". El desafío no fue menor. Era el comienzo de un proceso para enfrentar a los agentes externos y a la oligarquía propia, siempre afecta a los designios europeos y norteamericanos.

El GOU, como han descrito los historiadores más rigurosos (Robert Potash, Felipe Pigna) no respondía a una ideología homogénea. Los unía la pretensión de lograr una fuerza profesional y consolidar autonomía política frente a las presiones de los grandes protagonistas en la segunda "gran guerra". En esa organización de militares argentinos hubo simpatizantes del nazismo, del liberalismo y neutrales. La conducta de Perón ya como líder y presidente dejaría su huella indeleble, lejísimo de lo que la propaganda instalaba y aún hoy, repite incesantemente, desprovistos de argumentos, pero sostenidos en un profundo odio, el que encuentra su explicación en las diferencias filosóficas insalvables.

Las patas en la fuente y el corazón en el balcón

Harto difundida la jornada histórica del 17 de octubre en 1945, en el que trabajadoras y obreros, ciudadanos, vecinas y peones rurales, fueron a vitorear a su líder, el coronel que había puesto al trabajador en el centro de la escena política, desde una dirección que él elevaría al rango de Secretaría de Estado. Habían apresado a Perón. El clamor popular exigió que lo liberaran. Aquel día, la enorme convocatoria genuina, impulsada desde las organizaciones sindicales, colmó la Plaza de Mayo y las calles de la elegante Ciudad de Buenos Aires. Momento bisagra en la historia de la Argentina. Tiempo inaugural en el que la política dejaría de ser una actividad practicada por pocos y restringida para los que estaban fuera del círculo del poder.

Todos y nadie

Las elecciones se reanudaban después de 18 años. El golpe de 1930 que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen, frustró un corto período en el que se elegían presidente y vice mediante el voto universal, universo en el que se excluía a las mujeres. Las mujeres no podían aspirar a la máximo magistratura y tampoco sufragar.

De octubre a febrero

El 17 de octubre, la formidable concentración popular serviría como acicate para que se definiera ya sin dilaciones el llamado a elecciones. A los pocos días se anunció que el 24 de febrero se llevarían a cabo las elecciones. Las pretensiones de Castillo de que lo sucediera el conservador Patrón Costa habían quedado sepultadas con el golpe del '43, pero ese lugar lo ocuparía una convergencia de partidos difícil de explicar. Socialistas, radicales, conservadores, comunistas conformaría la Unión Democrática. El aval de Estados Unidos para la Unión Democrática era a cara descubierta. Perón adoptó ese elemento para simplificar qué significaban esas elecciones y cuales eras las opciones, binarias, claro. Braden o Perón. Braden era el embajador norteamericano en Argentina. Perón, el candidato del pueblo, a través de una fórmula integrada por el Partido Laborista, el Partido Independiente y la Unión Cívica Radical Junta Renovadora.

Contra todos

Las elecciones del 24 de febrero de 1946 arrojaron un resultado inapelable. Perón conseguía superar el 54% de las preferencias y comenzaba un nuevo contrato social, una entidad política soberana, un modelo de Nación que privilegiaría el desarrollo local, en lo cultural, industrial, educativo y social. Superar electoralmente a ese colectivo que representaba más a los intereses de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial que a los propios, representaba mucho más que una victoria ocasional. Un proyecto integral, definido y consistente alcanzaba carnadura institucional.

Terremoto, Eva, Aristóteles y Descartes

Tras el terremoto ocurrido en San Juan en 1944 conoció personalmente a la actriz de radionovelas, Eva Duarte. El coronel de 49 años, viudo, quedó deslumbrado por la figura de fragilidad aparente y energía imparable de la joven Evita, con quien se casaría en 1945. Sin dudas, Eva Duarte fue la promotora más leal del candidato y luego presidente Perón.

Juan Domingo Perón se aferró a conceptos filosóficos y se sirvió de ellos para urdir un relato afín a sus ideas. La máxima inspirada en Aristóteles "la única verdad es la realidad" constituye un pilar en la definición de sus políticas. Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar, esto en cuanto a la acción.

Condensación de un Proyecto de País

A diferencia de las ofertas políticas hasta ese momento, Perón dotó de teoría a su proyecto, con una contundencia envidiable. Cuando suele decirse que el "peronismo" es indefinible, por lo amplio y oscilante en sus prácticas e interpretaciones, vale como respuesta que es el movimiento que resume en sus tres banderas la pretensión definitoria: Soberanía política, independencia económica y justicia social. El orden no es azaroso ni cambiable. Responde a la cronología necesaria, a los peldaños ubicado de manera inteligente: para alcanzar el último de los propósitos, acaso el corolario de la política, los otros son los medios, los mecanismos.

Mandamientos

Cuánta razón le asiste al filósofo contemporáneo de moda, Yuval Noah Harari, Los partidos políticos y los credos religiosos no ofrecen diferencias entre sí. Las 20 verdades en el peronismo, como las tablas de Moisés, abrevan lo que hay que hacer para ganar el cielo, en el segundo caso, y la felicidad del pueblo, en el primero.

Dogmático, no estático

Consciente de la máxima de Heráclito, aquella que dicta que lo único constante es el cambio, Perón consideró la importancia de fundar una doctrina, que otorgara valores innegociables, pero con metodologías y formas dinámicas, sin excluir a ninguna corriente de pensamiento, siempre que no diluyera los principios que aspiraban alcanzar finalidades bien determinadas. También las religiones adaptan rituales a la cultura, cómo no va a contemplarlo la política.

La organización vence al tiempo

Casi con devoción Perón estudió a San Martín. Lo admiraba y no dudó en elogiar la hazaña militar, la brillante estrategia y -como no- los aspectos ético-políticos del Libertador. Entre los muchos elogios, destacaba la genialidad organizativa que demostró San Martín cuando armó, desde Mendoza, el Ejército que iba a sorprender a las fuerzas imperiales cruzando la Cordillera de Los Andes. Casualidad o no, también fue Mendoza el lugar en el que Perón dio a conocer el plexo teórico "La Comunidad Organizada", en el primer Congreso de Filosofía, organizado por la Universidad Nacional de Cuyo, y en la clausura de ese congreso, en el teatro provincial Independencia, lució una síntesis de ese texto, avalado desde la disciplina filosófica, en donde planteó LA TERCERA POSICIÓN.

¿Podemos hablar en serio?

Ubicar ese acontecimiento temporalmente ayuda a entender la relevancia política que ofrece el peronismo o, como lo llamó Perón: el Movimiento Nacional Justicialista. En los albores de la guerra fría, cuando el mundo imponía una visión bipolar, Perón irrumpió proponiendo una opción superadora. Una solvente dialéctica política. Absorbiendo lo medular de los postulados antagónicos, estableciendo un nuevo orden. Izquierdas, derechas, comunismo y capitalismo, no integraban la complejidad e integralidad del hombre y su relación con el mundo y con su sociedad, su lugar y su momento.

Sin pretender originalidad en el planteo, paseando por las corrientes filosóficas antiguas, clásicas y contemporáneas occidentales, y rescatando conceptos orientales, consiguió darle forma a una nueva doctrina.

La traducción de la idea a la cosa

El lucimiento intelectual, virtud para nada desdeñable, fue una cualidad en Perón, pero como él mismo sostuvo, si esos conceptos no tienen como destino hechos cotidianos, pueden ser útiles en lo epistemológico, no en la política. Y nadie negará que fueron los hechos, las políticas concretas, los cambios sustantivos, la acción puntual lo que la oposición política y los detractores personales, padecieron. Con la formulación teórica pocos discuten, contra la acción política aparecen los adversarios o más concretamente, los enemigos.

Fundar y fundir. Confirmar y confundir

Que el peronismo encarna una etapa fundacional de un País moderno, puede demostrarse. La implementación de derechos que hoy pueden concebirse como naturales y universales, sirve de ejemplo, y la creación de institutos y empresas, lo confirma:

-Creación del Ministerio de Salud de la Nación -Ley de Protección de animales (la de Sarmiento era sólo para Buenos Aires y restrictiva)-Ley del Voto Femenino y la admisión para que las mujeres puedan ser candidatas a todos los cargos electivos-Ley 14.367 que equipara en derechos a los hijos extramatrimoniales con los del los hijos del matrimonio (se elimina el estigma de "bastardo" o "ilegítimo")-Ley de gratuidad en la Educación Universitaria-Implementación del aguinaldo-Estatuto del Peón Rural-Estatuto del Periodista-Primera ley de divorcio vincular-Creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica-Instalación de la Televisión. Se inician las transmisiones televisivas y se regula la actividad de la radio y la televisión-Creación del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio para el comercio exterior (IAPI)-Nacionalización del sistema ferroviario, hasta ese momento, en manos de los ingleses (impelido por la insistencia de Raúl Scalabrini Ortiz)-Inicio de relaciones comerciales con todos los países del Este europeo, incluida la por entonces Unión Soviética-Puesta de la Universidad Obreras Nacionales (hoy Universidad Tecnológica)-Creación del CONICET-Generación y Fomento a la industria de aeronavegación-Incentivos a la Industria pesada-Promoción de la industria automotriz-Provincialización de los -hasta entonces- Territorios Nacionales-Promulgación de La Constitución de 1949, que fue ilegalmente derogada pero que en las próximas e contemplaron varios aspectos que aluden a derechos sociales y laborales

El exilio de Perón

Luego de padecer actos de insurrección y terrorismo inéditos en la historia mundial (los bombardeos a Plaza de Mayo) prefirió irse para impedir una confrontación armada entre los leales y los posteriores usurpadores del poder. El propio Perón dijo haber equivocado la decisión, hecho contra fáctico imposible de dilucidar. Recordábamos días atrás "el día de la Resistencia" https://portada.com.ar/opinion/simulacro-ideologico-resistencia-accion-politica/

Prohibido pensar

Indiscutible es que, durante los 18 años de exilio, ni las aberraciones que hicieron contra sus afectos y su figura lograron evitar que el Pueblo, algunos con paciencia y otros con violencia, reclamaran su retorno. Para intentar una comprensión cabal de esos momentos, es indispensable saber que fue prohibido mencionar su nombre, sancionado quien proclamara su identidad política, censurado aquel que osara manifestarse e inscribir la palabra Perón públicamente. Un acecho que no se conoce en ningún otro país ni momento. Haber sobrevivido a la imposición del olvido no es mérito de Perón, es la indivisibilidad del Líder con su Pueblo.

Unidos o dominados

Cada vez que pudo advirtió sobre el riesgo de vivir en constante conflicto interno. La sentencia de que "el 2000 nos encontraría UNIDOS o DOMINADOS" (cuando parecía que ese año esperaba metros antes de la eternidad) exige reflexionar cómo y adonde estamos hoy, a 50 años de su muerte.

Ningún santo. Prócer, sí

Sus tres elecciones ganadas con contundencia y verdadera transparencia. Sus textos. Las modificaciones sustanciales a la matriz productiva de la Argentina. La actualización de derechos civiles. La promoción de la industria nacional. El rol que le otorgó al trabajador. Los avances en derechos en favor de la mujer y de los niños. Los reconocimientos a su gestión, también desde el exterior, como es el caso de la invocación de un Bosque en Israel, en gratitud por su colaboración con la comunidad judía.

La implementación de políticas activas para otorgar salud y brindar educación a toda la población, de cualquier etnia, credo, color, preferencia e ideología. La concepción del desarrollo científico y tecnológico, e inclusive, su cualidad anatómica, todo, le otorga suficientes cualidades como para que, quienes lo aborrecen, quienes lo aman, quienes lo siguen, quienes usan su memoria en favor propio y los eternos devotos de la meritocracia, todos y todas, reconozcan que Perón no fue un santo, un Prócer, sí.

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