Paisajismo sensorial: cómo diseñar un jardín que estimule los sentidos

El paisajismo sensorial se enfoca en crear jardines que no solo sean visualmente atractivos, sino que también estimulen los sentidos del olfato, tacto, oído y gusto. Descubre cómo diseñar un espacio exterior que ofrezca una experiencia multisensorial completa.

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El jardín es un espacio donde podemos conectarnos con la naturaleza de una manera íntima y personal. El paisajismo sensorial nos ofrece vivir esta maravillosa experiencia.

Más allá de su valor estético, un jardín diseñado con un enfoque sensorial puede enriquecer nuestra experiencia al aire libre, estimulando todos nuestros sentidos y creando un ambiente que promueva el bienestar y la relajación.

El paisajismo sensorial tiene como objetivo crear un entorno que sea no solo hermoso a la vista, sino también agradable al tacto, fragante, sonoro y, en algunos casos, hasta sabroso.

Los beneficios de un jardín sensorial

Un jardín sensorial está diseñado para involucrar todos los sentidos, lo que puede tener múltiples beneficios, tanto físicos como emocionales.

Algunos de los principales beneficios de tener un jardín sensorial en casa incluyen:

Relajación y reducción del estrés: Los entornos que estimulan los sentidos pueden ayudar a reducir el estrés y promover la relajación. El sonido del agua, el aroma de las flores y el tacto suave de las hojas pueden contribuir a un estado de calma.

Estimulación cognitiva: Para personas mayores o con discapacidades, un jardín sensorial puede ofrecer una estimulación cognitiva importante. El contacto con diferentes texturas, colores y olores puede ayudar a mantener la mente activa y mejorar la memoria.

Conexión con la naturaleza: Un jardín sensorial refuerza nuestra conexión con la naturaleza, permitiéndonos disfrutar de una experiencia inmersiva que nos recuerda la belleza y la diversidad del mundo natural.

Espacio para la meditación y el mindfulness: Al activar los sentidos de manera consciente, un jardín sensorial puede ser el lugar perfecto para la meditación y la práctica del mindfulness, ayudándonos a vivir el presente y a reducir la ansiedad.

Terapia y rehabilitación: Los jardines sensoriales también son utilizados en la terapia hortícola, ayudando a personas en procesos de rehabilitación a recuperar habilidades motoras, emocionales y cognitivas.

Elementos clave para un jardín sensorial

Para diseñar un jardín sensorial, es importante considerar cómo cada uno de los sentidos puede ser estimulado. Aquí te dejo algunas ideas sobre cómo incorporar los cinco sentidos en el diseño de tu jardín:

Vista: colores y formas variadas

La vista es, a menudo, el primer sentido que se activa en un jardín. Para crear un entorno visualmente estimulante, considera la utilización de una amplia gama de colores, texturas y formas. Juega con diferentes alturas y estructuras, utilizando arbustos, flores, árboles y enredaderas para crear un paisaje dinámico.

Colores brillantes y contrastantes: Plantas como tulipanes, girasoles, y geranios aportan colores vivos que captan la atención.Diversidad de formas y estructuras: Introduce plantas con hojas de formas variadas, como helechos, hostas, y suculentas, para añadir interés visual.

Olfato: fragancias agradables

El sentido del olfato puede ser muy evocador, y un jardín fragante puede ofrecer una experiencia sensorial única. Elige plantas aromáticas que liberen su fragancia en diferentes momentos del día y a lo largo de las estaciones.

Plantas aromáticas: Lavanda, jazmín, romero, y hierbabuena son excelentes opciones para añadir un aroma encantador a tu jardín.Flores nocturnas: Algunas flores, como la dama de noche, emiten su fragancia al anochecer, proporcionando un ambiente mágico durante las noches de verano.

Tacto: texturas contrastantes

El tacto es un sentido que a menudo se pasa por alto en el diseño de jardines, pero puede ser una parte fundamental de un jardín sensorial. Introduce plantas y materiales que inviten a ser tocados y explorados.

Plantas suaves y aterciopeladas: Plantas como la oreja de cordero (Stachys byzantina) o el musgo irlandés ofrecen texturas suaves que son agradables al tacto.Texturas rugosas y firmes: Contrasta con plantas de corteza rugosa o follaje resistente, como el bambú o el ciprés.

Oído: sonidos relajantes

El sonido puede ser un elemento poderoso en un jardín sensorial, ayudando a crear un ambiente de tranquilidad y serenidad. Los sonidos naturales, como el murmullo del agua o el susurro del viento entre las hojas, pueden ser muy relajantes.

Fuentes y estanques: El sonido del agua corriendo en una fuente o estanque es calmante y puede ayudar a enmascarar ruidos no deseados del entorno urbano.Plantas que producen sonido: Algunas plantas, como los bambúes o los sauces, crean sonidos suaves cuando el viento pasa a través de sus hojas.

Gusto: jardín comestible

Un jardín sensorial no estaría completo sin plantas que también sean comestibles. Cultivar hierbas, frutas y verduras no solo añade una dimensión gustativa al jardín, sino que también promueve un estilo de vida saludable.

Hierbas aromáticas: Plantas como la menta, el tomillo y la albahaca no solo añaden fragancia, sino que también pueden ser utilizadas en la cocina.Frutas y verduras: Pequeñas huertas de fresas, tomates cherry o pimientos son perfectas para añadir color y sabor al jardín.

Diseño y disposición de un jardín sensorial

El diseño de un jardín sensorial debe ser intuitivo y accesible, permitiendo a las personas interactuar fácilmente con los diferentes elementos. 

Aquí te dejo algunas recomendaciones para la disposición de un jardín sensorial:

Caminos y senderos accesibles: Los caminos deben ser amplios y seguros, permitiendo un fácil acceso a todas las áreas del jardín. Considera utilizar materiales que sean agradables al tacto, como madera o grava suave.

Áreas de descanso: Incorpora bancos o asientos en diferentes partes del jardín para que las personas puedan detenerse, relajarse y disfrutar de los estímulos sensoriales. Ubica estos asientos cerca de plantas aromáticas o con vistas agradables.

Espacios interactivos: Crea zonas donde los visitantes puedan interactuar directamente con las plantas, como una sección de huerto donde puedan recolectar hierbas o una zona de juegos con texturas para niños.

Zonas de sombra y sol: Asegúrate de que haya áreas con sombra para descansar en los días calurosos, así como espacios soleados donde las plantas puedan prosperar y ofrecer sus aromas y colores.

Iluminación nocturna: Instala iluminación suave que permita disfrutar del jardín también por la noche. Las luces LED o las velas solares pueden crear un ambiente cálido y acogedor, resaltando los elementos sensoriales del jardín.

Cómo mejorar y personalizar tu jardín sensorial

Un jardín sensorial debe reflejar tus gustos y necesidades personales. Aquí tienes algunas formas de personalizar y mejorar tu espacio sensorial:

Personaliza con colores favoritos: Elige plantas que florezcan en tus colores favoritos para crear un espacio que sea especialmente atractivo para ti.

Añade sonidos de la naturaleza: Considera la instalación de campanas de viento, que añadan un elemento sonoro suave y natural al jardín.

Crea un rincón de meditación: Dedica un pequeño rincón del jardín a la meditación, con cojines, una fuente de agua y plantas tranquilas, como bambúes o helechos.

Integra elementos artísticos: Las esculturas, mosaicos o piedras pintadas pueden añadir un toque artístico y personal al jardín, creando puntos focales que capturen la atención visual.

Varía las estaciones: Plante diferentes especies que florezcan en distintas estaciones, asegurando que siempre haya algo nuevo para disfrutar en el jardín sensorial.

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