Milei calificó en una resolución a las personas con discapacidad cómo "retardados mentales"
Con el propósito de endurecer los requisitos para acceder a las pensiones por discapacidad, el gobierno de Javier Milei emitió una resolución que referiría como "idiotas", "débil mental", "imbécil" y "retardado" a las personas con discapacidad.
El gobierno de Javier Milei tuvo que dar marcha atrás a una resolución oficial donde se refería a las personas con discapacidad con términos como "idiota", "imbécil", "débil mental" y "retardado".
Dicho decreto sería parte de un nuevo baremo para "evaluar cualitativamente el grado de deterioro psicofísico" y así definir si las personas solicitantes están o no aptas para trabajar, y si se le entregará o no una pensión no contributiva que tiene un valor de 261 mil pesos.
Recordemos que el gobierno libertario viene realizando auditorías para dar de baja a las pensiones, que ya lleva 200 mil este año.
Además del ajuste en las políticas de discapacidad, ahora el gobierno de Milei pasó a calificar a las personas con discapacidad intelectual con estos términos que dejaron de utilizarse desde hace décadas por su connotación negativa y discriminatoria.
"Es un retroceso sin precedentes en materia de derechos y grafica lo que los funcionarios libertarios están haciendo con nuestro colectivo: nos ajustan y nos persiguen", denunció en diálogo con el medio Página/12 Ana Dones, referenta de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI).
Ante las críticas, el gobierno de Javier Milei finalmente modificó el texto de la norma.
Qué decía la resolución del gobierno de Milei
La Resolución 187/2025, en una de las últimas páginas del anexo donde se detalla el baremo, la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), que dirige Diego Orlando Spagnuolo, utiliza polémicos conceptos como "idiota", "imbécil" y "débil mental" al describir los "retardos mentales".
"Según el CI los grupos son: 0-30 (idiota): no atravesó la etapa glósica, no lee ni escribe, no conoce el dinero, no controla esfínteres, no atiende sus necesidades básicas, no pude subsistir solo; 30-50 (imbécil): no lee ni escribe, atiende sus necesidades elementales, pueden realizar tareas rudimentarias; 50-60 (débil mental profundo): solo firma, tiene vocabulario simple, no maneja el dinero, puede realizar tareas rudimentarias", señala el texto.
El gobierno de Milei dio marcha atrás
"Desde la ANDIS queremos aclarar que la publicación de los términos en cuestión no tuvo ninguna intención discriminatoria, sino que se trató de un error derivado del uso de conceptos pertenecientes a una terminología obsoleta", justifica una nueva resolución.
La Agencia Nacional de Discapacidad terminó dandole la razón a las organizaciones. En un comunicado, anunciaron esta tarde que será modificada la redacción de la resolución, no así los criterios de evaluación, porque respondía a una "terminología obsoleta".
Repudio de las organizaciones y de la sociedad
Las organizaciones, que comprende el colectivo de discapacidad como la REDI, ACIJ, el CELS y la APDH, repudiaron esta resolución y advertían de antes los usos violentos de parte de Milei de términos relacionados con la discapacidad para insultar a terceros, y recordaron que el ahora titular de ANDIS, Diego Orlando Spagnuolo, llegó a dirigir la agencia sin ningún tipo de preparación ni antecedentes profesionales en la materia, pero que está ahí por su amistad con el presidente Milei.
"La Resolución 187/2025 aprobada por la Agencia Nacional de Discapacidad, órgano que debiera ejecutar políticas y acciones tendientes a promover el pleno respeto y ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad, atenta contra derechos fundamentales reconocidos constitucional y convencionalmente, lo que la expone a ser cuestionada e invalidada en sede judicial", dice el texto de la presentación de las organizaciones.
"La normativa contiene expresiones que refuerzan la discriminación que ha existido históricamente y que aún hoy existe hacia las personas con discapacidad. Así, el anexo de la resolución asume que hay personas que nunca podrán trabajar, y recurre a términos como "retraso mental", "idiota", "imbécil" y "débil mental". Resulta innecesario ahondar en el carácter discriminatorio, obsoleto y peyorativo que ostentan estas formas de nombrar", concluye.
Asdra
La Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA), también expresó su repudio:
"El uso de esta terminología no solo contradice los principios de respeto e inclusión promovidos por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por la Argentina a través de la ley 26.378 en 2008, sino que también atenta contra décadas de avances en la construcción de una sociedad más equitativa y libre de discriminación. La discapacidad no puede ni debe ser definida a partir de criterios que perpetúan la exclusión y el desprecio hacia quienes forman parte de esta comunidad", denunciaron.