Fue condenado el falso espía que cayó del cielo mediático
Marcelo D'Alessio alguna vez fue un nombre que se repetía en los estudios de televisión y en los pasillos del poder. Ayer el Tribunal Oral Federal N°8 le bajó la persiana y fue condenado a prisión por extorsión, lavado de activos, asociación ilícita y otros delitos.
Marcelo D'Alessio alguna vez fue un nombre que se repetía en los estudios de televisión y en los pasillos del poder. Un tipo que aparecía en los programas de Alejandro Fantino como "experto en narcotráfico" y en las notas de Daniel Santoro como fuente incuestionable. Era, en esa Argentina donde el show y la justicia se mezclan, un supuesto abogado, un supuesto agente de la DEA y hasta un supuesto salvador que prometía limpiar el barro de la corrupción. Todo era supuesto. Todo era mentira.
Ayer el Tribunal Oral Federal N°8 le bajó la persiana: 13 años y 6 meses de prisión por extorsión, lavado de activos, asociación ilícita y otros delitos. La escena final de un falso héroe que jugaba a ser espía mientras manejaba información como si fuera un titiritero del poder.
Lo condenaron por haber pedido 300 mil dólares a Pedro Etchebest para no embarrarlo en la Causa de los Cuadernos. Lo condenaron por hacer creer que hablaba con la DEA y el FBI, por operar con ex espías, policías y financistas que se creían dueños de la justicia. Y mientras tanto, en el banquillo de los que no fueron juzgados quedan nombres que incomodan: Patricia Bullrich, que lo mencionaba como "especialista" en temas de seguridad y pudo eludir la prueba de sus comunicaciones con el supuesto espía, diciendo que su teléfono lo manejaba su pequeño nieto; el fiscal Carlos Stornelli, que compartió más de un café con él mientras el expediente se cocinaba; periodistas como Santoro, que lo presentaban como fuente confiable, y Fantino, que le abría micrófono para que hablara sin filtro.
El juicio arrancó en septiembre de 2023. Pasaron 106 testigos y toneladas de papeles que contaban la trama. La defensora oficial de D'Alessio, Verónica Blanco, denunció irregularidades y promete ir a Casación y a la Corte.
Mientras tanto, D'Alessio se encontraba detenido desde hacía seis años con prisión preventiva. Por el tiempo que lleva preso, podrá beneficiarse con el cómputo 2x1 que prevé el Código Penal para las personas privadas de la libertad sin condena firme, lo que reducirá considerablemente el tiempo que le resta cumplir en prisión.
Cuando mostraba videos con chaleco antibalas, hoy apenas se susurra su nombre. Porque D'Alessio no cayó solo: cayó una forma de hacer política con carpetazos, con espionaje berreta, con operadores que eran aplaudidos en la tele y a la noche llamaban a los jueces. Y esa parte sigue sin condena.
Este fallo que condena al extorsionador, falso espía se da en un marco donde, paradójicamente, existen presos políticos como Cristina Kirchner o los militantes que participaron de un escrache en la casa de José Luis Espert. En estas circunstancias, preocupa la vara de la justicia: mientras algunos sectores son perseguidos con dureza, quedan excluidos del juicio figuras como Patricia Bullrich, el periodista Daniel Santoro y el fiscal Carlos Stornelli, quienes también estuvieron vinculados a las maniobras de D'Alessio.
Los fundamentos completos de la sentencia se conocerán en septiembre.
Y quizás tuvimos suerte. D'Alessio fue llevado a los medios de comunicación como un supuesto paladín anticorrupción, pero no logró convertirse en un fenómeno mediático como el que instaló a Javier Milei. Si hubiera tenido esa misma visibilidad, tal vez hoy sería presidente.
Mientras tanto Patricia Bullrich, sigue siendo Ministra de Seguridad y Carlos Stornelli sigue como Fiscal.