ECONOMÍA FAMILIAR

Limón, la fruta que siempre fue agria y ahora, amarga

Argentina estaba entre los 5 principales exportadores de limón, ya no, sin embargo, el precio hoy es exorbitante comparado, inclusive, con alimentos sofisticados. Motivos de incertidumbre

Ni gajo ni infusión, dice la canción de Divididos, pero hoy un limón suena a fruta inalcanzable, cuesta lo que media docena de huevos, y lo que ayer sabía agrio , hoy, amarga. Los precios de los limones espantan, y la producción nacional, disminuye. Nos estamos empobreciendo desde todas las perspectivas

Demasiadas propiedades pero declaradas

En coincidencia con algunos personajes de la actualidad, al limón cada día le descubren nuevas propiedades, pero a diferencia de Ritondo, se hacen públicas y se elogian. Esas propiedades que ofrecen los limones, antes servían para incentivar su consumo y hoy, hay que omitirlas no por una cuestión de gusto, sino por el precio que tienen en las verdulerías y ni hablar en las góndolas de los supermercados, expertos en exprimir los recursos de los consumidores

Bueno para todo, pero no para todos ni todas

Cualquiera que haya atravesado alguna congestión, febrícula, dolor leve de garganta, pudo acudir al famoso té de limón, quizá la infusión invernal más famosa, al menos, en Argentina. No es requisito ser supersticioso ni confiar demasiado en las recetas de abuelas, sino en conocer que, efectivamente, el limón contiene en su composición sustancias beneficiosas para la salud. Tomar té de limón, jugo de limón o agregarle limón a cuanta comida haya, fue costumbre y bastante sana. No se le conocen contraindicaciones, hasta que el sistema económico imperante desde hace un año, convirtió -esperemos que ocasionalmente- al jugo de limón en un elixir prohibitivo para los bolsillos de la dama y el caballero

Demasiada cáscara

Quienes tenemos inclinación hacia la desconfianza, solemos no conformarnos con una sola versión e intentamos indagar un poco más allá del cartel publicitario. En el caso del limón es una tarea ardua. Si bien casi todos los alimentos vegetales, frutas, verduras, hortalizas, gozan de buena fama, el limón exhibe algunos beneficios considerables. Su contribución aportándonos vitamina C, esa que ayuda a que no nos refriemos y tengamos un sistema inmune más robusto es sólo una. Según médicos poco afectos a recetar medicamentos como golosinas, consumir limón es siempre recomendable. Previene la anemia, mejora el sistema digestivo y -esto tiene rigor científico y fue dicho por un humano sin acudir a la IA- incide en la prevención de algún tipo de cáncer, ya que impide la división de las células tumorales. Hierro, magnesio, potasio, agrega. En comparación -odiosa y no tanto- con la naranja, es más saludable por varias cuestiones, no sólo porque contiene menor proporción de azúcar

Sin enredarse en algoritmos

Una previsión conveniente es no abundar en preguntas a través de las redes sociales ni insistir en respuestas desde internet, porque en ese caso, puede recibir como mensaje que el limón mezclado con algunos otros productos de la naturaleza, rejuvenece, eleva la autoestima y ayuda a ganar la lotería. Lo que nunca dicen en esos posteos es cómo hacer, de qué manera conseguir los recursos económicos, sin que nos trampeen, para ir a la verdulería a comprar, como hacíamos hasta ante de Milei, para adquirir limones no como acciones en la bolsa de Wall Street, sino como complemento del resto de las compras

¿Cómo puede ser?

Argentina, y específicamente la provincia en donde se declaró nuestra independencia, Tucumán, producía tantos limones que ha sido entre el tercero y quinto exportador mundial de limones. Ya no. Y no es que en el Planeta prefieran otras frutas o que el limón haya encontrado un sustituto, ocurre que las variaciones de precios y el desincentivo que existe para la producción local de cualquier cosa, produjo este verano un brutal descenso en la cosecha de limones (se cosecha en las cuatro estaciones, pero el estío es la más pobre de las cuatro). El desgano y la ausencia de una política consolidada tanto para exportar como para el mercado interno, dejó como saldo escasa cantidad de limones y entonces, sí, adivinó: importamos limones. De Egipto vienen, no se comprende muy bien por qué desde ese lugar tan piramidal, porque no está entre los principales productores, y otros sí, de China, que ahí sí son líderes en estos cítricos

Resonancia automática, también 

Además de las recomendaciones para la salud física, para la vitalidad, para equilibrar el Ph el limón ha sido eficientemente utilizado en pruebas psicológicas. No es que en terapia ofrezcan un limón para mejorar el ánimo o morigerar la neurosis, se ha utilizado para detectar respuestas sociales. Aquellos que al ver cómo otra persona muerde, exprime y bebe limón, imitan el gesto como si fuesen ellos quienes están soportando la acidez, tienden a ser menos sociables y a la vez, más sensibles de lo ajeno. O sea, sufren por los demás. Estas pruebas han sido rebatidas, pero como ocurre en ciencia, la cantidad de evidencia aportada le otorga legitimidad. Quizá también de ahí provenga esa relación que hay con la acritud del limón y la escasa simpatía. 

El uno a uno: un dólar, un limón

Este 16 de enero, ya en 2025, nos sorprende desde el almacén, la verdulería, el puesto a la vera de la ruta y los autoservicios, el precio de cada limón. La oferta es apta para los perezosos de la aritmética: cada limón a un dólar. Aquella bebida refrescante y barata, la limonada, deberá esperar. Como aderezo en ensaladas, será más accesible el aceto balsámico de Módena que el limón. Las milanesas -de existir- deberán prescindir de ese toque, en algunos casos sutiles, en otros abundantes, del limón

Nadie se muere por carecer de limones

Ni en la inventiva literaria y tampoco en la moda falaz de la IA y las redes, hemos podido saber de que alguien haya muerto por ausencia de limón, pero tampoco pudimos hallar graves consecuencias por excesos de ingesta de limón. De todas maneras, muchas y muchos, lo extrañarán. Y sería esta una buena ocasión para encontrar la manera de encontrar cómo adquirir limones, sin que sea necesario un empréstito

Naturaleza artificial, humanidad ininteligible

La importancia del limón hoy ,probablemente, se haya incrementado por dos beneficios comprobables: el limón ayuda a desinflamar, y para quienes quieran admitir sus errores y reacciones cívicas inconvenientes para el resto, el limón sirve para cicatrizar. Los cambios rotundos no son propiciados por la naturaleza, son producto de decisiones humanas. Lo que hasta ayer producía la cebolla hoy lo provoca la impensada lujuria de adquirir: un limón

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