RELACIONES INTERNACIONALES

La irrefrenable conducta idiota de Milei, y las consecuencias que pagaremos

El presidente Milei en una nota con Ángela Patricia Janiot, trató al presidente colombiano de "asesino comunista". La ofensa innecesaria y la vergüenza que le promueve Milei a gran parte del Pueblo de la Argentina.

Argentina y Colombia han mantenido durante más de un siglo y medio de historia una relación cordial, negocios y cuestiones que fusionan ambas culturas.

Incontinencia verbal, fanatismo ideológico e ignorancia integral.

El primer mandatario del país natal del "Pibe" Balderrama, de Gabriel García Márquez y de Fernando Botero, ha sido estérilmente insultado por el actual presidente argentino, Javier Milei. Han instruido para que se rectifique y ahora revisarán el placet del postulado como embajador en Colombia.

Colombiana, con mamá y papá nacidos en Argentina.

En la entrevista que Milei concedió a la periodista Patricia Janiot -vaya coincidencias- colombiana hija de mamá y papá argentinos, insultó a su par de la República de Colombia, tratándolo de "comunista asesino", ante la invitación de la conductora para que dé su visión sobre el presidente colombiano.

cambiocolombia.com/internacional/esta-hundiendo-colombia-javier-milei-califico-gustavo-petro-como-comunista-asesino

Repregunta inexistente y la violencia incentivada.

La ex CNN y Univisón, aprovechó la instancia escandalosa para generar volumen de visualizaciones y likes, pero no profundizó en el agravio que profirió Milei a su par Petra, sin argumento aparente.

Argentina desconcierta.

Así como Argentina exhibe valores virtuosos ante el mundo, en materia deportiva, artística, científica, cultural y -como nunca- religiosa, en su política exterior suele defeccionar por la inestabilidad de una conducta confiable y persistente. Pero que sea el mismísimo presidente quien degrade de modo rotundo la seriedad política, convengamos, es inédito.

Impostado y acusatorio.

En un tono de voz exageradamente impostado, y con la obsesión de ocultar en las imágenes su papada -característica típica de su edad- puede verse y escucharse a un jefe del poder ejecutivo nacional, atribuyéndole a Gustavo Petra, presidente también electo de Colombia, una figura tipificada en todos los códigos penales conocidos: asesino. Imputación que no admite más que una única acepción.  

Sin muertos en su haber.

No existe algún dato o denuncia que avale tamaña aseveración. Deberemos resumir que esta entrevista puede traducirse en todos los idiomas y la adjetivación que pronuncia Milei constituye un papelón institucional que traerá consecuencias y que pagaremos todas y todos en Argentina. Adjetivaciones que avergüenzan a gran parte de un Pueblo argentino que siente afecto y admiración por la república de Colombia y por sus personajes.

No califica ni para Macondo. 

La novela del colombiano Gabriel García Márquez "Cien años de soledad" es una de las obras más leídas y elogiadas de la literatura universal, en gran medida, factor determinante para que el colombiano recibiera el Nobel de literatura, premio esquivo para los autores argentinos. "Cien años de soledad" parte inescindible del boom latinoamericano, cuya primera edición contó con la ayuda, colaboración y orientación del escritor, periodista y amigo del "Gabo" Tomás Eloy Martínez, no alcanza a incorporar a algún personaje tan irreverente, irresponsable e irrespetuoso como Javier Milei. 

Inmediatamente al norte y al sur de Colombia, Argentina ofende.

Durante el gobierno de Macri, promotor y aval de la actual gestión, la Argentina surcó -al menos- dos circunstancias que pusieron de manifiesto la ineptitud, la inoperancia política y el desprecio real por las relaciones internacionales durante gestiones, muy proclives, a la bendición sin evaluaciones de "la mano invisible del mercado".

Dos cómicos en dos países de intensas relaciones, históricas y culturales.

En 2016 fue ardua la negociación y sólo por la imposición de Miguel Ángel Pichetto en su bloque, fue que logró ,Macri, designar embajador de Argentina en Panamá al actor cómico Miguel Del Sel. Las observaciones previas fueron sorteadas gracias a la muñeca dúctil de Pichetto (quien luego saltara del peronismo a la postulación como vice de Macri) pero en el ejercicio no duró ni tres rounds. Del Sel estuvo al filo de no ser, pero fue, y duró poco, merced a la inexperiencia e incapacidad para tamaña representación. El Canal de Panamá no le fue generoso como el resto de los canales, y a poco de asumir, le pidieron la renuncia.

Un político que es Juez, pero que sólo falla como político.

El dirigente cordobés ha ocupado cargos públicos, electivos y no, desde todos los partidos políticos posibles. Se las ingenia para ser candidato a algo y electo, aunque la gobernación de su provincia le siga siendo ajena. 

Quienes lo escuchan nunca saben si sus declaraciones pretenden esclarecer algo o sólo persiguen la risa por su pretendido humor. Juez no es juez pero siempre es "algo", entre esos privilegios, este máximo exponente de "la casta", fue designado, también en la gestión Macri como embajador en Ecuador. 

En la república del Ecuador, antes de que fuese cooptado el poder por los narcos, pidieron la dimisión de Luis Juez como embajador, por el insulto colectivo que profirió hacia el Pueblo de Ecuador. Los trató de "mugrientos". 

Lo echaron. Hoy Juez "pegó cargo" en el Consejo de la Magistratura, merced a un ardid político y es colaborador de Milei, a pesar de que se sintiera ofendido por las consideraciones de Milei sobre las personas con discapacidad. Luis Juez, después de sus típicos improperios en respuesta a Milei, tuvo la miserable actitud de aceptar el insulto para con su hija. Esos hoy son quienes deben arbitrar las instituciones en el país. 

Un golpe a la vanidad nacional y al prestigio de la Argentina. Milei es idiota.

La fenomenal novela de Dostoyevski, "El Idiota" , tiene por protagonista a Lev Nikolayevich Myshkin, el príncipe. Ante algunas descripciones, asusta la similitud con el presidente Milei, sobre todo en cuanto al aspecto físico y a la pasmosa ingenuidad. Lo dramático es que a Milei no podemos evitarlo con la misma simpleza con la que cerramos un libro. 

Un actor bizarro y desprovisto de un buen guión.

Milei no es el príncipe de la novela El Idiota, ni el personaje Míster Change, de la película "Desde el jardín" protagonizada por el genial Peter Seller.  Es el presidente elegido legítimamente en balotaje por la mayoría de argentinas y argentinos en condición de votar. Trató de "asesino",  figura penal, y de "comunista", atribuyéndole a esta preferencia política (a la que tampoco Pietro le cabe) denostando su figura. Algo similar hizo con la figura del Papa, y luego le pide audiencia.

Balanza, números, antecedentes, seriedad en las relaciones internacionales.

El volumen de negocios con Colombia ocupa el octavo lugar en el ranking. Nada despreciable. La diferencia entre exportaciones e importaciones suele ser menor, o sea, es similar la cantidad de bienes exportados y el valor de productos importados desde Colombia. 

Visto los números, sabiendo que Colombia es un país con más habitantes que Argentina (52 millones aproximadamente) y con una historia repleta de encuentros e intereses comunes, es peor que torpe la manifestación de Milei.  La conjetura posible es que el presidente de argentina crea que, con el ahorro de consumo de café en Casa Rosada, podrá revertir el importante déficit fiscal.

Las contradicciones y las mentiras abruman. En esta misma entrevista Milei sostiene que "no negocia". La periodista le pregunta por los más de cien artículos que eliminaron o cambiaron, a lo que responde con una evasiva impresentable. 

El desatino de grabar una entrevista un martes y emitirla como si fuese en vivo un viernes, no es apto para gestiones que sufren cambios tan rotundos de un día al otro. Esto deja en evidencia la ausencia de planificación, la carencia de idoneidad política y la impunidad con la que se expresan desde el Poder Ejecutivo.

La investidura.

Ocupar el cargo más elevado del poder ejecutivo de la Argentina es un honor. Honor conferido por la expresión ciudadana. Cargo al que hay que respetar, dignificar, preservar. 

Seremos redundantes, no se trata de un título nobiliario (como el personaje de Dostoievski ) sino de un cargo y función que requiere idoneidad, capacidad y ejercicio respetuoso. Las presurosas medidas de fuerza y movilizaciones responden a la velocidad con las que el presidente Milei degrada esa función. Sorteando la letra de la Constitución, amenazando y pronunciando discursos repletos de datos inexactos e imputando -graciosamente- a quienes no hacen o coinciden con sus postulados. 

Pocos adjetivos tienen una radiación y significado tan acorde a Milei como el de Idiota.

Idiota, contrariamente al mal uso ocasional, no designa carencias cognitivas ni incapacidades intelectuales. Idiota (del griego) señala a la persona que sólo se ocupa (por decisión o circunstancia) de sus asuntos privados y reniega o evita involucrarse en la cosa pública. Idiota es el término para resumir la idea y acción del presidente Milei, político que abomina de la política. 

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