La casa propia, un derecho difícil de conseguir y sobrellavar
Un matrimonio comparte sus pareceres por haber perdido una casa en justo derecho. Ella trans y él con una discapacidad motriz comparten las dificultades que viven a diario, a pesar de haber ganado una demanda y prontamente tener un hogar.
Alexia Biancarroso, primera mujer trans en conseguir un empleo estatal, pasar a planta y formar parte del gremio ATE, está casada con Marcos, joven con discapacidad motriz.
Con gran carisma, Alexia nos cuenta los años de lucha, trámites burocráticos, idas y venidas, denuncias y dificultades con abogados, discriminación laboral y todo lo que conlleva a las personas con discapacidad y sus familias, llevar una vida plena de derechos. Entre esos derechos, la vivienda digna.
Hace 11 años, el IPV les otorgó una casa en el barrio Eva Perón de Godoy Cruz, a través del Programa Nacional de Recuperación de Viviendas, por ser una familia con integrantes con personas con discapacidad, Marcos y la hermana de Alexia.
Vivieron allí 11 años, en los cuales invirtieron mucho dinero en arreglos y adaptación de la misma, por las condiciones de discapacidad.
Durante la pandemia y sin informarles, el IPV le devuelve la casa a los antiguos adjudicatarios los cuales la escrituran, única vivienda que logra hacerlo en barrio Eva Perón. El resultado es que Alexia y su familia fueron desalojados. Además, hoy denuncian que esa casa se encuentra desocupada desde aquel momento.
Ante esta situación inician denuncias y una demanda al IPV, ganan el juicio, quedando una sentencia firme que dictamina: que mientras buscan una vivienda, se les debe abonar el alquiler entre el IPV y la Municipalidad de Godoy Cruz.
En esa búsqueda la Municipalidad de Godoy Cruz resuelve otorgarle una vivienda en el barrio Sarmiento Jardín II, la que esta en construcción en este momento.
El alquiler y sus atrasos
Lo que Alexia y su familia quieren compartir y denunciar es que el pago debe ser efectuado mediante la presentación de un escrito por parte del abogado, el Dr. Richard Ermeli, quien ganó el juicio, cobró, pero en el último tiempo les comunica que se siente "agotado", a lo que Alexia y su familia se sienten decepcionados, y deben una vez más buscar otros letrados o alternativas para que el pago se realice en tiempo y forma.
Ante todo esto, tanto el IPV como el municipio de Godoy Cruz se atrasan en los pagos, teniendo que costear los mismos con el sueldo de Alexia, considerando que Marcos recibe la pensión por discapacidad, que apenas alcanza a los 70 mil pesos.
Además, los garantes para ese alquiler los tuvieron que poner ellos, y es un compromiso que deben afrontar mes a mes cuando se produce el atraso.
Ser una mujer trans
Sumado a toda la lucha que llevaron por el derecho a la vivienda. Alexia nos cuenta su lucha como trabajadora trans, hoy se encuentra con una licencia psiquiátrica por maltrato laboral.
Ella es Auxiliar Administrativa Técnica en el Ministerio de Salud.
Su recorrido laboral comenzó en el 2012 como voluntaria en el área de adultos mayores, luego tuvo un contrato, el más bajo lo tenía ella. Contrato que pierde, durante el primer gobierno de Alfredo Cornejo, Alexia sostiene que "había una persecución contra mi por parte del mandatario y sus allegados".
Justamente allí comienzan las represalias y maltratos, entiende que por su condición de mujer trans.
De todas maneras, logra pasar a planta permanente en abril del 2022, cuando aún trabajaba en la dirección de adultos mayores, donde el director de esa área le dice que "no hay lugar para ella ahí", y para sumar a este acto de discriminación, un grupo de empleadas auxiliares gerontológicas van a casa de gobierno a reclamar el porqué de su pase. El acoso y maltrato continuaron y la trasladaron a trabajar al CPA Tejada Gómez (centro de adicciones), pero las agresiones se agravan hasta derivar en la licencia que hoy transita.
Transitar y seguir
Al término de la entrevista de Portada.com.ar en la casa que los acobija a Alexia y Marcos, en una calurosa mañana, hubo dos visitas más: el transportista que lleva a Marcos a su rehabilitación con el cual completaron papeles, y la asistente social para completar otro papel con un pedido para que se pague en tiempo y forma el pago del alquiler para no perjudicar a los dos garantes particulares por los atrasos del IPV y Municipalidad de Godoy Cruz.
Ser trans, empleada estatal, pareja de una persona con discapacidad, reclamar por el derecho a una vivienda digna, ha llevado a Alexia a demostrar su bronca y compartirla.
Esto la fortalece, y dice que no se rinde, mucho menos ante un estado ausente y una sociedad que no acepta la vida de colectivos diversos.