J.K. Rowling y la controversia transgénero: una polémica encendida

J.K. Rowling han compartido sus críticas sobre la partición de la boxeadora Imane Khelif en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Entre los críticos por su participación se encuentran la escritora J.K. Rowling y el magnate Elon Musk, entre otros.

Las declaraciones que Rowling compartió en su cuenta de X

A una joven boxeadora le acaban de arrebatar todo lo que había logrado con su trabajo y entrenamiento porque permitieron que un hombre se subiera al ring con ella. Son una vergüenza, su "protección" es una broma y #Paris24 quedará manchado para siempre por la brutal injusticia cometida contra Carini.

La autora también compartió una imagen de Khelif y Carini y agregó:

¿Existe alguna imagen que pueda resumir mejor nuestro nuevo movimiento por los derechos de los hombres? La sonrisa burlona de un hombre que sabe que está protegido por un marco deportivo misógino que disfruta de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza y cuya ambición de vida acaba de destrozarse.

¿De qué trata la obra TERF?

La obra, titulada "TERF", imagina a los actores de las adaptaciones cinematográficas de la saga Harry Potter enfrentándose a la autora, quien defiende la idea de que el género biológico es inmutable.

"Es una intervención de Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint para pedirle a J.K. Rowling que deje de hacer comentarios desatinados en Twitter", explica Trelawny Kean, quien interpreta a Emma Watson.

Los frecuentes y vehementes mensajes de la escritora en X sobre este tema, que ha sido un foco de tensiones culturales en el Reino Unido, la han llevado a ser etiquetada como una "feminista radical que excluye a los 'trans'" (TERF, por sus siglas en inglés).

Según su autor y director, Joshua Kaplan, "TERF" busca destacar los derechos de las personas transgénero y cómo las redes sociales han contribuido a la desaparición de los matices en estas discusiones.

Controversial

La obra explora cómo "las redes sociales han contaminado la manera en que debatimos y cómo se han perdido los matices", destaca Kaplan.

Preocupada por las posibles reacciones, la producción decidió tomar precauciones, cambiando el título y la ubicación del espectáculo. Además, el personaje trans de la obra permanecerá anónimo en los programas. "Esperamos que nuestra compañía tenga la fortaleza suficiente para enfrentar cualquier reacción negativa sobre este tema", comenta Barry Church Woods, productor de la obra y cofundador de la compañía de producción Civil Disobedience, quien se muestra "realmente preocupado" por la virulencia de los intercambios sobre estas cuestiones.

Divertida, con una dinámica familiar

J.K. Rowling reside en Edimburgo, la capital escocesa que cada agosto acoge el mayor festival de espectáculos en vivo del mundo, atrayendo miles de nuevas producciones y una gran cantidad de artistas. Sin embargo, Kaplan asegura que presentar la obra en el festival no tiene relación con los lazos de la escritora con la ciudad.

El debate sobre los derechos de las personas transgénero es particularmente acalorado en Escocia. En 2022, el gobierno local aprobó una ley para facilitar el cambio de género, aunque fue posteriormente bloqueada por el gobierno central en Londres. Los actores de la saga, que dieron vida a Harry, Hermione y Ron en las ocho películas, han hablado sobre sus relaciones tensas con J.K. Rowling.

 Daniel Radcliffe, quien interpretó al joven mago, reveló que ya no tiene contacto con ella y expresó su tristeza por los acontecimientos.

J.K. Rowling no ha comentado públicamente sobre la obra, pero generó controversia en diciembre de 2019 al expresar su apoyo a una investigadora despedida por tuitear que las personas transgénero no pueden cambiar su sexo biológico.

Tanto Daniel Radcliffe como Emma Watson se distanciaron de la escritora, incluso después de que ella detallara su postura y revelara haber sido víctima de agresión sexual y violencia doméstica. Aunque Rowling se defiende de cualquier acusación de transfobia, se ha convertido en una figura heroica para algunas feministas, mientras que es atacada por activistas transgénero radicales. La obra es "muy divertida, con una dinámica familiar" entre los tres actores y la autora, asegura Trelawny Kean.

"Está intercalada con escenas del pasado de Jo (J.K. Rowling) que ofrecen pistas sobre las razones de sus opiniones", añade.

Al igual que los actores, muchos fanáticos de Harry Potter enfrentan dificultades para conciliar su amor por la obra de Rowling con sus posturas controvertidas.

Kaplan desea abordar abiertamente en esta obra el hecho de que se puede "amar el arte y no estar de acuerdo con el artista".