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IMPSA: Milei logró la primera privatización de una empresa estatal en Mendoza

El gobernador Alfredo Cornejo festejó la privatización de la empresa siderúrgica IMPSA y elogió al gobierno de Javier Milei, quien autorizó la venta de las acciones a la compañía de capitales estadounidenses ARC Energy.

El gobierno de Javier Milei preadjudicó las acciones de la empresa estatal IMPSA, Industrias Metalúrgicas Pescarmona en manos del Estado a la compañía de capitales estadounidenses ARC Energy.

De esta manera se produce la primera privatización de una empresa estatal en el gobierno de Javier Milei, así la compañía, intervenida por el Estado en 2021 para evitar su quiebra y garantizar la continuidad de sus operaciones, vuelve a manos privadas.

Elogios entre Cornejo y Caputo

A través de sus redes sociales, el gobernador Alfredo Cornejo destacó que IMPSA "volverá a tener accionistas privados".

Y agradeció "el trabajo en conjunto realizado durante estos meses" con los funcionarios nacionales Luis Caputo y Juan Pazo.

"El cambio de rumbo económico que lleva adelante Javier Milei y su equipo dan certezas que permiten estos avances", celebró.

El ministro no tardó y le devolvió el elogio

La privatización de IMPSA

IMPSA, fundada en 1907, se dedica a la fabricación de equipos tales como turbinas, grúas, reactores abasteciendo a los sectores de metalurgia, de generación de energía y tecnología, siendo una de las principales empresas argentinas en estos últimos sectores.

La Comisión Evaluadora de las ofertas para la venta de IMPSA - integrada por el Fondep del Ministerio de Economía, la Agencia de Transformación de Empresas Públicas y la provincia de Mendoza - resolvió recomendar la preadjudicación de las acciones de la compañía en poder del Estado nacional y provincial al consorcio IAF cuyo socio principal es Arc Energy.

IAF ofertó 27 millones de dólares en concepto de aporte de capital sujeto a un cronograma de integración de acuerdo a las necesidades de la empresa y solicitó un plazo hasta el 31 de enero para obtener el refinanciamiento de la deuda que guarda con los acreedores de IMPSA, que alcanza la cifra de 576 millones de dólares.

En su análisis, la Comisión concluyó que se acreditaron las condiciones de idoneidad, capacidad económica y financiera de los principales accionistas de IAF para cumplir con la capitalización que requiere Impsa y su gerenciación; que se mantuvo la vigencia del seguro de caución para garantizar la oferta que se realizó; y que la misma se adecua a las necesidades que presenta la empresa para que esté en marcha y operativa.

IAF deberá obtener la conformidad de los acreedores para la renegociación de la deuda y en caso de que se cumpla con la condición, se procederá a la redacción del contrato de compra venta de acciones y su posterior transferencia.

El capital de IMPSA, se integra con tres tipos de acciones:

las clase A, en manos de la familia Pescarmona con un 5,3%

las clase B, en manos de los acreedores con un 9,8%; a través de sendos fideicomisos de garantía

las acciones clase C, que pertenecen al FONDEP en un 63,7%

el 21,2% restante a la provincia de Mendoza

La decisión de desprenderse de las acciones en poder del sector público se encuentra alineada con el objetivo de déficit cero del gobierno de Javier Milei y la no asignación de recursos federales a empresas privadas, abriendo así la posibilidad de que la empresa continúe la actividad de forma saneada en un marco de economía de mercado.

El gobierno de Mendoza, manifestó su voluntad explícita de acompañar la decisión del gobierno de Milei.

Situación de los trabajadores

En medio de las reiteradas dilataciones para concretar la privatización, los trabajadores de IMPSA comenzaron con medidas de paro por recortes en su salario en diciembre del 2024, que finalmente pudieron recuperar. 

Respecto a los más de 700 empleados de la firma, Cornejo dijo que hay una suerte de "compromiso" de la empresa norteamericana "de sostener el empleo", particularmente de aquellos con conocimientos especializados, y puso en valor que la sede de IMPSA "seguirá Mendoza".

"Si la compañía tiene algún vínculo referido, el capital de una empresa y de tecnología, es un poco su recurso humano, con lo cual hay poca propensión a eliminar ese recurso humano, porque se dedica a ese trabajo", remarcó Cornejo, pero agregó que en los puestos "de baja calificación hay rotación de personal todo el tiempo".

La crítica de la senadora Anabel Fernández Sagasti

 "Esta película ya la vimos Nos lo quieren vender como una buena noticia, pero regalar Impsa (si, regalar, porque la provincia no recibe un peso por las acciones) a una empresa privada trasnacional es una pésima noticia para Mendoza", aseguró la legisladora.

Afirmó que Cornejo "ya tiene su primera privatización para llevarle de rodillas a Milei, para seguir arrastrándose gratis (o vaya uno a saber a cambio de qué) mientras a Mendoza se la perjudica y le va muy mal".

Y agregó: "No solo es demagogia pura de un gobierno que hace pocos meses apoyó la estatización, o un peligro inminente para los mendocinos y mendocinas altamente calificados que allí trabajan, sino también un verdadero acto de perjuicio a Mendoza por la entrega de nuestro know how, de nuestros cerebros y nuestra innovación tecnológica".

"Impsa supo ser la empresa ‘modelo' de Mendoza, nuestro orgullo ante el mundo, la demostración tangible de que el esfuerzo de nuestra gente sumado a la sinergia entre el Estado y el sector privado generaban un círculo virtuoso", completó, en desacuerdo con el traspaso de la firma a la firma estadounidense Arc Energy.

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