UN AÑO DE MILEI

La inesperada grieta que produjo Milei en la política

A días de cumplirse un año desde que asumió Milei la presidencia de Argentina, florecen más dudas que certezas. Un trabajo de ZUBAN CÓRDOBA devela la enorme polarización en la opinión pública y algunos datos desconcertantes

A días de cumplirse un año de asumir el gobierno Nacional empieza a verse una grieta inesperada de la mano de Milei

Así como los funcionarios son adictos a cortar cintas aunque no estén concluidas las obras, los analistas políticos son fanáticos a la hora de anticipar fenómenos inéditos que rara vez se cumplen. Los investigadores sociales agotan manuales para procurar que coincidan sus estadísticas predictivas con el comportamiento de la sociedad, pero todo es tan veloz y abrupto que con suerte pueden leer lo que acaba de ocurrir. Lo que hasta ayer era una grieta hoy es un vitraux incomprensible

Ya va a pasar

El vendaval Milei, tres años atrás, parecía un acontecimiento menor y efímero, una especie de animador en la desgastante e histórica disputa entre anti y peronistas. Por primera vez se dirime en balotaje quién se sentará en el sillón de Rivadavia con más votos ajenos que propios entre una avezada fuerza y un huérfano de partido político. Ni los últimos fueron los primeros ni el primero que pega, pegó dos veces. Aquél 29,9% de las elecciones generales suena a historia antigua. Un trabajo amplio, extenso y profundo de la consultora Zuban Córdoba arroja datos interesantes sobre la percepción social en temas relevantes que ayuda a entender qué piensan y sienten las y los argentinos. 

Compartimos el trabajo completo aquí  ZUBAN CÓRDOBA un año de Milei

Es más fácil la ruleta

Pares, impares o cero. Rojo, negro o verde.  Mayor, menor o nada. Son opciones binarias y el maldito cero. 37 números para acertar un pleno. En la política de hoy las probabilidades carecen de algún cálculo determinado y nada es más desesperante que el infinito. Insistir con las categorías surgidas en la Revolución Francesa no ayudan, aunque se enoje el admirado profesor Atilio Borón. Rotular con izquierdas y derechas sólo favorece a la pereza distintiva y acentúa una peligrosa simplificación que -por lo que está ocurriendo en el Mundo- no colabora en absoluto. Milei es un hito en esta promiscuidad y adulteración. Proclama la libertad sometiendo, limitando y amenazando a sus mandantes y a la vez rinde pleitesías a los mandamás.

Hartos de esperar el helicóptero

Una porción bien importante de la sociedad argentina, a poco de asumir Milei, esperaba que se impulsara un juicio político para destituirlo. Razones no faltan. Desde ser el apologista de evasores hasta tratar de ratas inmundas y corruptas a legisladoras y legisladores. Luego declarar públicamente que había llegado para destruir lo que debía -y debe- comandar: el Estado. Desde los sentimientos más patrióticos, su devoción para con quienes usurpan territorio nacional (las Malvinas) constituye una afrenta. Incontables concesiones en materia de soberanía, y prebendas a grandes fortunas (blanqueo incluido) alimentan las teorías sobre los propósitos delegados que cumple el presidente en vez de los que debería. Y asuntos bien concretos y dolientes, desde no entregar alimentos a comedores hasta negar remedios oncológicos, despidos masivos y veto a leyes. La especulación es que quien debía habilitar para que el helicóptero levante vuelo era la oposición, y al parecer, se quedó sin combustible de inmediato. 

El dólar y la inflación, pobres

Al menos los primeros 10 meses del gobierno de la Libertad Avanza, los números tienen una contundencia incontestable. El porcentaje de personas por debajo de la línea de pobreza ascendió a 52,9% de la población, esto incluye al 18,1% que no cuentan ni siquiera para alimentarse, vestirse y guarecerse mínimamente. El crecimiento en comparación de un año a otro es vergonzante. Más del 12%, pero si algo sí ha pasado de moda es, justamente, la vergüenza. La inflación, según los datos del propio INDEC, supera el 107% (sólo en lo que va de enero a octubre 2024) pero el declino en el incremento mensual abre una expectativa incalculada por las gestiones anteriores. Gracias al blanqueo y a las medidas macro económicas; a fuerza bajar el déficit sin contemplaciones ni piedad, ha provocado una situación monetaria inédita: el blue (que en realidad es dinero negro) está muy próximo al valor del verde, o sea, del dólar oficial. Eso, que en la economía del 52,9 de la población (o sea, de la mayoría argentina, pobre) no trae en sí aparejado alguna ventaja, promueve dos sensaciones que suenan contradictorias: certidumbre y esperanza

Inimaginable

Con la raquítica presencia de la Libertad Avanza en las bancas del Congreso, la inexperiencia y hasta fastidio que manifestó siempre Milei en relación a los poderes instituidos, la especulación era que le resultaría prácticamente imposible imponer sus criterios. Error. Pese a ofensas e insultos, viene ganando por goleada y con una ductilidad política envidiable. Poco interesa si a fuerza de billetera, promesas o amenazas, cuando no cuenta con radicales desertores de todo principio, se las arregla con los socios ocasionales del PRO, con los desleales peronistas y ahora, inclusive, con los demonizados kirchneristas. 

Destreza o complicidad

Un tema que desvela a los gobernadores -ninguno propio del partido gobernante- es el presupuesto 2025. Que no lo apruebe el Congreso le otorga la misma discrecionalidad con la que actuó este año, ó sea, ganará por negociación o imposición. El nombramiento de jueces para completar la Suprema Corte de Justicia está muy próximo. La eliminación -o cambio- de las P.A.S.O, con grandes opciones de lograr su cometido. Innegable que en el territorio de "la casta" es adonde Milei juega con mayor comodidad, a decir por los resultados. Esos acuerdos y los aplausos que recibe desde el exterior, son suficientes para que continúe por la senda del despojo y la crueldad, para qué cambiar si el panorama le sonríe. Habrá que ver hasta cuándo quienes padecen caries y dolor mantienen ese gesto

Festejar las derrotas

Suele sonar peor que incómodo cuando alguien pierde y celebra. En ocasiones puede ser razonable, como solía ocurrir con la selección Argentina de Rugby, años atrás, que aunque perdieran se contentaban con un buen desempeño, por su juventud profesional. En otros casos, si la derrota es intrascendente y a la vez, sirve para que un rival directo se perjudique, entendible. El problema es cuando no se comprende el porqué del festejo ante la derrota. Y no es malo ser suspicaz. Así es como se ha descubierto que equipos de fútbol profesional han perdido partidos,  no por mala suerte ni ausencia de capacidad, sino por corrupción, por tema de apuestas. En esos casos, los que no festejan son los aficionados, simpatizantes e hinchas, porque son ellos quienes padecen las consecuencias de la derrota. Algo similar es lo que parece ocurrir en el desarrollo de la política gubernamental (que incluye a los tres poderes)

Excepto la Bandera, sube, todo sube

Diciembre comienza con dos noticias noticias de orden económico. Ambas prefiguran cómo será la evolución del gobierno. Incremento en los combustibles -tema que impacta en la mayoría de las actividades- y aumento en el precio de la carne vacuna, parte de la cultura alimentaria de la sociedad argentina, elemento que aporta proteínas, o sea, ayuda al desarrollo individual de una sociedad. Así como genera perjuicio directo en los hogares y -algo decisivo- en la Industria, PyMES y no tanto, potencia un modelo de país primarizado y con baja demanda de empleo. O sea, los números del PBI (ojalá) deberían invertir la paupérrima performance de este 2024, asimismo, ese PBI es aritmético y no social, ya que el índice GINI, ese que mide la distribución entre quienes más y menos tienen, se amplía a registros insoportables. País rico con población pobre. Nación inequitativa e inicua

La sólida inconsistencia

Sí, es contradictorio atribuirle solidez a la inconsistencia, por eso invitamos a quienes dispongan de algunos minutos para leer el rico informe de Zuban Córdoba, en donde podrán advertir que el apego ideológico con Milei responde más al espanto que al amor. Milei Supo -y hasta hoy sabe- conseguir la adhesión de quienes detestan a los políticos, a la casta, a los de siempre, mientras utiliza los mismos métodos mejorados, con los mismos actores de siempre y sin pudor a la hora de los privilegios. Una de las preguntas formulada dice: ¿Qué tan de acuerdo está Ud. con a siguiente frase? "El Estado no debería existir y solo debería gobernar el mercado" definición que sintetiza los conceptos que el presidente defiende con fervor de barrabrava. El 80% dice rotundamente: no

La creencia versus el conocimiento

La persistente dualidad entre fe y ciencia, muy propia de la ilustración, quedó superada sin consagrar a alguna de ambas como ganadora. Son inevitablemente complementarias. Aunque hasta hoy la convivencia no es pacífica, las montañas permanecen en su lugar y esto no le quita mérito ni fuerza a la importancia de la creencia ni a la esperanza, el problema se suscita cuando desde la ciencia se promueve el misticismo y el existencialismo nihil se convierte en religión. Algo de eso hay y sería prudente estar atento. Tal como dice Yuval Harari, las diferencias entre astronomía y astrología son considerables. Pero la que cuenta con rigor científico, aunque haya permitido la navegación desde miles de años, jamás ha tenido la preeminencia en las decisiones políticas que sí ha tenido aquella que inspira con horóscopos a los que hasta ayer se juzgaban de improvisados. Los signos de estos tiempos impiden ser categóricos en cualquier juicio

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