Fortalecer culturalmente a las Provincias es fortalecer a la Nación
El autor, profesor León Repetur, desafía a pensar una Argentina cultural construida desde la creación artística y educativa genuina de sus regiones y provincias, sin la imposición centralista que repite el modelo unitario
Fortalecer culturalmente a las Provincias es fortalecer a la Nación
por León Repetur
Cuando hablamos de Políticas Culturales surgen muchos ejemplos y varios de ellos anclados en el pasado, haciendo eje en la conservación del patrimonio, de las tradiciones, de las costumbres y de los valores compartidos a través de los años. Si bien todo ese listado forma parte importante de las estrategias culturales que se han llevado a cabo por las distintas administraciones culturales mendocinas, nos interesa hacer foco en las Políticas Culturales que sirvan para construir un futuro mejor para el terruño y sus habitantes.
La premisa desde la que proponemos partir, es pensar a la Argentina como un todo, pues sólo en el marco de un proyecto de país integrado social y culturalmente, podrá tener sentido una democracia cultural que nos represente a todos en su diversidad y complejidad.
Es necesario decirlo para evitar la tendencia a pensarse desde la parte y no desde el todo.
Los provincialismos exacerbados nos han llevado hasta acá, a la fantasía de que las provincias pueden salvarse solas y sin contar con un sentido de pertenencia nacional.
De las Provincia a la Nación
Las políticas culturales provinciales deben ser las columnas de la gran reconstrucción nacional y no al revés.
Los resultados de decisiones tomadas desde el centralismo y bajadas sin ningún disimulo desde las instancias nacionales, han acrecentado las desigualdades y las asimetrías entre las regiones. Confirmar que los tres presupuestos públicos de cultura más importantes se concentran en sólo 70 km: Nación, CABA y Prov. de Bs AS y que el 90 % de las industrias culturales y de la producción cultural también se amontona en la cabeza de Goliat, dan cuenta de esta malformación congénita que arrastramos desde el triunfo de los unitarios.
El Teatro en la escuela como gran ejemplo
Corría el año 1989 y en medio de la crisis hiperinflacionaria del Gobierno de Raúl Alfonsín, Mendoza da a luz El Teatro en la Escuela.
Le damos la palabra a su abanderada:
En este escenario de escuela en crisis irrumpió el Teatro como asignatura en los 1ros y 2os años de las escuelas secundarias de Mendoza en 1989, por decisión del Gobierno Provincial. Y no sólo irrumpió como experiencia innovadora en ese momento, sino que se quedó, instalándose, en todas las escuelas secundarias de la provincia. De una Provincia como Mendoza, conservadora y "prolija" (recuérdese que es comentario nacional cómo brillan nuestras veredas) aún empeñada en educar en la quietud, la obediencia y el silencio (y poco de esto hay en una clase de Teatro). Con escuelas en las que cada cosa debería estar en su sitio y cada alumno en su aula (pero llega la hora de Teatro y todo se corre de lugar y los objetos tienen permiso de alterar sus funciones y los alumnos refundan el sentido de los espacios). Escuelas en las que se aprende acerca del tiempo, del espacio, de las letras, los números y las cosas (hasta que en ella aparece el Teatro enseñando acerca de uno mismo a través de espacios, tiempos, letras, números y cosas)" ESTER TROZZO. La Vida en Juego. Editorial Nueva Generación. Pag. 23-24
Y sobre el éxito de la implementación de El Teatro en la Escuela como asignatura en Mendoza, se pasa a su incorporación a la Educación Nacional en el marco de la Ley Federal de la Nación.
Así, una política cultural nacida en Mendoza, se hizo nacional y también se convirtió en ejemplo en el mundo entero.
Esta experiencia puede profundizarse en la entrevista que le hiciera a Ester y que se encuentra en el libro editado por el Ministerio de Cultura de la Nación.) formarbackend.cultura.gob.ar/media/Ciclo_de_entrevistas_a_gestores_culturales_mendocinos_4.pdf
La importancia de las Regiones
El peligro de disolución nacional está siempre latente. Ya en 2001 experimentamos en carne viva el producto de la cultura del endeudamiento, del saqueo y del sálvese quien pueda. En la actualidad y de la mano de los mismos que casi nos llevan a la desaparición como Nación, estamos viviendo una situación signada por la política cultural de la entrega, de la censura ideológica y económica, de la ruptura de la unidad nacional.
Esta realidad nos exige comenzar a interactuar más enérgicamente por Regiones, sumando experiencias exitosas y consolidando procesos identitarios comunes con nuestros vecinos limítrofes: la música cuyana en todos sus aspectos: folclórica, rock, melódica, clásica; la literatura cuyana tan afianzada en el paisaje común y el lenguaje ancestral; las danzas nacidas de los mismos patios y festividades; la religiosidad cultural, las fiestas relacionadas con el trabajo y la innovación de las nuevas generaciones en los campos del teatro, del audiovisual y la informática.
La Integración Cultural Regional como política de futuro es paralela a las Integraciones Culturales Provinciales, aún muy débiles por el centralismo de las capitales de Provincia que usufructúan de los mayores presupuestos y de las infraestructuras más importantes.
El modelo del unitarismo se replica en cada Provincia con descaro e impunidad.
El Nuevo Cuyo en la Feria del Libro
Un ejemplo de este modelo de Política Cultural Regional la pusimos en marcha en 1993, cuando las 4 Provincias Cuyanas decidimos sumar esfuerzos para mejorar nuestra presencia en la Feria del libro de Buenos Aires. Y no sólo ampliamos el stand conjunto, sino que también dimos a luz el libro "La Lírica del Nuevo Cuyo" cuya responsabilidad fue de un equipo especialmente conformado por la Facultad de Filosofía y Letras de San Juan. Lamentablemente no se tuvo la continuidad deseada, lo que hubiera cambiado para siempre el sentido de la participación en la Feria.
Suma inteligente
La Integración Cultural Regional potencia la identidad, la hace más densa, incrementa la posibilidad de circuitos expandidos y acrecienta la inteligencia social. El funcionamiento de espacios institucionales de búsqueda de consensos y acuerdos de mediano y largo plazo entre las autoridades culturales gubernamentales y los representantes del sector privado y asociativo de la producción cultural, establece bases más sólidas de políticas democráticas en lo relacionado con la creatividad y la innovación.
Y como yapa, acentúa una representatividad de mayor volumen en la negociación con los organismos nacionales e internacionales.
Co marca, Co gestión, Co operación
Martin Fierro lo decía: "Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera; tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de ajuera"
La fortaleza entre las Regiones puede además facilitar las virtuosas alianzas entre distintas Regiones. Y si imaginamos cada Región conformada por 4 o 5 Provincias estamos hablando de asociaciones temporarias o permanentes entre 8 y 10 Provincias.
¡Cuánto podríamos generar poniendo en marcha este tipo de Políticas Culturales!
Por lo pronto resolveríamos el desconocimiento de las culturas de nuestros vecinos más inmediatos. Y lo que no se conoce, no se ama. Ganaríamos en autoestima como argentinos, golpeados por el actual discurso oficial tan antipatriótico. Recuperaríamos el orgullo de sabernos herederos de grandes luchadores y de excelentes artistas que pueblan todas las ciudades de nuestras maltratadas Provincias. Terminaríamos con el olvido de todas las gestas culturales que fueron conformando nuestra cuyanidad y nacionalidad.
El verdadero derrame.
Ante la mentira del derrame de las teorías económicas del liberalismo, que solo han traído deuda externa, más pobreza y más tristeza a nuestras Provincias, desde las políticas culturales que tienden a la integración de los pueblos, desataríamos el derrame que más vale y fortalece: el de sentirnos Pueblo en un suelo que nos pertenece y que defendemos de la voracidad de los Imperios y de los buitres; el de sabernos llenos de valores y de sentimientos de solidaridad con nuestros hermanos; el de posibilitar conocernos a través de lo más sublime que tenemos que es nuestra creatividad singular y el fervor por la belleza que poseen todas nuestras creaciones artísticas.