Especialistas del CONICET participaron de un estudio de revisión que destaca los desafíos de la producción industrial responsable en América Latina
El estudio presenta las tendencias actuales en reutilización de residuos sólidos y tratamiento de efluentes para la producción industrial sostenible en el marco de Agenda 2030 de la ONU.
Un equipo de investigación del CONICET participó en la elaboración de un artículo de revisión que aborda la problemática actual de los residuos sólidos y efluentes derivados de la producción industrial.
El estudio aporta datos actuales de Latinoamérica en reutilización de residuos y tratamiento de efluentes para la producción industrial responsable en un marco sostenible, con el fin de lograr un equilibrio armónico entre el desarrollo económico resultante de la actividad industrial, los beneficios sociales implicados y el cuidado del ambiente en la región. El trabajo, publicado recientemente en la revista Chemical Engineering and Processing - Process Intensification, forma parte de la edición especial: "Desafíos y oportunidades en la intensificación de procesos para lograr la agenda 2030 de la ONU en América Latina", agenda que fue aprobada en septiembre de 2015 en la 70º Cumbre del Desarrollo Sostenible.
¿Cuál es el enfoque de la producción industrial responsable?
Leticia Escudero, investigadora del CONICET en el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas (ICB,- CONICET-UNCUYO) y profesora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO), explicó la relevancia de esta temática en el continente: "El objetivo de este estudio es dar a conocer a la sociedad lo que se está haciendo en Latinoamérica en materia de producción industrial responsable, ya que hay poca información al respecto, y, a su vez, poder generar conclusiones relacionadas con algunas aristas que caracterizan esta producción. Por un lado, hacemos hincapié en abordar qué se está haciendo con los residuos sólidos que se generan en los procesos industriales, y por otra parte, conocer qué se está llevando a cabo respecto del tratamiento de los efluentes industriales en estos países. Sostenemos que son temas fundamentales que deben tenerse en cuenta para una producción industrial responsable en la actualidad", dice la científica.
El nuevo enfoque de la producción industrial responsable contribuye a la intensificación de los procesos, a través de la puesta en práctica de estrategias que logran mejoras sustanciales en el proceso de producción, al reducir el consumo de energía y la generación de residuos, dando lugar a tecnologías más económicas y sostenibles. Si bien la industria Latinoamericana está abriendo sus horizontes hacia esta intensificación de los procesos industriales, está claro que aún queda mucho trabajo pendiente, por lo que es necesario generar mayores avances tecnológicos y trabajar en la concientización de todos los actores de la industria, especialmente para mitigar la problemática de la contaminación asociada al descarte de residuos con potencial de recursos, o al vuelco de efluentes pobremente tratados. Aunque existe información limitada en América Latina sobre industrias responsables en comparación con el resto del mundo, publicar estos datos visibiliza experiencias de gestión de residuos en países como Colombia, Argentina, Chile y México.
Para que una industria pueda gestionar sus residuos sólidos de manera responsable, debe contemplarlo dentro del concepto inicial de la producción industrial. Un ejemplo que señala el estudio es el aprovechamiento de desperdicios de alimentos para producir bioenergías a través de procesos de digestión anaeróbica. Por otro lado, Chile tiene una industria minera muy desarrollada para la explotación de cobre y los relaves que generan son muy contaminantes, pero a la vez se ha identificado que tienen compuestos con valor económico, logrando desarrollos científicos exitosos para recuperar de esos residuos elementos con potencial valor como son las tierras raras, el vanadio o el antimonio.
Otro ejemplo de un estudio llevado a cabo en México como parte de desarrollo sostenible demuestra el aprovechamiento de residuos de la industria de la construcción; estos residuos se utilizan para fabricar pavimento, lo cual se traduce en muchas ventajas. Primero, se recupera parte de los residuos, segundo, se disminuye el consumo de energía, lo que forma parte del modelo de la economía circular. Sin embargo, el estudio menciona que, a pesar de los beneficios económicos y ambientales, el uso formal de estos materiales en los países en desarrollo se ha detenido debido a factores culturales y legislativos.
La economía circular es un modelo que surge a posteriori de lo que fue el modelo lineal de la industria. El modelo lineal de comprar, usar y tirar estaba más enfocado en utilizar recursos finitos sin tener en cuenta ningún tipo de estrategia para cuidar el ambiente. Luego aparece el modelo de economía circular, que teniendo en cuenta el crecimiento económico, deja de emplear los recursos naturales finitos de manera incontrolable y analiza no solamente el aspecto económico sino también cómo el proceso de producción afecta al ambiente y cuáles serán los alcances y beneficios a nivel social. La investigadora señala que: "Este modelo de economía circular se basa justamente en que ya no compro, uso y tiro, sino que trato de que ese producto permanezca en la sociedad durante el mayor tiempo posible. Aunque no cumpla siempre la misma función".
A su vez, el estudio plantea la importancia de concientizar a la población, por un lado desde la etapa educativa, para que desde la niñez se tenga incorporado el concepto del cuidado ambiental y, por otro lado, en relación al sector industrial con capacitaciones desde lo técnico y legal, ya que existen organismos que controlan que los efluentes no se conviertan en una fuente importante de contaminación ambiental por las altas concentraciones de contaminantes.
Por último, Escudero explica una investigación desarrollada en el Laboratorio de Biotecnología Ambiental, donde desarrolla sus actividades junto a su equipo de trabajo: "Desde Mendoza contribuimos con otro avance, el cual aborda tanto la reutilización de residuos sólidos como el tratamiento de efluentes; para ello, reutilizamos desechos sólidos que se generan en la industria vitivinícola, como son los escobajos, dándoles la función de biosorbentes para que puedan remover algunos colorantes tóxicos que usualmente están presentes en los efluentes de la industria textil. De esa manera, estamos aprovechando un residuo para aplicarlo en un proceso nuevo para el tratamiento de efluentes industriales", concluye la experta.