garantías constitucionales

El evidente móvil persecutorio y proscriptivo de las actuaciones judiciales contra CFK

Es necesario enfatizar que las víctimas de este sistema judicial venal y putrefacto no solo son los líderes y movimientos políticos y sociales que no se someten a los dictados del poder establecido.

Guillermo Carmona
Guillermo Carmona es abogado Dirigente mendocino del Peronismo y de Unión por la Patria. Fue Diputado Nacional por Mendoza. Fue Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería Argentina

El caso "Vialidad" es revelador de la descomposición generalizada, profunda y terminal que afecta al sistema judicial argentino. La reiterada violación del debido proceso, la parcialidad de los magistrados intervinientes, la permeabilidad del sistema a las presiones del poder político, económico y mediático, y el desembozado prejuzgamiento, no solo violan las garantías constitucionales de una ciudadana y ex presidenta, sino que además representan una abierta afectación del Estado de Derecho.

Por: Guillermo Carmona

Tal situación muestra dramáticamente el grado de exposición a la arbitrariedad y discrecionalidad en que se encuentra el conjunto de la sociedad argentina.

De manera constante y con independencia de las circunstancias políticas, he hecho público mi repudio a la persecución judicial contra Cristina Fernández de Kirchner a partir de la constatación de las repetidas irregularidades en distintos procesos, y el evidente móvil persecutorio y proscriptivo de las actuaciones judiciales contra su persona. No tengo dudas que, además, tales ataques están enmarcados en los intentos de eliminación del peronismo, como identidad política y movimiento popular, que ha ocupado a sucesivas generaciones de la oligarquía argentina desde hace sesenta años, y que hoy tiene su más cabal expresión en las políticas de odio y de exterminio de los adversarios políticos que proclaman y encarnan Milei y el mileismo.

Sin embargo, es necesario enfatizar que las víctimas de este sistema judicial venal y putrefacto no solo son los líderes y movimientos políticos y sociales que no se someten a los dictados del poder establecido, sino el conjunto de la sociedad cuando padece las consecuencias de un régimen antidemocrático, antipopular y excluyente como el que gobierna actualmente a la Argentina.

El aval otorgado por un amplio sector del sistema judicial argentino a las medidas inconstitucionales e ilegales de Milei que afectan en sus derechos a la mayoría de la población y consienten la destrucción del Estado, es prueba de la grave situación a la que nos expone como habitantes y ciudadanos la ausencia de un Poder Judicial que sea garante de nuestros derechos y custodio del cumplimiento de la Constitución y las leyes.

Un fallo de la Corte ajustado a derecho en el caso "Vialidad", es decir una sentencia que descalifique a las atrocidades jurídicas cometidas por los tribunales inferiores que han condenado injustamente a CFK, haría justicia en el caso y salvaría mínima y momentaneamente la afectada reputación de un Tribunal que se encuentra desde hace largo tiempo cuestionado y bajo sospecha. No obstante, quedarían pendientes de solución los problemas crónicos que afectan al ejercicio de la magistratura en nuestro país. Debemos asumir que entre los monumentales desafíos de reconstrucción nacional que nos esperan en el futuro estará, sin lugar a dudas, el saneamiento y renovación del caduco sistema judicial argentino.

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