Día Mundial del Agua: ¿por qué se conmemora el 22 de marzo?
El Día Mundial del Agua se conmemora desde 1993. Fue instituido por las Naciones Unidas para promover la conservación y el buen uso de los recursos hídricos.
La ONU advierte que la igualdad hídrica está en riesgo y es un desafío en tiempos de cambio climático. Este año se hace hincapié en la cooperación internacional con el fin de lograr que se considere el acceso al recurso como un derecho.
¿Quiénes acceden a agua potable en el mundo?
La escasez de agua a nivel mundial empeora año tras año, producto de la contaminación, la mala gestión del recurso, el calentamiento global y el cambio climático. Si bien el 70% del planeta está cubierto de agua, solo el 0,5% se puede consumir y es de fácil acceso. Esa limitada cantidad debe ser utilizada por todas las personas principalmente para hidratarse e higienizarse.
Actualmente, el 26% de la población, que serían aproximadamente 2.000 millones de personas, no tienen acceso a agua potable. Aún más personas, alrededor de 3.600 millones, utilizan agua cuyas condiciones de saneamiento no son las ideales.
¿Qué lema se eligió para el Día Mundial del Agua 2024?
El lema del Día Mundial del Agua 2024, según explica la ONU, es:
"Agua para la paz".
"Cuando cooperamos en materia de agua, creamos un efecto en cascada positivo, promoviendo la armonía, generando prosperidad y fomentando la resiliencia frente a los desafíos comunes", profundizaron, sobre la fecha.
Los tres mensajes principales que da a conocer la ONU para generar conciencia y reflexión sobre el uso del recurso en el Día Mundial del Agua son:
El agua puede crear paz o desencadenar conflictos: la cooperación es esencial para disminuir las tensiones generadas por falta de agua potable o dificultades de acceso. Si se logran consensos en cuanto a su uso y distribución, se podría reducir la incidencia de los conflictos que afectan negativamente a la humanidad.La prosperidad y la paz dependen del agua: en un contexto global marcado por cambio climático, migraciones masivas e inestabilidad política, posicionar la cooperación internacional en torno al manejo de los recursos hídricos al frente de las agendas gubernamentales es vital para asegurar un futuro sostenible y pacífico.El agua puede sacarnos de una crisis: la gestión sostenible del agua podría ser el puente para la armonía internacional. A través de la implementación de convenios y convenciones de las Naciones Unidas, junto con iniciativas locales, se lograría enfrentar uno de los desafíos más críticos en estos tiempos: garantizar el acceso al agua para todos, y promover al mismo tiempo la paz entre naciones y comunidades.