Derrotado en el Congreso, acorralado por los mercados y abandonado por los suyos

Hoy nos encontramos con un presidente que es un pato rengo. Perdió el poco poder que tenía en la Cámara de Diputados, la imagen pública sigue cayendo y la sociedad ya no mira con buenos ojos esta gestión.

El día miércoles el gobierno perdió en las dos votaciones que llevó adelante la oposición en rechazo a los vetos del presidente. No solo obtuvieron el quórum, sino que lograron el rechazo a los dos vetos de Milei y fueron categóricos en ambas votaciones.

La emergencia en pediatría (ley Garrahan) fue rechazada con 181 votos a favor del rechazo y solo 60 a favor de sostenerlo. Para el financiamiento en universidades fue casi igual la paliza, con un 174 a 67. Para no ser menos al día siguiente, en el Senado, tuvo otro golpe categórico con el rechazo al veto de los ATN, donde obtuvo 59 votos en contra y solo 9 a favor.

Los mercados ya no le creen, le soltaron la mano, y es como dice el dicho que ven una vaca y lloran, ahora soplan un yogurt. Entre el jueves y el viernes se vendieron más de 1.000 millones de dólares para que el dólar no supere el techo de las bandas. No solo no pudieron evitar que pase, sino que fue superado por más de 50 pesos en algunos momentos del día. Por otro lado el riesgo país superó los 1500 puntos, los bonos se desplomaron en tres días de una manera increíble y, encima, hubo dos frases esta semana que pueden ser premonitorias de un choque inevitable.

La primera fue de Javier Milei, que el día lunes, en cadena nacional dijo que: "Lo peor ya pasó". Léase en criollo: estamos por pegarnos una piña tremenda. Esto se confirma con los datos que pasé de los mercados en el párrafo anterior. Las otras dos frases fueron las que dijo este jueves, en el streaming "Las Tres Anclas", el ministro Caputo: "Voy a vender todos los dólares que hagan falta para mantener el techo de la banda" y "el plan es el correcto". Este viernes quedó demostrado que la primer frase, fue cierta, porque vendió 678 millones, y logró sostener el techo y va a seguir haciéndolo. Lo que me quedan dudas es si el plan es el correcto, veremos con el transcurrir de los días si es así.

También está dos premisas de Caputo me dejan algunas preguntas -y por la cual el mercado está al rojo vivo- que son: ¿por cuánto tiempo va a vender dólares? ¿Y si, además de usar el préstamo del Fondo, va a empezar a usar los encajes (es decir, el dinero de los ahorristas)? No porque pueda, sino porque viven generando incertidumbre y quienes invierten necesitan certezas.

Duhalde alguna vez dijo: "El que depositó dólares, recibirá dólares", y ya sabemos cómo terminó esa película. No hay plan económico, solo medidas para ir paliando la situación. La economía se desangra y el gobierno no sabe cómo parar la hemorragia.

En lo que se refiere a lo político, tampoco se está bien. Tenemos un gobierno debilitado y una oposición que espera agazapada como hienas para comerse al león moribundo. Este felino se muestra necio a la hora de negociar y, encima, sale a decir que aquellos que se abstienen o no votan a favor de él son kirchneristas camuflados. En síntesis: sigue sin entender nada.

El 2001 está más presente que nunca, de un lado y del otro, desde la prensa hasta la política. El periodismo que lo sostiene -como Laje y Feinmann- plantea que se está incitando a un golpe institucional, pero no recuerdan cuando ellos, en el programa conducido por Daniel Hadad, pedían la renuncia del presidente en vivo o aplaudían cuando a Hadad le sonó el teléfono diciendo que había renunciado Cavallo como ministro de Economía. Pero, ojo, del otro lado también tenemos al Gato Sylvestre, que -al igual que TN en su momento- en C5N le dedicaba placas rojas con los datos del dólar al gobierno de Macri. Esta semana volvió con esas formas, pero ahora con el gobierno de Milei, dejando entre programa y programa el rumor de que no llega o que puede haber un helicóptero.

Para mostrar que cada uno está en su juego político alejado de lo que necesitamos los ciudadanos les cuento que volvieron a aparecer de nuevo las entrevistas a Duhalde, Moreno pidiendo a Lopez Murphy en el Banco Central y Milei se dedicó a armar reuniones con su círculo íntimo, cada vez más chico y más obsecuente que el que tenía De la Rúa, además de ponerse en modo campaña en la provincia de Córdoba. Villarruel se sigue manteniendo en las sombras, y muchos ven al flaco Schiaretti -después de la elección de octubre- como una posible transición para lo que viene: una Argentina que se aproxima.

Hay tufillo (algo no huele bien) de que esto ya tiene un final anunciado y es malo. Lo dicen los números. El gobierno perdió por más de 13 puntos en la provincia de Buenos Aires, Se viene la elección de octubre, en esta hace unos meses la LLA decía que tenían más del 45% de proyección en intención de votos, hoy apenas alcanzan el 39%. Y eso hace que no tengan en la Cámara de Diputados la cantidad de bancas que pensaban conseguir, además el bloque PRO que es un aliado del gobierno este miércoles se empezó a romper, y quedó demostrado con la votación en la que Lospennato votó a favor de las universidades. A eso se le suman todos los problemas internos que tienen, sin dejar de lado las denuncias por la causa ANDIS.

A la frase del presidente con la que arrancó su gobierno -"No hay plata"-, tendríamos que agregarle: no hay plan económico, no hay política y no hay esperanza.

Con la democracia se come, se cura y se educa.

Raúl Alfonsín, 1983, acto en Ferro (inicio de campaña presidencial).

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