DOLOR

Daniel Carniello, el fiscal que navegó tormentas y se apagó en silencio

Este lunes murió el fiscal Daniel Carniello, quien hasta hace poco integraba la Unidad Fiscal de Tránsito. Tenía 63 años y una larga trayectoria en los tribunales.

El Ministerio Público Fiscal lo comunicó con sobriedad: este lunes murió el fiscal Daniel Carniello, quien hasta hace poco integraba la Unidad Fiscal de Tránsito. La noticia, sin estridencias, cerró la historia de un hombre que pasó por las zonas más calientes de la Justicia mendocina y que, con la misma entereza con la que enfrentó pedidos de jury, transitó su última batalla contra la enfermedad.

Daniel Carniello, una larga trayectoria

Tenía 63 años y una larga trayectoria en los tribunales. Se había formado como abogado en la Universidad de Buenos Aires y desde los años '90 hizo carrera en Mendoza, primero como auxiliar en los juzgados correccionales y luego como secretario en el Octavo Juzgado de Instrucción. Pero su gran salto fue cuando ingresó al grupo de fiscales especiales del Ministerio Público Fiscal, una especie de cuerpo de élite que se encargaba de las causas más complejas. De allí pasó a la fiscalía de Violencia de Género y, finalmente, a la Unidad Fiscal de Tránsito.

Daniel Carniello transitó su última batalla contra una enfermedad terminal.

No todas fueron jornadas de gloria. Carniello sobrellevó tres pedidos de jury de enjuiciamiento, algo que pocos fiscales pueden contar en su legajo. "Era el mismo hecho que lo daban vuelta para un lado y para el otro", explicó alguna vez, minimizando el peso de esos embates. Ninguno prosperó, pero dejaron huella. En el último tiempo, con menos exposición pública, se alejó del foco y se refugió en su círculo más íntimo.

En su faceta menos conocida, Carniello también fue músico. En los años dorados del rock mendocino, se lo podía ver tocando los teclados en la banda Chris y también en Alcohol Etílico, dos nombres que marcaron a una generación.

Hace menos de un mes, el 26 de febrero, escribió en Facebook lo que hoy parece un epílogo: "Ahora, en esta etapa, necesito el mínimo de redes sociales. Les pido usarlas nada más para algo importante. Muchas gracias".

Fue su última publicación. Un mensaje que, en retrospectiva, suena a despedida.

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