Cómo cuidar las mascotas en otoño: los últimos tips para mantenerlos saludables y lejos de la veterinaria

Con la transición del verano al otoño, nuestras mascotas pueden experimentar algunos cambios en su entorno y en sus necesidades. Es que la reducción del calor, el acortamiento de los días y la reducción en la actividad física no solo pueden alterar la rutina de los seres humanos sino también de nuestros amigos de cuatro patas.

Debido a lo mencionado, es importante proporcionarles un refugio adecuado y abrigarlos cuando salgan a pasear, especialmente en las mañanas y noches más frescas. Además, con la caída de las hojas y el aumento de la humedad, es probable que los alérgenos ambientales también puedan afectar la salud de los animales que están en casa.

Recaudos similares hay que tomar en cuanto a la actividad: como se mencionó más arriba, el acortamiento de los días y la disminución de la temperatura ambiental pueden hacer que las mascotas estén retraídas y con menos actividad física. Este cambio debe ser tenido en cuenta y se deben buscar opciones para mantenerlos entretenidos y alegres, evitando la pasividad extrema y situaciones secundarias como el sobrepeso.

Es por todo lo mencionado que dejamos una serie de consejos muy útiles para cuidar de nuestros amiguitos y mantenerlos saludables durante el otoño.

¿Cómo hay que cuidar a nuestras mascotas durante el otoño?

Cuidar a nuestras mascotas en otoño es una tarea sencilla, aunque requiere dedicación. Es por esto que preparamos una lista con consejos útiles para brindarles atención a los animales del hogar. Según el portal Mascota y Salud, podemos realizar los siguientes tips:

Cambios de ánimo en la vuelta a la rutina: con el retorno de las actividades y la finalización de las vacaciones, nuestras mascotas pueden sentir nuestra ausencia del hogar y esto podría desembocar en cuadros de ansiedad. El síndrome postvacacional puede afectar a nuestras mascotas provocándoles tristeza e incluso cansancio excesivo, por lo que debemos ser atentos con ellas a la vuelta de la jornada laboral y dejarle su juguete preferido para que estén entretenidas mientras estamos fuera.Ejercicio y paseos: los paseos y el ejercicio al aire libre son fundamentales como ayuda para la adaptación al cambio de estación, ya que mejorarán el ánimo de tu mascota y le mantendrán más en forma física. Aunque las temperaturas bajen y a veces quiera salir menos, estas actividades son necesarias.Alimentación y control del peso: los cambios de horario en las comidas también afectan a los perros y el sobrepeso es una amenaza a considerar. Las mascotas deben tener su porción de comida habitual, evitando aquellos alimentos perjudiciales, y combinarlo con el ejercicio y los paseos diarios.Revisiones veterinarias y vacunas: es importante hacer la desparasitación de tu mascota para descartar enfermedades y evitar posibles afecciones por la presencia de parásitos. También es fundamental respetar el cronograma de vacunaciones para evitar cualquier tipo de contagio.Cepillado del pelo: el cambio en el pelaje es propio del otoño, además de la época primaveral, y la mascota requiere unos cuidados específicos para evitar afecciones relacionadas con una inadecuada higiene. Por esto, el cepillado debe ser diario, y cuando bañemos al animal igual de importante es el secado.Resfriados y alergias: en el caso de nuestras mascotas el cambio de temperatura puede favorecer el desarrollo de resfriados catarros, con lo cual es importante protegerlos de los cambios de temperatura y de humedad. Dolores y molestias musculares o de huesos: el cambio de tiempo provoca molestias y dolores musculares también a nuestras mascotas, que pueden llegar a sufrir, sobre todo si ya acumulan una edad avanzada, problemas tales como artrosis o artritis si un descenso notorio de temperaturas. En estos casos se recomienda mantener el peso adecuado del animal, con una alimentación acorde que combine con ejercicio y paseos controlados.

El cambio de estación implica un proceso de adaptación no solo para los seres humanos y las plantas. Nuestras mascotas también tienen que adaptarse a las nuevas condiciones ambientales, por lo que es indispensable estar atentos a sus cambios.