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Alerta amarilla por el volcán Planchón-Peteroa ubicado en el límite con Chile

La medida es por el aumento significativo en la actividad interna del volcán observada desde el 10 de julio. El fenómeno podría afectar a Malargüe y localidades chilenas.

El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), a través de su Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV), y en coordinación con el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) de Chile, anunciaron oficialmente la elevación del nivel de alerta técnica del Complejo Volcánico Planchón-Peteroa a color amarillo.

La decisión fue tomada a partir de un notorio incremento en la actividad sísmica interna del volcán. Desde el 10 de julio se han registrado varios eventos sísmicos que responden al movimiento de fluidos en el interior del sistema volcánico, lo que ha motivado el cambio de nivel de alerta.

Dónde se encuentra el volcán y que áreas afectaría

Este complejo volcánico se encuentra emplazado en el extremo sur de la provincia de Mendoza, dentro del departamento de Malargüe, justo sobre la línea limítrofe con Chile, en la región del Maule.

En el lado argentino, las localidades más expuestas al fenómeno incluyen Las Loicas, Bardas Blancas y Malargüe, así como los centros turísticos de montaña El Azufre y Las Leñas, todos ubicados a una distancia de entre 50 y 100 kilómetros del volcán.

A qué se debe la alerta

Según detallaron en el informe binacional, el aumento en la sismicidad es el principal indicador de alerta, con eventos asociados a la circulación de fluidos al interior del sistema volcánico, entre ellos sismos tipo LP (largo período) y actividad conocida como Tremor.

También se reportó una elevación considerable en la energía sísmica continua, medida mediante el índice RSAM, que alcanzó su punto más alto el pasado 16 de julio. Estos niveles superan ampliamente los parámetros habituales del sistema.

Aunque en la superficie la actividad es baja y el resto de los indicadores se mantienen relativamente estables, esta clase de comportamiento ha sido detectado en fases previas a episodios eruptivos, en especial los que involucran emisiones de cenizas volcánicas. Por tal motivo, no se descarta la posibilidad de explosiones repentinas de magnitud baja o moderada, que podrían desarrollarse sin señales previas claras y afectar el área inmediata de los cráteres activos.

En un escenario así, se podrían generar columnas eruptivas similares a las registradas entre 2018 y 2019, con dispersión hacia el sureste y posible impacto en territorio argentino cercano al complejo.

Las labores de vigilancia y colaboración técnica seguirán de manera constante entre el OAVV argentino, el OVDAS del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin), autoridades locales y provinciales, además de la Agencia Federal de Emergencias (AFE). 

Todas las acciones se enmarcan en el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR). En caso de registrarse modificaciones en el comportamiento del volcán, se emitirán nuevos reportes oficiales. 

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