A rezar: Macri otra vez es presidente, del PRO. El 24 de marzo, Madres, Abuelas, CGT y CTA, marchan y Milei alcanzó los 100 días

El partido PRO (Propuesta Republicana) decidió en una interna de lista única volver a ungir a su fundador, Mauricio Macri, como presidente del espacio.

Mauricio Macri encabezó una única lista para volver a ocupar la presidencia del partido que lo llevó, primero a gobernar la Ciudad de Buenos Aires, y luego a la Nación, el PRO , que no es un acrónimo exacto, pero reduce el nombre completo de Propuesta Republicana. 

Fecha de vencimiento.

El cronograma establecido indicaba que el domingo 17 serían las "elecciones internas" y el domingo 24, asumirían las nuevas (o renovadas) autoridades. Seguramente prefirieron coincidir con los 100 días del gobierno de Javier Milei que con un nuevo aniversario del golpe que en 1976 dio origen a la dictadura más cruenta que atravesó a la Argentina. Fecha que no les resulta a muchos del PRO tan luctuosa como lo es para la historia política y la democracia argentinas

El partido amarillista.

El PRO, que vuelve a presidir Mauricio Macri, tiene como color distintivo el amarillo, en plena sintonía con los partidos liberales y con los estandartes que en Europa exhiben "las derechas". Asimismo, en las elecciones que lo consagraron presidente, su partido PRO compartió escenario con la Unión Cívica Radical y con la Coalición Cívica de Elisa Carrió, quienes sintetizaron la alianza "Juntos por el Cambio"

Un perdedor de primera-

 El PRO atravesó su primera crisis, cuando Macri disputó la presidencia, acompañado por Miguel Pichetto (Juntos por el Cambio) y perdieron frente a la fórmula Fernández - Fernández en segunda vuelta, en 2019. Fue la primera vez que un primer mandatario, que se volvía a postular, no logró la reelección. Sin dudas, por mérito de su gestión, mérito PROpio

Memoria de cortísimo plazo.

En 2023, Mauricio Macri no fue candidato, de todas maneras, la alianza "Juntos por el Cambio" volvió a ser encabezada por gente del PRO y las dos fórmulas que disputaron las P.A.S.O estuvieron secundadas por afiliados a la U.C.R. Así, el domingo 13 de agosto, el tándem Patricia Bullrich - Luis Petri se impuso ante Horacio Rodriguez Larreta - Gerardo Morales. Aunque ocurrió pocos meses, igual, es historia antigua

Generalmente en las generales.

Las duplas que obtuvieron más votos en octubre fueron: Massa - Rossi (36,6%) Milei Villarruel (29,9%) quienes disputarían en balotaje, ya que la candidata de Macri, Patricia Bullrich y su edecán ,Luis Petri, obtuvieron un escuálido 23,8%, y tal como indican las reglas desde 1994, las dos fórmulas más votadas dirimen en otra elección, quién se pondrá la banda presidencial.

La suma de los anti obtuvo el mejor resultado.

Macri no tuvo pudor en decir que "Juntos por el Cambio" había perdido, porque no fue él el candidato, y como se sabe, sospechar la historia es tan común como absurdo. Asimismo, rápidamente se sacudió la caspa y emprendió un acuerdo para darle apoyo al novedoso libertario, personaje que se había cansado de insultar y maltratar a Bullrich, Caputo y compañía.  Pero lo importante era vencer "al pero-kirchnerismo" interpretado por Sergio Massa, el que danzó con la más renuente de las bailarinas, siendo Ministro de Economía de un gobierno que defeccionó en demasiados frentes.

Codazos desde el podio. 

Mauricio Macri consiguió su propósito. Javier Milei se impuso y aprovechando la embriaguez que otorga un triunfo en un novato, Macri aprovechó el vértigo de Milei y comenzó a delinearle parte del horizonte. De todos modos, la perdidosa ex candidata Bullrich, cambió su pseudónimo, de Pato a Pacto. Se coló sin la anuencia de Macri en el gobierno de Milei. No se quedó atrás el radical más mimado por el PRO Luis Petri, ambos "pegaron" cargos. Lo que fue una agresiva chicana en campaña se consolidaba como realidad: "juntos por el cargo"

Se fue de Boca.

Mauricio Macri, además de debutar como el primer presidente que quiso y no pudo ser reelecto, también perdió las elecciones (aunque con testaferro) en el club Boca Juniors. Sabiendo que Riquelme superaría cómodamente a su "pollo" (ave de corral impropia para la Bombonera) no se privó de provocarle a Javier Milei un prolijo papelón. Macri impulsó a Milei para que se manifestara en contra del ídolo de Boca, quién arrasó y se quedó con la presidencia del equipo que ostenta"la mitad más uno" del país. 

Ni juntos, ni cambios: encima.

Mauricio Macri, habiendo recuperado el mando institucional del PRO, sigue gestando para que Javier Milei haga lo que él pretendió y no supo: un ajuste brutal y la desarticulación de cualquier política en la que el Estado sea protagonista. Eso sí, le prestó a su gente. Sturzenegger como D.T. en las sombras y en el arco, Luis Caputo, el genio de las finanzas a quién Milei, antes de que pasara a préstamo, trató de inútil y timbero. Sin dudas, a Macri habrá que reconocerle una astucia intrigante como la que poseen los gatos.

Derrotas, cadenas.

Javier Milei lleva 100 días. Para una importante porción de la población que lo votó, se le está haciendo agónica la esperanza. Para las mayorías, pobres, se les está tornando insoportable la espera. Y sí, la persistencia en defender una decisión (equivocada o no) tiene la consistencia idéntica a los prejuicios. Tal como decía Einstein, es más fácil disolver un átomo que despojarse de un prejuicio. Podríamos agregar que hay quienes se han empobrecido en apenas tres meses, pero hacen gala de su obstinado antiperonismo, orgullo alimentado por el desprecio hacia el otro.

El precio de la indefinición

El ex presidente Macri, nuevamente presidente del PRO, sabe cómo jugar con el naipe ajeno. En 2015 conquistó a la UCR (acuerdo liderado por Ernesto Sanz) que le permitió un despliegue nacional. A cambio, poco y nada. Desde lo ideológico, aunque la UCR suele ser inclasificable, en aspectos nodales, no coincide, claro que eso en la política de hoy no alcanza ni la categoría de anécdota. Asimismo, la sintonía con la Libertad Avanza es innegable, y las diferencias con vastos sectores de la UCR, inocultables. Tema que debería ocupar más a la oposición, más allá del matiz que la diferencie. 

Andá que yo te cuido los perros.

Soslayar este hecho, de que Macri abandone los paseos y relegue las vacaciones, para concentrarse en la cosa política, no es recomendable. Así como Javier Milei fracasa en sus proyectos cuando debe apegarse a las normas que establece la constitución, Macri teje y desteje como Penélope, pero no para esperar a Ulises, justamente. Como en las elecciones generales, Macri gana cuando pierde. Ahora, y susurrándole al oído a la vicepresidenta Villarruel, vuelve a ganar mientras sus legisladores le dieron todo el apoyo a LLA, y perdieron. La debilidad de Milei puede fortalecer a Mauricio Macri, el hombre que nunca canceló su deuda por el Correo.

Hay que pasar el otoño, o no. 

En el último día de uno de los veranos más calientes, tanto en la temperatura ambiente, como en la política (y en la mayoría de la sociedad cuando va a comprar alimentos) Mauricio Macri recobra protagonismo, ocupa la tapa de los escasos diarios, y sonríe como evitando volver a tragarse un bigote. Es el hábil jugador de Bridge, disciplina olímpica que el 99% de los y las argentinas desconocen. No es el misterio sutil lo que inquieta, sino la ausencia de afecto societario que ya ha demostrado. 

Volver. 20 años ¿no es nada?

El PRO está transitando escasos 20 años, frente al Peronismo, que hace 80 es el más amado y más odiado del lugar; y a veces juntos, a veces divorciados con el legendario e inasible partido de Alem e Yrigoyen, la U.C.R. Pero ni la juventud, ni la ausente voluntad laboral de Macri han detenido el crecimiento amarillo. Hoy, el partido que preside Macri, cuenta con una cantidad de porotos impensados: Gobernadores en Chubut y Entre Ríos, y alcalde en Ciudad. Seis escaños en la Cámara Alta y 37 Diputados Nacionales. 

Tiempo decisivo. Sin ley ómnibus, con un DNU vigente pero desahuciado, y un presidente improvisado.

Si tres son multitud, cuatro, no caben. Deducción desesperante: el PRO absorbe a la LLA o LLA termina de romper todo y se acaban hasta las discusiones (con una ex-república, una ex-nación, una Argentina fallida)

¿25 de mayo? Vayamos pensando, mejor, en acompañar a las madres y a las abuelas el 24 de marzo.

Difícil pensar seriamente en algún "pacto" sensato. Ni el 25 de mayo, ni el 9 de julio. Sí, claro, el próximo domingo, 24 de marzo, en el que Madres y Abuelas de Plaza de Mayo estarán acompañadas por la CGT, la CTA, organizaciones y partidos políticos, para honrar la memoria de los 30 mil desaparecidos.

¿En quién creer?

Tal como están los acontecimientos, menos institucionales pero más cotidianos y barriales, hay que hacer ingentes esfuerzos para llegar y superar la Semana Santa, para lo cual, hasta los agnósticos y ateos, van a requerir de la fe, mientras el Pueblo espera con un atisbo de confianza, para que los dirigentes :pongan los huevos.