La Ciudad de Mendoza estrena "La oposición de Marte", la nueva Comedia Municipal Cristóbal Arnold 2025

La Ciudad de Mendoza vivirá un acontecimiento teatral destacado con el estreno de "La oposición de Marte", la obra seleccionada para la 21.ª Comedia Municipal Cristóbal Arnold. La primera función será este jueves 11 de diciembre en el Teatro Quintanilla, con entradas a la venta por $10.000 (promo de dos tickets a $16.000). La puesta continuará los días 12, 13, 14, 18 y 19 de diciembre.

Escrita por Mau Funes y dirigida por Alejandro Conte, la pieza propone una experiencia vibrante que combina thriller, humor negro, melodrama y poesía, explorando los artificios del lenguaje teatral con dinamismo e imaginación.

Un reencuentro que despierta heridas y secretos familiares

La obra narra el reencuentro de tres primos hermanos, interpretados por María Franca Amato, Antón Deputat y Franco Crosta, quienes vuelven a verse tras la muerte de la tía de uno de ellos.

Lo que inicia como una reunión obligada pronto se transforma en un viaje hacia viejas heridas, silencios incómodos, deseos ambiguos y un secreto familiar capaz de cambiar para siempre su identidad.

Sobre ese terreno emocional, Funes construye una dramaturgia híbrida atravesada por monólogos, escenas corales, rupturas de tono y variaciones de foco. "Quise trabajar una obra atravesada por monólogos, pero sin que dejara de ser coral. Esa mezcla hace que la obra respire todo el tiempo", destacó el autor.

Una puesta que juega con el lenguaje teatral

"La oposición de Marte" alterna escenas realistas con confesiones íntimas, irrupciones de humor y silencios cargados de sentido. Entre sus personajes destaca Zelda, interpretada por Amato, una figura casi mítica, una Medea moderna marcada por mandatos oscuros heredados.

La dirección de Alejandro Conte -quien ya estuvo al frente de la Comedia Municipal en 2006 con "La Nona"- suma humor, coreografías y la presencia de los Koken, encarnados por Clara Furlán de Paz y Agustín Díaz. Estos personajes manipulan objetos y escenografías, aportando comicidad y complicidad con el público. "Son como personajes de Wes Anderson. Su aparición permite que el drama respire", explicó el director.

Los ‘90, un mito generacional y un cielo rojo

La historia transcurre en los años ‘90 y se vincula con un fenómeno astronómico real: un acercamiento excepcional entre Marte y la Tierra ocurrido a comienzos de los 2000. Ese evento funciona como un portal narrativo que potencia las tensiones y creencias de los personajes.

"Nos interesaba trabajar con esa idea de información a medias, típica de la época. Los personajes creen y actúan en base a fragmentos", señaló Funes. "La oposición de Marte aparece como un mito generacional que los empuja a hacer o pensar cosas que no siempre tienen sentido".

Conte agregó: "Ese fenómeno aporta un clima inevitable, como si el universo conspirara para obligar a estos personajes a enfrentarse con la verdad".

Una obra sobre mandatos, identidad y memoria colectiva

Nada es exactamente lo que parece. Los personajes, en el borde de la adultez, se preguntan qué mandatos aceptar o desafiar, qué verdades familiares soportar y qué identidades construir.

La obra también ofrece una lectura extendida sobre la historia argentina, la memoria de los desaparecidos y los silencios persistentes que atraviesan generaciones.

"Están en esa edad donde uno empieza a elegir quién quiere ser -explicó Funes-, tratando de entender qué parte de esos mandatos realmente nos pertenece".

Un equipo creativo que potencia la experiencia

La puesta incluye música original de Nicolás Diez, escenografía de Susana Rivarola, diseño lumínico de Denis Arnaez y vestuario de Musas, ropajes teatrales, a cargo de Licia Kühne y Melisa Lara. El resultado es una atmósfera marcada por la estética noventosa, el humor, la fragilidad y un riesgo teatral que se celebra.